.
LO MAS RECIENTE

¿Otro primero de mayo en Venezuela sin un nuevo salario mínimo?

Opinión Hace 20 horas

Tiempos de redención política

Opinión Hace 2 días

Edmundo González: consideraciones sobre la politicofobia

Opinión Hace 2 días

Santos pide a Lula y Petro que “actúen ya” por elecciones libres en Venezuela

Noticias Hace 3 días

El camino del infierno

Opinión Hace 3 días

Familiares de Dignora Hernández y Henry Alviarez exigen su libertad tras un mes de su detención

Noticias Hace 4 días

Humano Derecho con Juan Carlos Barreto, director del Centro para la Paz y los Derechos Humanos de la UCV

Opinión Hace 4 días

Perfect days: ahora es ahora

Opinión Hace 4 días

Machado tras acuerdo de apoyar a Edmundo González: «Hemos dado otro gran paso hacia nuestra libertad»

Noticias Hace 5 días

La derrota democrática de Maduro

Opinión Hace 5 días

#NotasSobreLaIzquierdaVenezolana | El candidato José Vicente (VIII)

La imagen de la pegatina del PCV apoyando a José Vicente Rangel es de la campaña electoral de 1978.

Si usted cree que hemos cambiado mucho en medio siglo de historia venezolana, sería bueno repasara los testimonios del devenir reciente del país

 

@YsaacLpez

Eran las elecciones de 1973, las que ganaría el hombre que caminaba y perdería Lorenzo, así prometiera seguir con la alegría y el bienestar por mucho tiempo. Eran las elecciones en las cuales participaba la izquierda luego de diez años de proscripción por su apuesta a la toma del poder por la violencia, luego de la fachada de la Unidad para Avanzar (UPA) y la rehabilitación del MIR.

El sector ofrecía dos postulaciones que despertaban ciertas simpatías ante el bipartidismo: la Nueva Fuerza, que agrupaba al Partido Comunista de Venezuela, al Movimiento Electoral del Pueblo y a Unión Republicana Democrática con Jesús Ángel Paz Galarraga, El Indio Paz, a la cabeza; y el Movimiento al Socialismo, escisión reciente del PCV, con la candidatura de José Vicente Rangel.

El periodista Manuel Felipe Sierra, militante de URD y luego del PRIN, defendía para 1972 la candidatura de Rangel señalando que en torno a la misma se había levantado un cerco de mentiras. Entre los argumentos utilizados estaba el de su carácter sectario y excluyente. Indicaba el articulista que los voceros de la prensa reaccionaria mostraban al candidato como prisionero en las redes del MAS. Sierra Ramírez −parte de una familia coriana de compromiso consecuente con la izquierda− mostraba las divisiones del espectro político en el momento, exponiendo a una “izquierda enferma de odios pequeños.”

Para Sierra algunos eran intransigentes en sus propósitos de implantar el socialismo, negando elementos de atenuación táctica; mientras otros no lograban salir de la querella de los dogmas eternos y la extorsión ideológica. Para el periodista y político falconiano, la candidatura de Rangel era la de “un socialista integral, pero sin compromisos partidarios”.

Manuel Felipe Sierra indicaba que los merecimientos intelectuales y morales, la conducta rectilínea, la honestidad y firmeza de Rangel lo convertían en el candidato ideal para quienes se oponían a la politiquería y las formas envilecidas del pasado. Representaba José Vicente Rangel, a decir de Sierra, entre otros valores, el del “socialismo como alternativa inmediata contra el capitalismo dependiente que niega nuestra condición humana.” [La Mañana, Coro, 12 de septiembre de 1972, p. 4.]

Por su parte, otro político y periodista falconiano, Zénemig Giménez −director de aquella experiencia de debate político de importancia titulada Al oído−, hacía un balance de la situación política nacional, llamando la atención sobre la teorización en su carácter pedagógico, corrector y orientador, de los sectores populares.

Para Zénemig Giménez la unidad debía ser el objetivo fundamental de los partidos de izquierda. Indicaba que ya AD y COPEI tenían sus candidatos, Carlos Andrés Pérez y Lorenzo Fernández; al igual que las izquierdas el MEP y PCV a Paz Galarraga y el MAS a José Vicente Rangel. El MIR no se había decidido y grupos como Organización de Revolucionarios, Bandera Roja, y algunos más no mostraban aceptación del proceso electoral.

Mencionaba Giménez −destacado profesor de la Escuela de Periodismo de la UCV− además a otros grupos que perfilaban a mostrar candidatos propios como OPINA, PSD y el FDP. Para el crítico y exigente investigador que también fue Giménez, algunos partidos de izquierda jugaban a la idea de que si no ganaban ellos tampoco lo hiciera otro de su mismo sector político. [La Mañana, Coro, 21 de septiembre de 1972, p. 4].

La izquierda que apoyaba a Rangel acusaba a la que apoyaba a Paz Galarraga de estar constituida por los que habían gobernado desde 1958; mientras los de la Nueva Fuerza cuestionaban a los que respaldaban al antiguo militante de URD de no creer en la democracia y sus formas, atentando contra ella.

En Coro, Teodoro Petkoff −que una década antes, entre mayo y agosto de 1962, había pertenecido al Frente Guerrillero José Leonardo Chirinos y hecho vida combativa en las montañas de Falcón− expresaba su satisfacción por el desarrollo de la campaña de José Vicente Rangel.

El eco despertado por el planteamiento socialista de Rangel y el MAS, señalaba Petkoff, se traducía en grandes mítines, contactos cara a cara del candidato con la población de los barrios, visitas casa por casa, y un notable impacto que lo presentaba entre las principales opciones electorales.

Indicaba El Catire: “Nosotros proponemos un agrupamiento de fuerzas que no limite su objetivo a un mero cambio de gobierno, sino que echando del poder a AD y COPEI cambie el sistema de tal forma que los gobiernos de esos partidos no puedan nunca más repetirse en el país. No deben repetirse -dijo a una pregunta- porque corresponden al dominio que sobre la vida económica y política ejercen los grandes millonarios venezolanos y norteamericanos y ese dominio es completamente contrario a los intereses de los venezolanos comunes y corrientes.”

Para el Petkoff de entonces −que el que no cambia es estúpido− las necesidades económicas del país y el desarrollo de nuevas instituciones sociales y económicas harían necesarias en el futuro la desaparición de toda forma de empresa privada, asimismo negaba que AD tuviera una propuesta de gobierno donde estuvieran representados de manera dominante los intereses de la clase obrera, clases medias y los pobres, pues en su propuesta aparecía como dominante la presencia de los intereses de los capitalistas. (La Mañana, Coro, 29 de septiembre de 1972, p. última)

“José Vicente llenó la Plaza Falcón”, rezaba en primera página el 21 de octubre de 1972 el mismo diario La Mañana que venimos citando.

El candidato socialista expresó en su intervención en el centro de la capital falconiana que los venezolanos debían proponerse un cambio de sistema económico y criticó severamente el ventajismo oficial.

La noticia contiene además dos fotografías, una del público asistente al acto, y otra que muestra en conversación al candidato del MAS con Manuel Felipe Sierra y el dueño del diario La Mañana, el empresario y ganadero Atilio Yánez Essis.

Se reseña la actividad en la cual se presentaron grupos culturales, películas e interpretaciones de canciones de protesta. Un numeroso público se concentró en la Plaza Falcón de Coro, donde Rangel entre otros asuntos señaló:

“… es necesario dotar al país de un gobierno barato y eficaz. Hay que acabar con los ladrones y peculadores, hay que acabar con el bonche en la administración pública. Hay que crear industrias capaces de generar empleo. Ese gobierno barato, eficaz, yo lo prometo, y prometo que quien meta las manos en el tesoro público, quien trafique desde el poder recibirá su castigo con todo el peso de la ley.”

“Los venezolanos deben proponerse un cambio de sistema económico. Deben poner en práctica la decisión popular de cambiar las estructuras sociales. Mientras los medios de producción estén en manos de quince grupos económicos que dominan monopólicamente la economía nacional no puede haber desarrollo y la miseria y el desempleo se extenderán en el país. Hay que crear la propiedad social sobre esos medios de producción, expropiando esa gran riqueza para volcarla a favor del pueblo en beneficios sociales.”

Rangel hizo severas críticas al ventajismo oficial en la campaña electoral, al funcionamiento del gobierno, y se mostró contrario a la enmienda constitucional que propiciaba la exclusión de Marcos Pérez Jiménez de participar en los sufragios. Pidió libertad para los presos políticos e indicó que su política era la única que en el campo de la oposición estaba creciendo (La Mañana, Coro, 21 de octubre de 1972, p. 1). En el rechazo a excluir al exdictador de la justa electoral coincidían los dos abanderados de la izquierda.

¿Han cambiado sustancialmente las formas políticas en Venezuela en los últimos cincuenta años? ¿Son distintos los manejos de quienes ostentaban y ostentan el poder y quienes hacían y hacen oposición?

Si usted cree que hemos cambiado mucho en medio siglo de historia venezolana, si usted cree que la modernidad y la nueva política son los signos del debate venezolano, sería bueno repasara los testimonios del devenir reciente del país. Los discursos de cara al público de nuestro liderazgo. De ayer a esta mañana.

Isaac López

* Historiador. Profesor. Universidad de Los Andes. Mérida

isaac lopez

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Esta web usa cookies.