DDHH olvidados | “Seguimos exigiendo la libertad de Javier Tarazona porque es inocente” - Runrun
DDHH olvidados | “Seguimos exigiendo la libertad de Javier Tarazona porque es inocente”
El activista Javier Tarazona fue injustamente detenido el 2 de julio de 2021 junto a su hermano Rafael Tarazona y Omar de Dios García en el estado Falcón 
El director general de Fundaredes ha cumplido un año en detención, a pesar de que distintas organizaciones de derechos humanos han pedido su liberación por su complicado estado de salud

@ValeriaPedicini

 

Las amenazas a Javier Tarazona empezaron mucho antes de su detención arbitraria. Como director de Fundaredes, organización que fundó hace más de 20 años, sabía el riesgo que corría cada vez que denunciaban la actuación de grupos armados irregulares en las fronteras venezolanas. 

No era extraño ver camionetas o patrullas del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) dando vueltas por su vivienda. Tampoco le pareció extraño cuando un día despertó y un vecino le avisó que le habían escrito “La Furia Bolivariana (La FB) XXXX” en su fachada. A eso se enfrentan los defensores de derechos humanos y activistas en Venezuela.

Cuando los enfrentamientos entre militares de la Fuerza Armada Nacional y disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) explotaron en Apure, Fundaredes comenzó a documentar el conflicto. Testimonios de desplazados, militares desaparecidos. 

Pero Diosdado Cabello negó la presencia de guerrillas colombianas y amenazó a la organización: “Los vamos a combatir donde estén, se llame FundaRedes, se llame como se llame”.

Javier no se detuvo. El 30 de junio de 2021, se trasladó a Caracas a pedirle a la Fiscalía que investigara al exministro de Interior y exgobernador del estado Guárico, Ramón Rodríguez Chacín, y a su esposa, Carola de Rodríguez, por tener vínculos con la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Su ONG había denunciado la existencia de «casas seguras» para la operatividad de los cabecillas del ELN y los disidentes de las FARC. El Estado lo sabía, los protegía y no hacía nada. Y Javier no se quedaba callado. 

«Hoy le estamos pidiendo al Ministerio Público que se le informe a la opinión pública nacional e internacional cuál es la relación que existe entre la agropecuaria Don Pío -otra presunta ‘casa segura’-, que es un registro mercantil venezolano perteneciente a Rodriguez Chacín», dijo frente a algunos periodistas. 

Al terminar la declaración, el activista se trasladó hasta Coro para dar unos talleres de derechos humanos. Iba con su hermano Rafael Tarazona y Omar de Dios García, miembro de Fundaredes. Durante la actividad, les avisaron que hombres armados estaban rondando la zona. Ellos salieron del lugar y lograron mantenerse a salvo por un par de horas. 

Poco sirvió que en 2020 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le haya otorgado medidas cautelares de protección por considerar que estaba en riesgo. 

A la mañana siguiente, se dirigieron a la sede del Ministerio Público del estado Falcón para denunciar el hostigamiento de fuerzas de seguridad del Estado. También se encontraba Jhonny Romero, representante del «Comité Nacional de Familias Víctimas de las Desapariciones y Trata en las Costas de Venezuela» (mayday CONFAVIDF). 

A todos los detuvieron el 2 de julio de 2021. 

El inicio de las irregularidades

“A mi hermano y a Omar de Dios lo sacan de la fiscalía del estado Falcón donde se estaba pidiendo protección porque estábamos siendo víctimas de una acoso por parte de cuerpos policiales sin identificación desde el día primero de julio. En mi caso, yo me encontraba en la camioneta de mi hermano. A mí me detienen sin una orden judicial, sin la presencia de ningún fiscal”, cuenta Rafael Tarazona. 

Durante las siguientes 24 horas se conocía poco sobre el paradero de los activistas. Fueron víctimas, así como tantos otros, del delito de desaparición forzada. 

Alrededor de las 3:00 p.m del día siguiente, se supo que los activistas estaban siendo presentados ante el Tribunal de Terrorismo 3ro de Control a cargo de la juez Luisa Garrido. 

Rafael Tarazona explicó que habían sido trasladados a Caracas en una avioneta y luego los llevaron hasta la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en El Helicoide. No se les permitió el acceso a los abogados de Foro Penal designados por ellos y les impusieron un defensor público.

“Nos llevan al Helicoide donde no hubo presencia de fiscal, no hubo presencia de nadie, ni siquiera de nuestros abogados, sino hasta el día siguiente es que nos llevan al Tribunal a la presentación donde nos imputan una serie de delitos”, dice. 

Los acusaron de terrorismo, traición a la patria e incitación al odio. El Tribunal dictó medida privativa de libertad y se estableció como centro de reclusión el ahora llamado “Centro de Formación del Hombre Nuevo Simón Bolívar”, conocido como “La Planta”. Sin embargo, los devolvieron a El Helicoide. 

Tarazona señala que estuvieron en investigación por 45 días que se extendieron hasta diciembre de 2021. Sin embargo, en octubre fue realizada una audiencia de presentación donde a Omar de Dios García y a él le quitaron una serie de delitos y  fueron excarcelados.

“Nos pasan a juicio con el delito de promoción e instigación al odio en grado de cómplices no necesarios. A mi hermano lo mantienen detenido con dos delitos: terrorismo e instigación al odio. Tanto a Omar como a mí nos dan una libertad bajo una medida cautelar el día 26 de octubre con prohibición de salida del país y presentación cada ocho días en el Tribunal de Control”

Deterioro en prisión

Distintas organizaciones de derechos humanos han alzado la voz por la liberación del activista Javier Tarazona. Sobre todo, por su detención injusta pese a presentar un delicado estado de salud.

Desconocemos las condiciones reales de reclusión en las que se encuentra nuestro director general quien, constantemente, presenta nuevas patologías que van deteriorando aceleradamente su estado de salud”, dijo la coordinadora del área de Documentación y Derechos Humanos de Fundaredes, Clara Ramírez.

“Debido a sus condiciones de reclusión a Javier Tarazona se le ha deteriorado su salud. Él tiene enfermedades base diagnosticadas previas a su detención, una de ellas arritmia cardiaca”, han explicado representantes de Fundaredes. Por sus condiciones de reclusión, han surgido nuevas patologías: psoriasis y neumonía -producto de haber tenido COVID-19-. 

Siguen esperando que sea evaluado por un especialista.

Javier tiene un deterioro de salud constante producto de la misma detención y esa es nuestra mayor preocupación. Su estado de salud es delicado. Mi hermano tiene unas patologías bases que día a día se ven más complicadas porque lamentablemente la detención que vive no es para ningún ser humano que de verdad no tiene ningún delito. Su delito es velar por los derechos humanos de los demás”; expresó su hermano Rafael. 

No es un delincuente

Al cumplirse un año de su detención, la organización Fundaredes pidió por la libertad plena de su director general Javier Tarazona. 

Seguimos esperando que el tribunal de juicio fije la fecha para que se dé la audiencia preliminar, la cual ha sido diferida en 13 oportunidades anteriores, por lo que nuestro llamado sigue siendo el mismo que hemos hecho desde el día 01, libertad plena para Javier Tarazona, su hermano Rafael Tarazona y el activista Omar de Dios García”, aseguró Clara Ramírez coordinadora de documentación y DDHH. 

Michelle Bachelet presentó una actualización oral sobre el caso de Venezuela en la que se mostró “preocupada por el enjuiciamiento de miembros de la ONG de Derechos Humanos Fundaredes; dos de sus miembros han sido puestos en libertad condicional, pero siguen enfrentándose a cargos penales”.

En 2021, tres presos políticos fallecieron bajo custodia del Estado Venezolano. Ramírez espera que Javier Tarazona no sea uno más de esta lista. “A Javier se le vulneran los derechos fundamentales que están afectando su salud física y emocional”

Durante la rueda de prensa, Teresa Sánchez, madre de Tarazona, expresó que desde que su hijo comenzó en Fundabriseta -como inicialmente se llamaba Fundaredes-, “lo que he visto es formación, amar al ser humano, porque eso es Javier Tarazona, no es ningún delincuente como pretenden hacerlo ver”. 

Afirmó que, de algún modo, ella también está presa al no poder tener a su hijo. “Mi petición es que lo miren con ojos de piedad y consideración, denle la libertad plena porque tanto Javier como su hermano Rafael Tarazona y Omar de Dios García no son ningunos delincuentes”.

Rafael Tarazona explicó a Runrunes que ambos se siguen presentando ante el Tribunal de Juicio, aunque todavía no existe una fecha de juicio. “Básicamente seguimos detenidos, a pesar de que yo mantengo una libertad condicionada porque lamentablemente no se puede tapar con un dedo el sol o las realidades de lo que se vive en Venezuela”. 

Dijo que su hermano lo que ha hecho es promocionar la educación, defender los derechos humanos y haber sido voz de muchísimos venezolanos que han sufrido las calamidades de un Estado donde la vulneración de derechos es inminente. “Seguimos exigiendo la libertad de Javier porque Javier es inocente”.