Relación entre Venezuela y Colombia no termina de carburar  - Runrun
Relación entre Venezuela y Colombia no termina de carburar 
Pese a que el presidente Gustavo Petro ha venido en tres ocasiones a Venezuela, las relaciones comerciales están por debajo de las expectativas, el ELN irrespeta conversaciones de paz con el gobierno neogranadino y apenas dos aerolíneas conectan un país con otro

@franzambranor

 

A la tercera va la vencida reza el popular dicho, pero este no parece ser eslogan que arropa al presidente de Colombia Gustavo Petro y su relación con Venezuela. Ya son tres veces que el mandatario neogranadino visita a su homólogo Nicolás Maduro en territorio venezolano y las relaciones entre ambas naciones no terminan de despegar. 

El intercambio comercial binacional no ha avanzado al paso deseado, las negociaciones con el ELN han sido manchadas por un nuevo ataque del grupo guerrillero y la conectividad aérea ha despegado ligeramente.

Luego de siete años de ruptura, los mandatarios de Colombia y Venezuela se reunieron por vez primera en el Palacio de Miraflores el pasado 1 de noviembre de 2022. Previo a ese encuentro se había dado uno entre Maduro y su entonces par Juan Manuel Santos en 2016, una relación que luego se descompuso por las acusaciones de intervencionismo y golpismo hechas por el líder chavista al expresidente colombiano y por la llegada al poder de Iván Duque.

Durante ese cónclave, Petro y Maduro estrecharon la mano y acordaron la reapertura de los pasos fronterizos, despliegue que no se hizo efectivamente sino que de manera discrecional y que, desde la perspectiva del intercambio comercial, no ha satisfecho las expectativas de ambos bandos.

Luego de la breve estadía de Petro en Caracas el año pasado, el propio mandatario neogranadino denunció que todavía los productos entre ambas naciones circulaban por la trochas y que “las mafias del contrabando siguen operando”.

La primera visita de un presidente colombiano a suelo venezolano en siete años también vino con un propósito, el de abogar por el reingreso de Venezuela al Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Gallo que repite 

Apenas dos meses después, el jueves 16 de febrero, Petro volvió a reunirse con Maduro esta vez en el puente internacional Atanasio Girardot en el estado Táchira.

“Se espera que en 2023, el comercio continúe con su tendencia de crecimiento, alcanzando un comercio total de entre 1.700 y 1.800 millones de dólares”, dijo una declaración conjunta difundida por la Presidencia colombiana.

En el mejor momento de la relación, el intercambio bilateral llegó a alcanzar 7.000 millones de dólares, pero el desplome de las relaciones entre ambas naciones y la pandemia redujeron la cifra a $400 millones.

Para el economista Luis Oliveros, la piedra de tranca del comercio entre Colombia y Venezuela corresponde a una tema de carácter político.

“Desde que las relaciones se restablecieron ha habido un incremento en las relaciones comerciales, los montos han aumentado entre los países, tal vez no a lo que se esperaba y creo que la razón principal que esto no sea mayor tiene que ver con un aspecto político”, dijo Oliveros.

El economista indicó que las sanciones generales a Venezuela afectan de alguna manera estas relaciones.

“Venezuela debe buscar condiciones más favorables para sus empresarios porque en las condiciones actuales los productos colombianos son mucho más competitivos que los venezolanos. Es la perenne disputa entre las importaciones y la producción nacional.”

 

Vea también: Por tercera vez Maduro recibe a Petro para «reunión de trabajo»

 

Capítulo Monómeros  

El pasado 23 de marzo, el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, dijo que su gobierno tenía la intención de comprar Monómeros Colombo Venezolanos S.A, filial de Petroquímica de Venezuela.

Benedetti indicó que la empresa está valorada en 300 millones de dólares y que la compra se realizaría a través de Ecopetrol, principal empresa petrolera de Colombia.

Sin embargo, a través de un comunicado, Ecopetrol negó que esté interesada en adquirir los bienes de Monómeros

“Este emisor, cuyo actuar se enmarca en la Estrategia 2040 y el plan de negocios anunciado al mercado, no ha adelantado conversaciones respecto a posibles transacciones que involucren a Monómeros”, expresó la empresa a través de su cuenta de Twitter.

Oliveros recordó que el anuncio de la supuesta compra de Monómeros surgió luego de la reciente visita del presidente Petro a la capital venezolana este jueves 23 de marzo.

“Fue un encuentro donde no se dijo de qué vinieron a hablar. En todo caso, aquí quien tiene más credibilidad para hacer algún anuncio es el gobierno colombiano. Además es público y notorio que las relaciones entre Petro y Ecopetrol no son las mejores, hay fricciones importantes”.  

También aseguró que la reciente decisión de Colombia de suspender el acuerdo de importación de gas desde Venezuela debido a los recientes escándalos de corrupción en Pdvsa no tendrá mayores efectos.

“Venezuela no es precisamente un gran productor de gas. Pero hubiese sido muy interesante que el país vendiese gas. Venezuela necesita recuperar su industria energética, no solo la petrolera, sino la gasífera, para eso tiene que cambiar ciertas leyes, aumentar los precios y permitir la inversión extranjera”, opinó. 

El ELN no respeta alto al fuego en Colombia

Parece que el único que agita la bandera en Colombia de la Paz Total es el presidente Petro. Apenas este martes 29 al menos nueve militares murieron y otros nueve resultaron heridos en un ataque de un grupo guerrillero en la zona del Catatumbo, fronteriza con Venezuela.

El Ejército colombiano atribuyó de manera preliminar el suceso a miembros del Ejército de Liberación Nacional, con quien la administración de Petro adelanta negociaciones de paz.

“Estos siete soldados que prestaban servicio militar obligatorio y dos suboficiales fueron asesinados por quienes hoy están absolutamente alejados de la paz y el pueblo”, dijo Petro.

El mandatario no descartó suspender las conversaciones con el grupo guerrillero, las cuales tienen lugar desde noviembre de 2022. 

Uno de los principales alicientes que tiene Petro para acercarse a Maduro es que Venezuela funja como garante de paz en las negociaciones entre el gobierno colombiano y la guerrilla del ELN.

Previo a su segundo encuentro en Caracas, voceros del ELN criticaron el cese al fuego bilateral ordenado por Petro, según ellos, de manera inconsulta.

“Como el gobierno no cumple con los procesos de discusión de la mesa y toma medidas unilaterales y las hace públicas, estos procedimientos ponen en crisis el desarrollo de la mesa”, sostuvo un vocero del ELN.

Organizaciones como Human Rights Watch han denunciado que las guerrillas colombianas, especialmente el ELN, son consideradas como uno de los principales aliados estratégicos de la revolución bolivariana

“El gobierno colombiano sabe bien que sin la participación del gobierno venezolano es literalmente imposible que las negociaciones de paz avancen”, dijo a InSight Crime, Luis Fernando Trejos, profesor de la Universidad del Norte. 

Por su parte, Charles Larratt-Smith, especialista en conflicto armado y guerrillas, sostuvo que “Venezuela no solamente sirve a la guerrilla como un lugar para esconderse, también para fortalecer y proteger el proyecto bolivariano”

Embajadores en Colombia vienen y van

Con la designación de Félix Plasencia como embajador venezolano en Colombia en septiembre del año pasado, y la del neogranadino Armando Benedetti para encargarse de las relaciones diplomáticas en Caracas, se zanjaba la brecha dejada por la ruptura de ambas naciones.

Plasencia prometía enderezar el torcido y extraviado camino entre Caracas y Bogotá. Sin embargo, solo duró cinco meses en el cargo y fue nombrado secretario ejecutivo del ALBA.

Este 29 de marzo, el militar retirado Carlos Martínez presentó sus cartas credenciales y fue nombrado nuevo embajador de Venezuela en Colombia.

Martínez participó entre 2014 y 2016 en la fase exploratoria de diálogos entre el ELN y el gobierno colombiano y también fungió como embajador de Venezuela en Argentina. 

Mayor movilidad

Con la reapertura legal de la frontera, el uso de las trochas por parte de particulares ha disminuido considerablemente, pero los términos de la Tarjeta de Movilidad Fronteriza para los migrantes pendulares venezolanos todavía tiene sus limitantes. 

“Esta tarjeta que se creó en 2016 para administrar los flujos y que está en manos de cerca de 5 millones de venezolanos, no es un documento de identidad y genera problemas, porque no les permite recibir servicios de salud o educativos en Colombia de manera formal”, declaró a la BBC Ronald Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario en Bogotá.

Según cifras oficiales, solo en el departamento del Norte de Santander, los servicios de salud colombiana atendieron a más de dos millones de venezolanos entre 2017 y 2022.

Según este mismo Observatorio, en 2021, alrededor de 5.000 niños venezolanos fueron a la escuela en Colombia. “Hay que generar mejores mecanismos para que los niños que cruzan la frontera a diario puedan hacerlo sin mayores contratiempos”, agregó Rodríguez. 

Por otro lado, el paso de vehículos se ha abierto de manera progresiva, sin embargo los conductores venezolanos están supeditados a cierta normativa.

Los carros venezolanos en Colombia deben atenerse al sistema Pico y Placa, un operativo que persigue mitigar el tráfico en el vecino país a partir de restricciones en la circulación por el terminal de número de placa.

Aunado a eso, los particulares venezolanos tienen que pagar el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito en Colombia y el de Responsabilidad Social Obligatoria en Venezuela.

La conectividad sigue sin despegar por completo

Pese a que el embajador colombiano, Armando Benedetti, dijo en diciembre de 2022 que luego de una conversación con Nicolás Maduro este le había asegurado que todas las aerolíneas venezolanas iban a operar hacia el vecino país, la realidad es que apenas dos están viajando.

De acuerdo con el abogado aeronáutico, Rodolfo Ruiz en la actualidad apenas operan la venezolana Turpial y la colombiana Satena con par de frecuencias a la semana respectivamente.

“No hay información oficial al respecto, pero es posible que al no poder volar Conviasa a Bogotá de forma regular por el tema sanciones, se esté impidiendo que las aerolíneas colombianas vengan a Venezuela y eso tiene de cierta manera el juego trancado”, dijo Ruiz en una entrevista anterior a Runrunes.