Protestas 2017 | Padre de Daniel Queliz: "Cuando el policía Marcos Ojeda asesinó a Daniel, también le quitó la vida a mi esposa"
Protestas 2017 | Padre de Daniel Queliz: «Cuando el policía Marcos Ojeda asesinó a Daniel, también le quitó la vida a mi esposa»

Daniel queliz araca cumplió 20 años de edad el 5 de abril de 2017. Días más tarde, el 10 de abril, fue asesinado por un policía durante una protesta en el estado Carabobo. El 1º de mayo del año siguiente, a su madre, Gleniz Araca, la hallaron muerta después de haberse suicidado.

Después de un año sin justicia en el caso de su hijo y del fallecimiento de su esposa, a ambos les sobrevive el padre, Alexander Queliz. “Destruyeron a mi familia directa, mi continuidad, apagaron los sueños de Daniel. Acabaron con mi hogar, con lo que mi esposa y yo construimos. Éramos una familia feliz, con nuestras carencias como cualquier familia venezolana, pero ese momento marcó un antes y un después. No es fácil. Me quedé sin mi único hijo y un poco después sin mi esposa. Los pedazos de mi vida han quedado esparcidos en el piso y tengo que ver qué hago con ellos”, dice vía telefónica el papá de Daniel y viudo de Gleniz.

A Daniel Queliz lo mataron en la urbanización Los Parques del sector Los Caobos, en Valencia, estado Carabobo. Fue la primera víctima en las protestas en este estado, donde cayeron 19 personas en cuatro meses de conflicto, y el segundo en todo el país de una cifra que, según registros de Rurun.es, llegó a 158 muertes. Por el caso de Queliz están imputados los oficiales Marcos Antonio Ojeda Arias (tirador), detenido en la Comandancia General de PoliCarabobo y Edien Romero, recluido en el eje contra homicidios del CICPC en la base Miguel Peña de la entidad. Ojeda Arias disparó un proyectil 9mm al cuello de Daniel, que quedó alojado en la cuarta vértebra de la columna.

“Según la criminalista y abogada del caso de mi hijo, Grace Rodríguez, ese tipo de lesión es mortal. Daniel falleció en el acto y dentro del urbanismo. Una persona con una herida de esa magnitud puede resistir a lo sumo 8 o 10 minutos, no lo digo yo, lo dicen los médicos”, asegura el padre de la víctima.

Daniel fue uno de los 38 estudiantes que murió en medio de las manifestaciones del año pasado y una de las tres víctimas de Policarabobo en los meses de protesta. El cuerpo de seguridad regional también participó en los homicidios de Christian Humberto Ochoa, el 25 de abril de 2017, y Luis Eloy Pacheco, el 4 de mayo del mismo año. El joven pertenece a la franja que edad –entre los 18 y 30 años– en la cual se registró la más alta cantidad de muertes: 83 víctimas.

El 9 de abril de ese año fue la última vez que los padres de Daniel lo vieron con vida. Era Semana Santa y planeaban viajar a Chichiriviche para disfrutar de los días de descanso, pero Daniel tuvo que quedarse en su casa por obligaciones laborales y estudiantiles, ya que cursaba tercer año de Derecho en la Universidad Arturo Michelena. La idea era alcanzarlos tres días más tarde. La despedida fue la usual de unos papás venezolanos: “Dios te bendiga, hijo”.

Aquel lunes 10 de abril

A pesar del asueto, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), continuaba con su agenda de calle. Hizo un llamado a los caraqueños para marchar hasta la Defensoría del Pueblo para pedir la destitución de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia por usurpar las funciones de la Asamblea Nacional. Sin embargo, el Domingo de Ramos, el presidente Nicolás Maduro animó a los venezolanos a celebrar la Semana Mayor desde su programa de televisión.

“Estoy ansioso que se convoquen elecciones de gobernadores y alcaldes para darle una pela a esta gente con votos y terminen con su guarimbeo y violencia”, expresó el primer mandatario.

Tanto en Caracas como en Valencia, los manifestantes comenzaron a llenar las calles al mismo tiempo que los cuerpos de seguridad del Estado se prepararon y dieron inicio a la represión que signó toda la oleada de protestas. Se reportan los primeros heridos a nivel nacional.

En la capital del estado Carabobo la situación recrudeció hasta altas horas de la noche. En la urbanización Los Parques, al suroeste de la ciudad, amas de casa, jóvenes y ancianos resistieron a la acción de los policías que desde las 8:00pm lanzaban bombas lacrimógenas. Ese día, a las 11: 30pm, Daniel decidió apoyar a sus vecinos, pero una patrulla salió del comando contiguo y los efectivos comenzaron a disparar en contra de los manifestantes. Él trató de resguardarse, pero fue alcanzado indefenso por dos proyectiles: uno que impactó en su mano izquierda y el otro en la nuca.

“A las 12 de la noche me llamó un vecino para decirme que mi hijo había sufrido un accidente y que se encontraba en el Hospital Central de Valencia Doctor Enrique Tejera. Nos devolvimos, mi esposa tenía una crisis de nervios. En el trayecto pedí hablar con mi hermano y le exigí que me dijera lo que estaba pasando. Él me dijo la verdad. Mi hijo estaba muerto. Mantuve la calma sin decirle nada a mi esposa hasta que llegamos directamente a la morgue del hospital”, rememora Queliz.

Se aleja la justicia

La ciudad estaba enardecida. Queliz fue el primer muerto del estado Carabobo y la Fiscalía, todavía a cargo de Luisa Ortega Díaz, actúo de forma inmediata.

“Debo admitir que la respuesta del Ministerio Público y del CICPC al momento del asesinato de Daniel fue rápida. Fue un trabajo profesional dirigido para ese momento, porque ya se fue del país, por el Fiscal 28° del estado Carabobo, José Antonio López y por la Fiscal General Luisa Ortega Díaz que inmediatamente designó tanto al López como a la Fiscal Nacional 34° para que se abocaran de lleno con el caso del asesinato de mi hijo. Fue tanto así que el asesinato de Daniel se esclareció en menos de 48 horas”, dice Alexander Queliz.

Ante las acusaciones del Ministerio Público, el para entonces gobernador del estado Carabobo, Francisco Ameliach, reconoció que el manifestante Daniel Queliz recibió un disparo de un arma de un oficial de la Policía de Carabobo.

El 25 de abril de 2017, durante una rueda de prensa para dar un balance de las muertes durante las protestas, la Fiscal Ortega Díaz aseguró que “por el caso de Daniel Queliz se encuentran aprehendidos dos funcionarios de la policía del estado Carabobo: Marcos Ojeda y Edwin Romero”. La Fiscal también lamentó la muerte de 26 venezolanos durante esos primeros 25 días de manifestaciones.

“Quiero informar al país que el Ministerio Público apenas tuvo conocimiento de estos homicidios, de forma inmediata designó fiscales, pero no solamente fiscales, sino también a directores, subdirectores, coordinadores y especialmente a nuestros laboratorios. Quiero que sepa el país que nuestro equipo de médicos y expertos fueron quienes practicaron las autopsias para determinar las causas de las muertes. Nosotros seguimos trabajando porque hay muchas cosas que investigar en estos homicidios, entre ayer y la madrugada de hoy tenemos cuatro personas fallecidas más. Apenas estamos comenzando las investigaciones, estamos trabajando para que se sancione a los responsables para que no haya impunidad, para que haya respuesta y justicia”, expresó Ortega Díaz.

La justicia, que ya se veía cercana, se alejó con la llegada de Tarek William Saab al Ministerio Público:

“Debo decir responsablemente que una vez que el señor Tarek William Saab asumió el mando como Fiscal designado por la asamblea nacional constituyente el caso de Daniel comenzó a tener retardos. No solo el caso de Daniel, yo me atrevo a decir que todos los casos de los asesinados durante las protestas, han tenido de una u otra forma un retardo”, dice el padre de la víctima.

Según Alexander Queliz, la abogada le aseguró que la primera fase de investigación y control avanzó de manera muy rápida. Los imputados se acogieron a la ley. Sin embargo, el retardo es cada vez mayor. El juicio por el caso de Daniel debió haber comenzado en el mismo año 2017, en el mes de diciembre. A la fecha han diferido 5 audiencias para la apertura del juicio. La última fue diferida el pasado 3 de julio y quedó para el 26 del mes en curso.

“Al momento de la autopsia a Daniel tuvieron que hacerle rayos X porque el proyectil estaba en una zona muy complicada para extraerlo, pero cuando hacen la comparación balística comprueban que efectivamente salió de un armamento asignado al supervisor jefe Marco Ojeda, que es el autor material de la muerte de mi hijo. A pesar de las pruebas, siguen retardando el juicio”, afirma Queliz.

En medio del dolor, Alexander Queliz dice que “la procesión va por dentro” y que seguirá en la lucha por la memoria de su hijo y de su esposa. “A lo último que nosotros debemos renunciar en cualquier parte del mundo es a nuestros derechos. El día que renunciemos a nuestros derechos como ciudadanos, ese día estamos perdidos”, manifiesta el padre de Daniel Queliz.

@ashfloresm