Los que no se rinden | Grupo Social Cesap atendió a más de 56.000 beneficiarios directos durante 2019 - Runrun
Los que no se rinden | Grupo Social Cesap atendió a más de 56.000 beneficiarios directos durante 2019
Cesap cuenta con 300 trabajadores. 72% de ellos, son mujeres. 
La economía social y productiva es una de sus áreas de acción, a través de la que se busca fortalecer las competencias y destrezas para el desarrollo de emprendimientos productivos en sectores populares

@fefamaya

 

Una de las fortalezas del Grupo Social Cesap es saber adaptarse al contexto y lograr desempeñarse en diferentes áreas para adaptarse a lo que esté ocurriendo en el momento. Eso lo tiene claro Ileana Malito, actual directora de la organización nacida en 1970, en un contexto en que había mucho interés por los movimientos sociopolíticos. 

Para 2019, Malito indicó que Cesap llevó a cabo 205 proyectos e iniciativas, y atendieron a más de 56.000 beneficiarios directos en 22 estados de Venezuela. 

¿Cómo y cuándo nace la organización?

Grupo Social Cesap nació en el año 1974. Sus orígenes provienen de un movimiento de jóvenes que venía trabajando desde finales de la década de 1960 en liceos populares de Caracas, sobre todo de Catia, haciendo trabajo de sensibilización y formación con jóvenes.

Ese movimiento “Jóvenes en Acción” se separa para crear el Grupo Social Cesap. Algunos miembros del movimiento eran curas belgas, que vinieron a hacer su trabajo social en el país. 

¿Cuál era el contexto histórico al momento de nacer la ONG y cuánto ha mejorado/empeorado el entorno hasta ahora?

Era un momento social distinto. Había mucho interés por los movimientos sociopolíticos. Estos jóvenes estaban conociendo ese movimiento social vinculado a reafirmar sus intereses y necesidades. 

Era una Venezuela que estaba pasando por algunas dificultades sociopolíticas. Pero siempre vista desde la necesidad del pueblo de consolidarse como un actor social. 

También se trabajó mucho con las madres de estos jóvenes por el tema de alfabetización, las madres querían acompañar más a sus hijos y no tenían las herramientas. 

Cesap impulsó en ese momento una campaña de alfabetización, junto a la iglesia católica, con lo que lograron tener gran cobertura nacional. 

¿En qué áreas se desempeña la organización?

Uno de los valores de Cesap es que sabe adaptarse al contexto. Actualmente, nuestros ejes de acción son: la organización social y comunitaria, la formación y la economía social y productiva, donde se busca fortalecer las competencias y destrezas para el desarrollo de emprendimientos productivos en sectores populares.

A raíz de estos temas, formamos y organizamos a la gente. 

Dependiendo del contexto del momento se hace un análisis de la situación y vamos adaptando nuestras áreas de acción en función a lo que esté ocurriendo en el momento. 

Nos tocó atender el área del tema humanitario, para responder a la coyuntura del país. No era un área que veníamos trabajando

¿A qué se dedicaban los fundadores antes de crear esta ONG?

Los jóvenes pertenecían al movimiento “Jóvenes en Acción” y se dedicaban a trabajar en  liceos populares de Caracas, sobre todo de Catia, haciendo trabajo de sensibilización y formación con jóvenes.

 ¿Qué servicios ofrece?

Tenemos diversas áreas de acción que ejecutamos a través de proyectos en comunidades. 

Cesap posee los Centros de Formación que están en capacidad de ofrecer: servicios de alojamiento y comida para sus clientes, salones y equipos didácticos para actividades educativas, paseos y recorridos por los patrimonios naturales y culturales de los entornos geográficos en los que están localizados, valorando las identidades locales para ofrecer experiencias gratas a los clientes y seguridad en las instalaciones. 

¿Cuántas personas trabajan en la organización?

Actualmente, somos 300 trabajadores. 72% de ellos, son mujeres. 

¿Con quién tienen alianzas estratégicas?

Para Cesap siempre ha sido de gran interés consolidar el capital social venezolano. Fuimos de los promotores que crearon la red de organizaciones de la sociedad civil venezolana, Sinergia. 

Actualmente, Cesap mantiene alianzas con el Consejo de Educación de Adultos de América Latina (Ceaal), Redsoc, Red Global de Organizaciones de la Sociedad Civil para la Reducción de Desastres (GNDR), entre otros. 

 ¿Cuáles son las mayores vulnerabilidades de las personas que atienden?

Actualmente, la seguridad alimentaria y el acceso a los servicios públicos son las necesidades prioritarias de la población. Todo eso mermado por un ingreso familiar de forma significativa. 

¿En qué zonas operan?

Estamos presentes a través de las oficinas de la organización en 22 estados. 

¿Cómo pueden ayudar personas que estén interesadas en hacerlo?

Nuestra forma principal de trabajar es a través de proyectos donde hay una rendición de cuentas y de actividades financieras.

En los últimos años, se han incrementado mucho las donaciones, tanto de empresas privadas como personas. Usualmente donan insumos o dinero. Existen los canales para que esto se lleve a cabo.

¿Cuáles son los mayores retos y amenazas de la organización?

Como reto, el poder tener un equipo humano multidisciplinario, formado y alineado con los propósitos institucionales que puedan dar respuesta en este contexto, frente a todas las dificultades y a la cantidad de personas que han emigrado del país. 

No hemos sufrido pérdida del capital humano de Cesap, está intacto. 

Otro reto es saber leer el entorno, para ser asertivo y eficiente en las respuestas que demos como organización.

La situación económica del país es algo que afecta muchísimo. No solo porque afecta a la organización sino también a los beneficiarios. El tratar de generar procesos organizativos es cuesta arriba en estos momentos porque la gente está atendiendo asuntos más personales y particulares que sociales. 

Un testimonio

“Llegué al comedor temerosa, por tener 4 hijos y porque nunca nadie había hecho nada por mí ni por mis hijos que no fuera yo misma, tuve temor de que me rechazaran. Allí estaban ustedes, recibieron a mis niños, no tengo cómo pagar esto, ni lavando todos los platos de este comedor todos los días podré pagar lo que hacen por nosotros”, relató una beneficiaria del comedor Sabana Larga, Barinas.