¡Venezuela, la oportunidad es ahora! Por Pedro Méndez Dager - Runrun

VAN 20 AÑOS DE UN PROCESO de destrucción sistemática de la institucionalidad, de la economía y de la sociedad venezolana. Años, además, en los que se ha entregado la soberanía de la nación a otros países y a organizaciones criminales. Después de 20 años de recorrer un desierto de empobrecimiento, depauperación y éxodo de millones de compatriotas, enero de 2019 está significando la cristalización de un esfuerzo nacional por la liberación, cuya punta de lanza es la Asamblea Nacional y el presidente (e) Juan Guaidó.

Tenemos entre manos una oportunidad única como no se nos había presentado en mucho tiempo, quizá nunca en estos 20 largos años. Es una ventana de oportunidad pequeña y difícil de alcanzar, pero como decía alguien en las redes sociales, en estos días, una ventana por la que todo un país se quiere meter para salir a respirar, por fin, el aire fresco de la libertad, el progreso y el desarrollo.

Esta oportunidad, por supuesto, es compleja, de difícil ejecución y peligrosa, pues enfrentamos a una tiranía totalitaria que, además, responde a intereses internacionales y criminales, en lo que ha dejado de ser un enfrentamiento entre grupos políticos para convertirse en el secuestro que ejecuta un grupo de organizaciones criminales, sobre una sociedad entera y sus instituciones. Pero aun siendo peligrosa e improbable, es menester entender que, si no es esta la oportunidad correcta para liberar a Venezuela, las oportunidades que tengamos en el futuro serán aún más peligrosas y complicadas de llevar a término.

En segundo lugar, es fundamental entender, por parte de los distintos grupos que conforman la opción democrática, que la sociedad está ganada al esfuerzo liderizado por Guaidó. En esta situación, si ganamos, ganamos todos y si perdemos, perdemos todos, no hay espacio para el cálculo político, la sociedad premiará a quienes acompañen este épico esfuerzo civil y patriótico por reconstruir la República y castigará las posiciones tibias sea cual sea el resultado final de esta lucha. Pero, además, es necesario entender, que, ante la magnitud del reto, el esfuerzo de todos es imprescindible. Las tareas son diversas y en varios frentes: la protesta ciudadana, la presión institucional, el invitar a las FAN a la reconstrucción de la República, la presión internacional, la protesta por servicios, libertades y reivindicaciones y se requiere que todos los venezolanos nos involucremos para generar la presión necesaria.

En tercer lugar, debemos dimensionar lo que ha sido el apoyo internacional y comprender que se trata del apoyo decidido y coordinado de todo el mundo libre, de todas las naciones de occidente y de todos nuestros potenciales socios comerciales. Occidente y sus instituciones, aquellas que han sido el fruto del avance de la libertad, de los derechos humanos, de la democracia, de la economía abierta, está apoyando a la causa de la libertad en Venezuela, consciente de que la sociedad ha sido secuestrada y debe apoyarse solidariamente a quienes sufren los abusos de la tiranía y de sus socios. Asimismo, el Mundo y la región perciben que Venezuela se ha convertido en una amenaza para la estabilidad de la región, por la influencia de diversas organizaciones guerrilleras y criminales en el país. Ese apoyo del mundo libre, así de claro, así de decidido, será muy difícil de construir en el futuro. Es por eso que es imperativo hacer todo lo que esté a nuestro alcance por llevar a buen puerto este esfuerzo nacional de liberación.

Por último, pero quizá lo más importante, es fundamental que la sociedad como un todo, ese 80% de personas que apoyan a Guaidó, asumamos con sinceridad la necesidad de acercar, de reintegrar y reinstitucionalizar a las Fuerzas Armadas. Es labor de todos, tender una mano a todos los funcionarios civiles y militares para emprender juntos el camino de la reconstrucción de la patria, sin mezquindades y entendiendo la enorme complejidad del reto por delante. Nuestros hermanos en las Fuerzas Armadas sufren en el corazón de sus familias las privaciones, la escasez, la tristeza de ver a los familiares partir, el dolor de ver a la madre pasar trabajo. No es justo seguir manteniendo en el poder, sobre un trono de bayonetas a quienes nos han sometido al empobrecimiento.

Parte fundamental y fundacional de este esfuerzo que tocará hacer en el futuro, será la de poder despolitizar a las Fuerzas Armadas y ayudar, todos, a que esa institución sea el orgullo de los venezolanos, un lugar de excelencia, prestigio y sobre todo el pilar fundamental de la defensa de la soberanía nacional y de sus instituciones democráticas.

 

@pedro_mendez_d