Tres activistas LGBTIQ+ se encadenaron “indefinidamente” frente a la Defensoría para exigir respeto a sus derechos - Runrun
Tres activistas LGBTIQ+ se encadenaron “indefinidamente” frente a la Defensoría para exigir respeto a sus derechos
Los manifestantes criticaron el silencio del defensor ante la negativa de la burocracia venezolana para permitir el cambio de nombre, un derecho consagrado en la Ley de Registro Civil de 2009

Foto: EFE/Miguel Gutiérrez

Tres activistas LGBTIQ+ se encadenaron “indefinidamente” frente a la Defensoría del Pueblo este lunes, 21 de noviembre, para exigir respeto a sus derechos.

Richelle Briceño, la activista que actuó como portavoz en la protesta, señaló: «Hemos agotado todas las vías, la administrativa, la judicial. Entonces, hemos decidido recrudecer nuestra manifestación y nuestra protesta.»

«Es por eso que los compañeros, a partir de hoy, se declaran en resistencia (…) estarán aquí encadenados hasta nuevo aviso», agregó la activista.

Tres hombres, uno de ellos en silla de ruedas, se encadenaron en unos bancos cercanos a la Defensoría y permanecerán allí hasta ser atendidos por el defensor del pueblo, Alfredo Ruiz.

Los activistas recriminan a Ruiz que no ha defendido a las personas LGBTIQ+ ni ha promovido ningún avance para esta población.

«Amenazamos, como colectivo, con una huelga de hambre hasta que el defensor cumpla con lo que tiene que cumplir, que es defender los derechos humanos de la población», insistió Briceño.

Por otra parte, Briceño explicó que organizaciones de derechos humanos, han pedido al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anular un artículo del código de justicia militar que penaliza la homosexualidad con hasta tres años de cárcel.

Asimismo, los manifestantes criticaron el silencio del defensor ante la negativa de la burocracia venezolana para permitir el cambio de nombre, un derecho consagrado en la Ley de Registro Civil de 2009.

Entre otros asuntos, recordaron que la Asamblea Nacional recibió en 2014 un anteproyecto de ley sobre matrimonio igualitario y que en 2016 se creó un precedente judicial que permitió el reconocimiento legal a una familia homoparental, temas que no han avanzado y que la Defensoría no ha impulsado, según los activistas.

Finalmente, Briceño señaló que, de esta manera, el Estado no violenta por acciones sino por omisión y que ante tanto silencio se ven en la necesidad de esta «medida desesperada» que esperan produzca alguna conquista para este colectivo.