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Odevida condena asesinato de activista ambiental
Entre 2013 y 2021, el observatorio registró que a 32 líderes indígenas y ambientales los mataron: a 21 de ellos «los asesinaron sicarios mineros o miembros de organizaciones guerrilleras colombianas, y 11 por efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)»

 

Foto: Fernando Trujillo / Fundación Omacha

El Observatorio para la Defensa de la Vida (Odevida), capítulo Venezuela, emitió este viernes un comunicado en el que condena el reciente asesinato del activista ambiental Virgilio Trujillo.

En el texto, Odevida, «con gran preocupación», «denuncia el asesinato del líder indígena defensor del ambiente y el territorio, coordinador de Guardianes territoriales Uwottujja del municipio Autana, Virgilio Trujillo Arana«.

Citando información divulgada por la Organización Regional de los Pueblos Indígenas de Amazonas (Orpia), el observatorio precisó que a Trujillo lo asesinaron el jueves 30 de junio en Puerto Ayacucho, Amazonas. Ese día participaba como miembro de la Organización Indígena Piaroas Unidos del Sipapo (Oipus) de las actividades de la Guardia Indígena Territorial de su comunidad. Luchaba «por mantener su territorio libre de la extracción de minerales y de la presencia de fuerzas irregulares de la guerrilla colombiana que operan en la zona».

Esta situación ya había sido denunciada por Odevida en diciembre de 2021, en el “Informe sobre ambiente y territorio en Venezuela: Las consecuencias del extractivismo en Venezuela: ecocidio y violencia”.

Habían denunciado hechos irregulares 

En ese documento se indica lo siguiente: «En junio de 2013 la Organización Indígena Piaroas Unidos del Sipapo (Oipus) notificó al Ministerio Público y a la Defensoría del Pueblo la situación, pero esas instituciones no realizaron ninguna acción. Posteriormente en diciembre acudieron a la Fiscalía General de la República y a la Asamblea Nacional para reiterar su denuncia sobre la presencia de mineros ilegales, trasnacionales mineras y guerrilleros de las FARC en territorio venezolano, sin lograr tener un derecho de palabra ante esa instancia parlamentaria”.

Entre 2013 y 2021, el observatorio registró que asesinaron a 32 líderes indígenas y ambientales: a 21 de ellos los asesinaron «sicarios mineros o miembros de organizaciones guerrilleras colombianas, y 11 por efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)».

«Las fuerzas irregulares o actores no estatales responsable de la violencia que afecta a las comunidades indígenas en los estados Bolívar y Amazonas son bandas de delincuentes denominadas «sindicatos» o «pranatos”; garimpeiros ilegales brasileños y miembros de las guerrillas colombianas, entre ellas el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Disidencias)», se lee en el comunicado.

Asesinato expone estado de indefensión

Para Odevida, el asesinato de Trujillo Arana «reafirma el diagnóstico de la organización internacional Mongabay Latam sobre que ‘no hay quien proteja a los defensores ambientales de Venezuela'».

Por esta razón, el observatorio reitera que, «para superar esta realidad que debilita la labor de defender derechos, en este caso el derecho al ambiente sano y al uso y disfrute del territorio, es necesario que el Estado venezolano, implemente las siguientes medidas»:

1) «Garantizar una pronta y eficaz investigación y reparación, sancionando a los responsables de este asesinato que conmueve a la familia de la víctima y de las comunidades indígenas afectadas por la violencia de actores no estatales que campea en sus territorios ancestrales».

2) «Garantizar que en el estado Amazonas se cumpla con Decreto 269 del año 1989, que establece la prohibición de toda actividad minera en el estado Amazonas».

3) «La Asamblea Nacional y al Ejecutivo Nacional agilizar la adhesión y ratificación por parte de Venezuela del “Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe” (Acuerdo de Escazú)».