Las perlas que soltó Juan Manuel Santos en entrevista con Nelson Bocaranda - Runrun
Santos consideró que la transición en Venezuela «se va a dar», pero para ello debe haber condiciones y la voluntad de quienes pueden influir en ello

El expresidente colombiano Juan Manuel Santos fue entrevistado este miércoles, 5 de agosto, por el periodista Nelson Bocaranda, donde conversaron de temas relacionados con Venezuela, Colombia y Estados Unidos.

La entrevista ocurrió en el marco de la en el marco de la 76° Asamblea General de Fedecámaras, donde el reconocido periodista venezolano le hizo algunas preguntas relacionadas con los vecinos países y el gigante norteamericano.

A continuación se presentan las perlas que soltó el expresidente colombiano en entrevista con Bocaranda:

«La vida me ha enseñado a no desearle el mal a nadie, por eso yo esperaba que el expresidente (Álvaro) Uribe resolviera su difícil situación y que, al mismo, tiempo le exigía a la justicia plenas garantías, pero también a los colombianos, pleno respeto por las instituciones y la justicia. No me corresponde entrar en detalles sobre este tema».

Al mencionar un evento en el que participó Hugo Chávez y el empresario colombiano Alex Saab en 2011, Santos dijo: «A ese señor no lo conocía, no sabía quien era. Cuando reanudamos relaciones con Venezuela, Chávez organizó un evento para firmar todo tipo de acuerdos y mostrar que las relaciones se habían restablecido. Había un contrato del gobierno con una empresa privada colombiana. Recuerdo que cuando se anunció la firma de ese contrato apareció un señor y le pregunté a la canciller «ese tipo quién es», se acercó, nos dio la mano y después desapareció. Me dijeron, «se llama Alex Saab».

«En 2015 llegó información y ordené que lo investigaran, me llegó información sobre su participación en negocios raros que tenían que ver con los CLAP. Yo fui a una rueda de prensa a decir lo que estaban haciendo con el pueblo venezolano y simultáneamente comenzamos a investigar con las autoridades norteamericanas y colombianas. Fuimos descubriendo unos vínculos con mexicanos y con negocios de París, y toda la información que tiene EEUU para extraditarlo fue suministrada por la investigación que mi gobierno y yo hicimos».

«Nunca él (Saab) participó a nombre del gobierno colombiano. Cuando estábamos en la investigación lo íbamos a capturar, y un abogado, su firma, en alguna forma le avisó a la familia de Alex Saab que los iban a capturar y ahí fue cuando se volaron a Venezuela. Eso frustró que pudiéramos capturar a este individuo. Lo que sí sabíamos es que estaba en negocios torcidos con los CLAP y también con otros negocios que hoy tiene EEUU».

Sobre el caso de Walid Makled: » Nuestra leyes tienen unas especificaciones. Quien pide de primero la extradición, tiene prevalencia y Venezuela lo había primero antes que EEUU y se lo entregamos a Chávez».

En cuanto al expreso político Lorent Saleh: «Estaba haciendo algún tipo de trabajo político, estuvo muy activo en las campañas presidenciales y las autoridades lo identificaron como una persona que estaba usando uniformes de las fuerzas militares, entrenamientos, y yo ni siquiera me había dado cuenta y lo deportaron. Estaba ilegal en Colombia. El gobierno nuestro lo que hizo fue cumplir con la ley».

Al respecto del Ejército de Liberación Nacional, dijo: «Siempre que hay fronteras donde existe algún tipo de complicidad de un país con grupos criminales, el otro país se afecta. Una de las razones por las que restablecimos con Venezuela y Ecuador fue porque en cualquier guerra asimétrica en Colombia o cualquier parte del mundo, una de las condiciones es que los vecinos y la región apoyen eso».

«Teníamos una frontera que teníamos que administrar y los países deben dialogar, poderse entender, así exista diferencias. Chávez empezó a criticar mi modelo de desarrollo, a decir que yo era un «neoliberal». Le dije, yo nunca voy a ser un revolucionario bolivariano y usted nunca va a ser un demócrata liberal, pero trabajemos para un objetivo superior que le conviene a usted y por su puesto a Colombia, que es la paz».

«A mí me han acusado de todo. Cuando a mí me dicen que «yo le entregué el país a las FARC», entonces yo les respondo que «yo no sabía que Duque era de las FARC». Eso fue una transición democrática donde se respetaron todas las reglas del juego. «Que le entregué el país al castrochavismo», por Dios».

» En estos 30 años ha sido un corte. Colombia de ser un estado fallido logró colocarse en la vanguardia de la región en muchos indicadores. Yo tengo mucha fe en que Venezuela va a salir y que tiene una oportunidad de oro, porque va a poder reconstruir, porque Venezuela está destruida en todo sentido. Pero eso va a permitirles reconstruir el país y dejarlo mejor que antes».

«El mundo debe aprovechar esta pandemia que develó toda clase de debilidades estructurales, para poderlo mejorar y Venezuela puede hacer lo propio, siempre y cuando políticamente se pueda poner de acuerdo con una visión compartida de país, entre venezolanos, porque a Venezuela no le pueden imponer de afuera ninguna paz ni ningún modelo de desarrollo, eso es producto del pueblo venezolano».

«¿Qué es lo que en Venezuela se debe hacer, cuáles son las condiciones para un proceso y una transición exitosa?, como se hizo cuando sacaron a (Augusto) Pinochet. Se identificaron las condiciones y trabajaron para crearlas y poder hacer esa transición. Eso se hace dialogando».

«Polemizar es ir simplemente a decir que yo tengo la razón y usted no tiene ninguna razón, dialogar es «encontremos unos comunes denominadores donde podemos ponernos de acuerdo» y eso es lo que podría producir una transición pacífica. Venezuela no ha sufrido la violencia que ha sufrido Colombia, si llegan a ustedes a sufrir esa violencia, en lugar de tener dos millones de venezolanos en Colombia, vamos a tener cinco o seis millones de venezolanos migrantes escapando de esa violencia. Hay que evitar a toda costa una transición violenta».

«Esa transición se va a dar, se tiene que dar, pero hay que generar las condiciones para que se dé, y yo tengo fe que eso se puede dar, si hay la voluntad de las partes y el interés de quienes pueden influir en esa transición y en esa solución para que así sea».

«Cuando comenzó este proceso de migración, lo primero que hice como presidente fue decirle a mis ministros «a los venezolanos los vamos a tratar como hermanos colombianos». Les damos salud, les damos educación, los que quieran entrenarse para tener un puesto se los dan. ¿Por qué lo hice? Porque los venezolanos han tenido con nosotros mucha generosidad durante décadas y tenemos que retribuirle, pero eso se nos ha convertido en un problema».

«La presión sobre nuestro sistema de educación y de salud, por supuesto, mucha delincuencia porque están buscando algún tipo de ingreso. Yo hice un gran esfuerzo para que no se generara ninguna xenofobia contra los venezolanos, pero entiendo cómo es de importante para Colombia, pero sobre todo para Venezuela, que esa transición sea pacífica».

Bocaranda le consultó sobre una reunión que tuvo Santos en 2017 con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a lo que respondió: «Trump me llamó y me dijo que me pedía un favor, que si yo podía reunir a los principales presidentes latinoamericanos, para hablar sobre Venezuela. Estaban todos y lo primero que Trump hizo fue un chiste, medio chiste y medio en serio. «¿Qué tal una intervención militar?» Entonces yo le dije, «mire presidente Trump, le voy a repetir lo que le dije a su vicepresidente» y cuando usted mencionó eso la primera vez, yo le dije que teníamos que salir a una rueda de prensa a decir que la peor decisión que se puede tomar sería una intervención militar».

«Venezuela no es Panamá, Venezuela es un país grande, serio y lo que dejaría como secuela son unas heridas que tomarían generaciones en curarse. Entonces, olvídese de esa posible intervención».

«Le dije (a Trump): Venezuela es un avión que se quedó sin gasolina y ahí hay solamente dos alternativas: o se estrellan todos o tiene  un aterrizaje suave, pero para que se produzca ese aterrizaje tienen que estar de acuerdo. Pero para eso se requiere que los que pueden manejar el avión, estén de acuerdo. Y esos son: China, Rusia, Cuba, EEUU, nosotros, los latinoamericanos, pero por supuesto que los pilotos y copilotos deben ser la oposición y el régimen venezolano».

«Nosotros no tenemos mucha injerencia sobre Cuba y sobre Rusia, de pronto podemos arreglar lo de Cuba, con América Latina no se preocupe, aquí están todos listos. Pero ustedes tienen un problema, es que están desorganizados».

«El Grupo de Lima se creó para que EEUU no estuviera en la vanguardia de la solución y lo primero que hicieron fue meter a EEUU para que se apoderara de esa negociación. Pero todo eso es corregible».

«Sigo insistiendo, no hay conflicto que no tenga solución, y las circunstancias se pueden crear, y yo tengo fe y tengo la esperanza. Yo personalmente veo más optimismo en las posibilidades de que pueda darse una transición, ojalá pronta y ojalá pacífica».