Jornada laboral de protesta: “No es bloqueo, es saqueo” - Runrun
Jornada laboral de protesta: “No es bloqueo, es saqueo”
Un gobierno que dice no tener dinero para salarios justos, y que reprime a quien protesta por ello, pero que facilita el desfalco de $3000M. Así que me uno a la arenga: “no es bloqueo, es saqueo

 

@froilanbarriosf

El pasado lunes 27 de marzo los sindicatos agrupados en el Comité Nacional de Conflicto de Trabajadores en Lucha (CNCTL) convocaron a una jornada nacional de protesta. ¿El motivo? Se respira en la calle: la cruenta realidad de devengar un salario mínimo, pensiones y jubilaciones de 5 dólares mensuales, así como la suspensión indefinida de los convenios colectivos y la seguridad social

Las exigencias laborales se han reforzado desde inicios de 2023, teniendo como respuesta controversiales opiniones de diferentes voceros gubernamentales. El ministro de la Defensa, Padrino López, declara el 25/3/2023: “Yo me imagino a mi comandante en jefe (Nicolás Maduro) pariendo como está para pagar los salarios, pariendo para mantener la Fuerza Armada, pagarle a los maestros y las maestras, recuperar las escuelas, ambulatorios y hospitales”. Semanas atrás, el 16/3/2023, la inefable ministra de Educación Yelitze Santaella afirmó que “el gobierno de Nicolás Maduro no tiene recursos para aumentar los salarios de los docentes”.

Estas declaraciones de “pobreza presupuestaria” no resisten ante el inmenso desfalco de 3000 millones de dólares a las cuentas por cobrar de PDVSA. Otros hablan de casi 23.000 millones de dólares. Los tanqueros salían repletos de crudo venezolano, y luego desviados a los bolsillos de taimadas figuras del régimen. Práctica reiterada, por cierto, desde la gestión de Hugo Chávez.

En cualquier caso, este escándalo reafirma lo conocido por todos: estamos en presencia del régimen más corrupto de la historia de América Latina.

En la arenga de la protesta laboral del pasado lunes también resonaba la consigna “Si hay para robar, por qué no hay para pagar”. Una indignación justificada de millones de trabajadores, jubilados y pensionados que pasan la roncha diaria de subsistir con ingresos que oscilan entre 5 y 30 dólares al mes. Mientras, la boliburguesía que llegó en cotizas a Miraflores hoy luce sin una pizca de vergüenza yates, Ferraris, mansiones y apartamentos suntuosos.

El cerco a Maduro se estrecha

El cerco se estrecha y Maduro lo sabe. ¿Qué maromas traman para definir un nuevo salario? Ya los trabajadores conocen las sucesivas estafas sufridas con los rimbombantes signos monetarios, de bolívar a bolívar fuerte (2008), de bolívar fuerte a bolívar soberano (2018), de bolívar soberano a bolívar digital 2022). Todos derivaron en burla a un pueblo que creyó, en las postrimerías del siglo XX, el mensaje redentor del socialismo del siglo XXI.

Hasta el presente varios lances se han observado y nada se ha resuelto en concreto con las reuniones del Foro Social auspiciadas por la OIT y desarrolladas en territorio nacional desde 2022. En consecuencia, se acordó que en este abril 2023 definirían los parámetros para fijar el nuevo salario mínimo que dote de poder adquisitivo a los trabajadores venezolanos. 

¿Será esto posible? En un país cuyas instituciones democráticas fueron demolidas, el espacio creado luce oportuno solo para denunciar las atrocidades de la tiranía madurista. Que argumenta como chantaje el levantamiento de las sanciones acordadas justificadamente por la comunidad internacional.

Distinto sería si viviéramos en democracia, como se observa durante 2023 en varios países: en Francia, donde el presidente Macron deberá negociar con los sindicatos la inconsulta reforma de las pensiones; en Alemania, con la huelga del transporte público por 30 % de aumento; , el caso de Inglaterra, donde la huelga de la salud conllevó a acuerdos salariales; en Israel donde un gobierno de ultraderecha encabezado por Netanyahu cede ante el rechazo de la reforma judicial y en EE. UU., con la huelga de la educación en California que logró el aumento cercano al 30 % solicitado por los sindicatos.

La paradoja del gobierno “obrero”

El caso venezolano es paradójico. Un régimen que se define “obrero y revolucionario”, reacciona ante las protestas con el uso desmedido de la fuerza pública: el SEBIN y la PNB. A lo que suma el aparato judicial para acosar y apresar a sindicalistas cuyo único delito es exigir derechos laborales consagrados en la Constitución y en las leyes de la república.

Por tanto, ante la indolencia y el caradurismo del régimen, el paso decisivo es fortalecer la protesta popular. Debemos extenderla a las regiones y a los diferentes sectores de la economía como garantía de fuerza ante un régimen violador de los derechos laborales.

Como se dice en el campo del derecho, “a confesión de partes, relevo de pruebas”. Es este el término adecuado para describir a un gobierno que dice no tener dinero para salarios justos, y que reprime a quien protesta por ello, pero que facilita el desfalco de por lo menos 3000 millones de dólares. Así que me uno a la arenga: “no es bloqueo, es saqueo”.

*Movimiento Laborista.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es