Tiembla Latinoamérica con la llegada de Trump

El nombramiento de Marco Rubio como secretario de Estado revela un endurecimiento de la política de los Estados Unidos hacia Cuba, Nicaragua y Venezuela
La llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos plantea varios escenarios, pero entre todos hay una directriz segura: presionar a todos los gobiernos para que resuelvan el problema de la migración ilegal a fin de detenerla antes de llegar a los Estados Unidos.
En ese punto es difícil que Washington ceda un milímetro. Por supuesto, esto tiene un impacto directo en los países, especialmente los latinoamericanos, que han dejado correr la arruga con el tema migratorio y tratan de que sea los Estados Unidos el gran receptor de emigrantes.
Todo esto implicaría el fortalecimiento de las medidas actuales y nuevas decisiones, como por ejemplo la mayor vigilancia en las costas de Miami para evitar la penetración de cubanos, reforzar la frontera sur con el gran abanderado de la idea, el republicano gobernador de Texas Greg Abbott, y extender el muro, entre otras.
Actualmente la cifra oficial de migrantes indocumentados en territorio norteamericano es de 11 millones, lo que representa un gran desafío logístico y presupuestario para alcanzar la meta de regularizar el problema migratorio. Sin embargo, el Partido Republicano controla ambas cámaras del Congreso, la Cámara de Representantes y el Senado, por lo que es factible avanzar en su plan migratorio.
Nueva etapa en la relación con América Latina
Otro elemento serán las acciones contundentes contra los regímenes que han violado reiteradamente el Estado de derecho en sus respectivos países. Regímenes que no respetan los derechos humanos, desconocen la voluntad popular y han roto descaradamente los acuerdos firmados solo con el propósito de aferrarse al poder.
No habrá otra etapa en Venezuela
El nombramiento de Marco Rubio como secretario de Estado revela un endurecimiento de la política…
Desde un primer momento, el presidente Trump mostró cuál sería su política en Latinoamérica. El nombramiento de Marcos Rubio como secretario de Estado anticipa un endurecimiento de la política de los Estados Unidos hacia Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Como característica principal de Rubio, es que durante 13 años como senador estadounidense ha tenido posiciones duras en contra de esos regímenes y fue un defensor a ultranza de las sanciones a Venezuela y Cuba en el primer mandato de Trump. No es de extrañar que radicalice esa línea dura como secretario de Estado contra de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
El líder republicano es hijo de inmigrantes cubanos, nacido en el estado de Florida. Es el primer latino en dirigir la política exterior norteamericana, exhibiendo lo que será el nuevo gobierno de Washington que sitúa mayor atención hacia Latinoamérica. Y no solo es la señal enviada con la escogencia de Marco Rubio.
"Venezuela está gobernada por una organización de narcotráfico" y otras perlas-dardos de Marco Rubio
El nombramiento de Marco Rubio como secretario de Estado revela un endurecimiento de la política…
Otras señales de Trump hacia Latinoamérica
- Otra señal es el hecho de que Donald Trump haya elegido a Michael Waltz como consejero de Seguridad Nacional, otro de los llamados “halcones” por sus posiciones radicales y quien fue un militar que participó en acciones de combate en Afganistán y el Medio Oriente.
- Pienso, y es lo más probable, que la nueva administración de Trump mantenga las sanciones petroleras a la Venezuela de Maduro y se incluya a Chevron, Emi y Repsol que hacen negocios con la estatal PDVSA.
- Con respecto a Nicaragua, y la cruel dictadura de Daniel Ortega y su esposa, se esperan fuertes aranceles y restricciones a sus productos de exportación que se benefician del gran mercado norteamericano.
- En relación a Cuba, Donald Trump prometió tomar “decisiones drásticas de penalizaciones en contra del régimen castrista”.
- A pocos días de asumir el cargo de presidente de los Estados Unidos, Trump nombró su gabinete donde revela que viene con todo en contra de los países aliados de los enemigos históricos de la nación norteamericana.
- El nuevo presidente amenazó, en sus primeras declaraciones, a México y Canadá con imponer aranceles de hasta un cien por ciento a sus exportaciones, lo que evidencia lo que será el acento de su política con sus vecinos.
Con la experiencia de su primer mandato, la política exterior norteamericana pasa por Latinoamérica y tiene que ver con narcotráfico, migración y comercio.
En estos momentos de incertidumbre y de múltiples desafíos en toda Latinoamérica crece a la vez la esperanza de una región libre de tiranías.
angelmontielp@gmail.com
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