Yolanda Margarita Simoza Avilez, de 68 años edad, fue una de las fundadoras del callejón Victoria, en el sector Castor Nieves Ríos de Las Tejerías. Estaba sola en su casa cuando se produjo el deslave y fue arrastrada por la fuerza la corriente
“El próximo domingo cumpliría 69 años, ya teníamos su fiesta planeada, la traeríamos a Los Teques para festejar con mi prima que también estaría de cumpleaños”, contó su hijo en su velorio
“Se murió la comisaria”, este fue uno de los comentarios más escuchados entre los sobrevivientes del callejón Victoria, en el sector Castor Nieves Ríos, refiriéndose al hallazgo del cadáver de Yolanda Margarita Simoza Avilez, de 68 años edad, una de las fundadoras de esta zona de Las Tejerías.
El velatorio de Simoza se celebró en la Funeraria Municipal de Los Teques. Uno de sus cuatro hijos, el comisionado de Polimiranda, Rony Soto, dispuso una silla junto al féretro para sentirse cerca de su madre.
El deslave que arrasó con varios sectores de Las Tejerías el pasado sábado 8 de octubre causó al menos 36 fallecidos y más de 50 personas desaparecidas. Las autoridades decretaron a esta localidad aragüeña como zona de desastre, así como tres días de duelo en honor a las víctimas.
“A ella todo el mundo la conocía, vivía conmigo, la veía todos los días. Mi mamá no se salvó de esta tragedia”, lamentó Soto. Cuando se produjo el deslave, Simoza estaba sola en su casa y, según el testimonio de sus vecinos, fue una de las decenas de personas arrastradas por la fuerza de la corriente.
La vivienda de la víctima quedó inhabitable
El cuerpo de la mujer fue encontrado al día siguiente. “El próximo domingo cumpliría 69 años, ya teníamos su fiesta planeada, la traeríamos a Los Teques para festejar con mi prima que también estaría de cumpleaños”, contó su hijo.
Soto indicó que su padre también fue funcionario de Polimiranda y un reconocido personaje en la zona, falleció hace cinco años. “Por él, a mi mamá le decían comisaria. A fin de cuentas, tras su muerte, ellos dos se reunieron”.
Mientras el funcionario hablaba de su madre, un grupo de familiares que estaba en la misma sala comentó lo difícil que será reponerse de la tragedia. Relataron que la vivienda de la víctima quedó inhabitable.
“Esta situación afectó a todo el país, la gente en la calle se siente mal como si fuesen ellos los que perdieron una casa o algún ser querido, es una verdadera tragedia nacional”, comentó uno de los parientes.
El sector Castor Nieves Ríos fue uno de los más afectados por el desastre. A muchos de los vecinos no les dio tiempo de salir de sus viviendas, ya que las entradas daban hacia el mismo callejón que fue inundado por la corriente en menos de cinco minutos.
Como pudieron, se subieron a los techos de sus viviendas y recibieron socorro, en un principio, por vecinos que tenían propiedades de dos o tres plantas.
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