De acuerdo a la ONG Provea (Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos), las mujeres que permanecen detenidas en Venezuela se encuentran en condiciones inhumanas y permanecen hacinadas, sin acceso regular a agua potable, atención médica especializada o productos para una menstruación con dignidad.
“Venezuela incumple las reglas de Bangkok de la ONU, que exigen proveer condiciones dignas, productos de higiene gratuitos y atención médica adecuada en los centros de reclusión”, escribió la ONG en su cuenta en X.
La organización denunció que el Estado venezolano se desentiende incluso de lo más básico.
Aseguró que los familiares les llevan comida, analgésicos, insumos de aseo personal, toallas sanitarias y hasta agua potable a las reclusas.
Provea recordó que de las 2400 personas detenidas después de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio de 2024, 293 eran mujeres, de las cuales 92 siguen presas por motivos políticos.
“Muchas de ellas en un sistema diseñado para olvidarlas”, resaltaron.
Oscar Murillo, coordinador general de Provea, dijo durante la presentación de un informe que el 28J ocurrió un hecho grave que tuvo consecuencias nefastas: “Hubo una ruptura del principio democrático que responde a una conducta arbitraria”.
El pasado 26 de mayo, el ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, acusó a Provea y a otras organizaciones como Foro Penal, Médicos Unidos de Venezuela y Maracaibo Posible de formar parte de una supuesta estructura terrorista.
“Estas declaraciones agravan el patrón de criminalización contra organizaciones de la sociedad civil y pretenden desalentar la denuncia pública de arbitrariedades cometidas por el Estado”, señaló la ONG Espacio Público.
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