El Gobierno señaló que el «nuevo pseudo informe» fue creado por un reducido grupo de gobiernos «sin el más mínimo sustento metodológico ni contacto directo con la realidad del país»
Mediante un comunicado de prensa, el Gobierno de Nicolás Maduro repudió las acusaciones de la Misión Internacional Independiente de la ONU, donde señala que la inteligencia civil y militar del país cometen crímenes de lesa humanidad para reprimir la disidencia política, mediante abusos dictados «desde el más alto nivel».
«La República Bolivariana de Venezuela expresa su más categórico repudio a las acusaciones falsas y sin fundamento realizadas por la supuesta Misión Internacional de Determinación de los Hechos, en un nuevo panfleto presentado este 26 de septiembre de 2022 ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas», se lee en el texto publicado en la cuenta en Twitter de la Cancillería.
El Gobierno señaló que el «nuevo pseudo informe» fue creado por un reducido grupo de gobiernos «sin el más mínimo sustento metodológico ni contacto directo con la realidad del país».
El comunicado reiteró que Venezuela es un Estado «democrático y social, de Derecho y de Justicia, que asume la promoción, respeto y protección de los derechos humanos».
La cancillería advirtió que tomará medidas políticas y diplomáticas contra los promotores del informe frente a cualquier intento de seguir prolongando el mandato de este mecanismo de agresión contra las legítimas instituciones venezolanas.
Presentan el informe ante el Consejo de DDHH
La Misión Internacional Independiente de la ONU para Venezuela acusó, este 26 de septiembre, al Sebin y a la Dgcim de cometer crímenes de lesa humanidad para reprimir la disidencia política, mediante un modus operandi de abusos orquestado «desde el más alto nivel».
La presidenta de la misión, Marta Valiñas, presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, un informe sobre violaciones de derechos humanos en Venezuela cometidas por ambos organismos.
El informe, que ya se publicó y presentó en rueda de prensa la semana pasada, documentó al menos 77 casos de torturas y abusos a detenidos en la Boleíta y otras prisiones militares -algunas clandestinas- del Dgcim, así como 51 en el Helicoide y otros centros de detención del Sebin.