Codhez: Ser mujer en un estado fronterizo tiene un componente más álgido - Runrun
Codhez: Ser mujer en un estado fronterizo tiene un componente más álgido
En el Conversatorio “Así habla la mujer venezolana sobre derechos humanos” intervinieron igualmente representantes de la ONG Justicia, Encuentro y Perdón

Este jueves 26 de noviembre culminó el ciclo de conversatorios virtuales “Así habla la mujer venezolana sobre derechos humanos”, con una charla donde participaron profesionales, activistas y víctimas del estado Zulia, quienes expusieron la situación de los derechos humanos en esta región del país.

En el evento intervino la abogada Lisseth Mogollón Villalobos, coordinadora de emprendimiento de la Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (CODHEZ), quien se refirió  a las dificultades que atraviesan los zulianos en medio de la Emergencia Humanitaria Compleja, situación agravada por tratarse Zulia de un estado fronterizo militarizado, sin garantías de servicios básicos, corredor migratorio y aquejado por múltiples problemas originados del contrabando.                                 

“Todos los zulianos sorteamos una montaña de dificultades para satisfacer nuestras  necesidades básicas, pero ser mujer en un estado fronterizo tiene un componente más álgido por las dificultades que acarrea en asuntos como inseguridad alimentaria, acceso a la salud, servicios públicos, etc. Son temas complejos y relevantes que nos han llevado a empoderar a las mujeres, para que puedan hacer frente a la realidad, fijar posición y reconocerse como sujeto protagonista de derechos. La voluntad de resistencia natural que tenemos las mujeres debe ser explotada para generar mayor resiliencia, para poder ayudar a los demás y contribuir al restablecimiento del Estado de derecho en nuestro país”, puntualizó.

Por su parte María Antonieta Torres Ferrer, monitora del Observatorio de Derechos Humanos de la Asamblea Nacional y delegada de Justicia, Encuentro y Perdón en el Zulia, recordó que desde el 2014 adelanta un trabajo de documentación, registro y visibilización de casos de abusos y violaciones a los derechos humanos en la región, de la mano de un equipo de activistas comprometido con las víctimas.                                                                                                                 

“Hemos documentado y visibilizado todos los abusos de un patrón de represión claramente establecido. Brindamos acompañamiento, asesoría y una escucha activa, profundamente humana, porque se trata de personas que necesitan ayuda, no son solo cifras o estadísticas. Hemos enfrentado desafíos estigmatizantes de operadores judiciales y de colegas, pero eso no ha aminorado nuestro trabajo porque estamos enfocados en trabajar para construir y exigir justicia por todas las víctimas de la represión”.

Vidalina Ferrebus, madre del estudiante Luis Miguel Núñez, quien está confinado a una silla de ruedas tras ser impactado por la policía estatal durante una protesta en la capital zuliana, el 12 de marzo de 2014, enumeró las intimidaciones y acosos  sufridos por la familia tras este lamentable hecho, así como las dificultades que han atravesado durante los últimos seis años para que se haga justicia.               

“¡Ese policía le quitó todos los derechos a mi hijo. Ojalá se logre hacer justicia, que este crimen no quede impune!”, clamó Ferrebus durante su intervención.

El ciclo de charlas virtuales “Así habla la mujer venezolana sobre derechos humanos” inició el pasado 22 de octubre y durante  6  semanas sirvió de escenario para que diversas profesionales, víctimas y activistas de los estados Carabobo, Lara, Táchira, Mérida,  Zulia y el Distrito Capital expusieron la situación de los derechos humanos que se vive en sus regiones.

Al final del evento, Rosa Orozco y Martha Tineo, directora ejecutiva y coordinadora general de JEP, respectivamente, agradecieron el apoyo y aporte brindados por todos los participantes durante este mes y medio de actividades “con estas historias de vida que pretenden ser ejemplo y motivo para la defensa de los derechos humanos”. Igualmente se comprometieron a seguir impulsando actividades de este calado en pro de impulsar ideas, propuestas y acciones “que nos sirvan para convertirnos en personas resilientes, que ayuden a transformar el dolor en  fuerza motora para la reconstrucción de Venezuela. La mujer venezolana se caracteriza por ser fuerte y debemos seguir así”, concluyeron.