CNE resalta que Lucena “respetó” la voluntad del voto: las polémicas elecciones que condujo - Runrun
CNE resalta que Lucena “respetó” la voluntad del voto: las polémicas elecciones que condujo
Lucena dirigió 18 elecciones en 14 años al frente del CNE. Solo le tocó anunciar dos derrotas oficialistas, en 2007 y en 2015. De resto, informó sobre los triunfos del chavismo  casi siempre de madrugada y remarcando la tendencia «irreversible» de los resultados
En su nota de duelo por la muerte de Lucena, el actual CNE sostuvo que la fallecida rectora siempre respetó los votos de los ciudadanos. Pero denuncias sobre ventajismo electoral del chavismo y otras irregularidades no faltaron en las elecciones que condujo
En 2017, Lucena acató el llamado de Maduro y organizó la escogencia de una asamblea constituyente, pese a que dentro y fuera del país señalaron que la convocatoria fue ilegítima. Por esta razón, fue sancionada por EEUU
Tras celebrarse los comicios de la Constituyente en 2017, Antonio Mugica, director de Smartmatic, señaló que las cifras anunciadas por el CNE, que era dirigido entonces por Tibisay Lucena, fueron «manipuladas»
“Les pedimos que respeten los resultados y al pueblo de Venezuela», sentenció Lucena al anunciar los resultados de los comicios presidenciales de 2018, desconocidos por la comunidad internacional

 

El Consejo Nacional Electoral (CNE) publicó este miércoles, 12 de abril, una nota de duelo por el fallecimiento de Tibisay Lucena, quien fue presidenta del Poder Electoral durante 14 años.

Mediante sus redes sociales, el CNE divulgó el texto, donde señalaron que fue una «insigne servidora pública cuya actuación profesional y ciudadana estuvo siempre definida por la rectitud, entereza, eficiencia y pulcritud».

Asimismo, el organismo aseguró que los «conocimientos y esfuerzos» de Lucena «fueron fundamentales para hacer de la institución electoral venezolana un modelo de organización y eficacia reconocido en todo el mundo».

«En años de turbulencia política para la nación, supo conducir con pulso firme y espíritu abierto y conciliador las riendas del Poder Electoral (…), encauzando la estabilidad política del país dentro del imperio de la Constitución y las leyes de la República, con total apego y respeto al mandato popular expresado a través del sufragio», añadió el CNE en la nota de duelo sobre Tibisay Lucena.

 

También, según el Poder Electoral, Lucena «prestó aportes igualmente valiosos en otras instituciones públicas, siendo rectora de la Universidad Experimental de las Artes y como ministra del Poder Popular para la Educación Universitaria».

La baranda como símbolo de espera

Durante sus 14 años al frente del Poder Electoral, Lucena dirigió 18 procesos comiciales.  Los boletines con los resultados electorales que anunciaba solían transmitirse casi siempre después de la medianoche.

Largas horas de espera por resultados con tendencia «irreversible» eran representadas con la imagen de la baranda del CNE como telón de fondo, que enfocaban los medios de comunicación audiovisuales mientras la nación entera aguardaba por el primer boletín.

Nada más en dos ocasiones la rectora fallecida tuvo que anunciar derrotas del chavismo gobernante: en el año 2007, cuando la propuesta de reforma constitucional de fallecido Hugo Chávez fue rechazada por 50% de los votantes y luego en el año 2015, cuando la oposición obtuvo la mayoría calificada en el Parlamento. 

A continuación, un resumen de las elecciones más controversiales que le tocó dirigir a Lucena.

 «Celebren con generosidad»: El «no» a la reforma que propuso Chávez

Con cara larga, Tibisay Lucena anunció a la 1:07 a.m. del lunes 3 de diciembre de 2007 que 50,7% de la población había rechazado la propuesta de Hugo Chávez de modificar 69 artículos de la Constitución.

La dirigencia estudiantil de entonces jugó un papel destacado en movilizar a los ciudadanos y en advertirles sobre el riesgo de la propuesta de reforma que incluía, entre otros temas álgidos, la ampliación del período presidencial, la propuesta de reelección indefinida, la creación del poder comunal y otros aspectos que denunciaban los sectores adversos al régimen, constituirían las bases para el Estado «socialista». 

Con un semblante sombrío, Lucena llamó a los ganadores de dicha contienda a «celebrar con generosidad» y pedía «no estar tristes» a los simpatizantes de la reforma constitucional. 

La primera derrota electoral del chavismo con Lucena al frente no fue bien recibida por el fallecido «comandante» de la revolución, que prometió una posterior ofensiva para introducir los cambios rechazados por los ciudadanos -como luego lo concretó- por otras vías. 

«Prepárense, vendrá una nueva ofensiva con una propuesta de reforma transformada y simplificada (…)Esa reforma se puede someter a referéndum de nuevo en otras condiciones, en otro momento. Yo no cantaría victoria, señores de la oposición, y se recomiendo que no se metan con nuestras fuerzas patrias, dejen quieto al que está quieto. Sepan administrar su victoria, porque la están llenado de mierda, es una victoria de mierda«, expresaba un iracundo Chávez. 

 

Presidenciales de 2013 bajo la sombra del fraude: “Resultados ajustados, pero la tendencia es irreversible”

En el año 2013, cuando se celebró la elección presidencial tras la muerte de Hugo Chávez, Tibisay Lucena dio por vencedor a Nicolás Maduro con unos «resultados ajustados», pero con «tendencia irreversible».

En su declaración, Lucena insistió una y otra vez que los resultados fueron «cerrados», pero que tal y como lo había hecho el CNE en anteriores ocasiones, ella no los comunicaba hasta tanto fueran irreversibles.

“Estos son los resultados irreversibles que el pueblo venezolano ha decidido (…) Venezuela ha hablado y habló fuerte. Les pedimos a todos y todas que vayan a sus hogares tranquilamente, pacíficamente y en la solidaridad que nos caracteriza como venezolanos», dijo.

Sin embargo, Henrique Capriles, abanderado por la oposición en ese momento, denunció que hubo 535.000 máquinas dañadas, lo que habría afectado unos 189.982 votos.

Además, Capriles aseguró que en 1.176 centros Maduro sacó más votos que Hugo Chávez en 2012, casi un 1.000% más de papeletas. «¿Quién puede creer que Maduro haya sacado más votos que Chávez, si casi un millón de electores de Chávez votaron por Capriles?», criticó.

En esos mismos comicios se denunció el retiro por la fuerza de observadores electorales en 286 centros, lo que representaba que unos 722.983 sufragios se emitieron sin la debida vigilancia. Además, se reportó que hubo voto asistido en 564 centros -algo prohibido en Venezuela- y que había más de 600.000 electores fallecidos en el registro electoral.

En total, las irregularidades detectadas habrían afectado a más de 1.479.774 de votos. El resultado oficial del CNE de esas elecciones fueron 7.587.579 votos a favor de Nicolás Maduro y 7.363.980 para Capriles Radonski, una diferencia de apenas 223.599 votos.

Pero después de esa denuncia, Lucena apareció en público para desmentir a Capriles. En un video institucional se dedicó a desmontar las denuncias y sostuvo que no se señalaba «de forma clara y precisa» cuáles fueron los hechos «que supuestamente vulneraron las normas».

2015: Conminó a la oposición a “administrar su triunfo” legislativo

En las elecciones parlamentarias del año 2015, donde la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) obtuvo la mayoría en la Asamblea Nacional, Tibisay Lucena conminó a la coalición a «administrar su triunfo» legislativo.

«A los ganadores, deben celebrar, administrar su triunfo. Y a los que han perdido, también les decimos, felicitaciones, porque en la democracia, participar en unas elecciones significa fortalecerla», dijo Lucena al momento de presentar los resultados de esos comicios.

Después de declarar victorioso al chavismo en varias contiendas electorales, en este proceso comicial a Lucena le tocó anunciar por segunda vez un triunfo comicial opositor.  La Mesa de la Unidad Democrática obtuvo 112 de los 167 diputados de la Asamblea Nacional (56,2% de los votos), y la primera victoria electoral de peso para la oposición en 17 años.

Por su parte, Nicolás Maduro, pese a haber reconocido formalmente los resultados emitidos por el CNE, denunció un presunto fraude que habría cometido la oposición por medio de una supuesta «compra de votos» por parte de candidatos opositores.

2017: Señalada de “inflar participación” en controversiales elecciones de la constituyente

En el año 2017, luego de varios meses de intensas protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, que dejaron más de un centenar de muertos por la represión, Maduro convocó de forma ilegítima una elección para una asamblea nacional constituyente.

En medio de la tensa situación y violencia en el país, Maduro justificó que era  “la única vía para convocar la soberanía plena del pueblo y poner las bases de la regeneración de la paz de la República”.

Lucena acató a su llamado y organizó el proceso que se celebró el 30 de julio de 2017, con el objeto de elegir a los miembros de dicha asamblea que redactaría una nueva Constitución, algo que nunca ocurrió.

Tras realizarse los comicios, Tibisay Lucena anunció que unos 8.089.320 venezolanos​ habrían sufragado en el proceso, con una participación del 41,53% del padrón electoral de unos 19,4 millones de electores habilitados para votar.

Según la expresidenta del CNE, se habilitaron más de 24.000 mesas de votación en unos 14.500 centros electorales en todo el país. En total, se escogieron 537 de los 545 diputados a la ANC, ya extinta.

No obstante, el proceso tuvo varias irregularidades. Una de ellas, es que al momento de dar los resultados, la cifra no incluía los participantes de la elección de constituyentes indígenas a realizarse el primero de agosto de 2017.

Asimismo, cerca de 94% de las mesas previstas para ser abiertas en esta elección funcionaron durante el proceso.

La organización de estas elecciones le costaron a Tibisay Lucena una sanción del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por «debilitar la democracia y los derechos humanos en Venezuela». 

Pero el escándalo mayor llegó más tarde, cuando Antonio Mugica, director de Smartmatic (empresa proveedora de las máquinas de votación en Venezuela), señaló que las cifras anunciadas por el CNE fueron manipuladas.

Según Mugica, en este proceso electoral habrían participado menos votantes de los que arrojaron las cifras oficiales, destacando que la diferencia estimada sería de al menos 1 millón de votos.

«Lo que puedo asegurar es que las cifras oficiales y las que arrojó el sistema no concuerdan», declaró Mugica desde Londres.

2018: las elecciones por las que Maduro fue desconocido internacionalmente

El Consejo Nacional Electoral (CNE) fijó el 22 de abril de 2018 como fecha de las elecciones presidenciales para el período 2019-2025. Sin embargo, el 1 de marzo de 2018, el Poder Electoral postergó los comicios para el 20 de mayo.

La finalidad de aplazar la fecha era que la elección coincidiera con la de consejos legislativos estadales y de los consejos municipales, pero esta última terminó por postergarse.

Varios organismos internacionales, como la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los DDHH, la Unión Europea y la Organización de los Estados Americanos rechazaron la convocatoria por su falta de transparencia  y advirtieron que desconocerían los resultados.

En vista de la falta de transparencia, inhabilitaciones políticas, denuncias por los puntos políticos cercanos a los centros electorales, y la parcialidad del CNE, este proceso registró la abstención más alta en la historia de las presidenciales desde la llegada de la democracia a Venezuela. 

Al momento de anunciar los resultados de los comicios, Tibisay Lucena señaló que el vencedor fue Nicolás Maduro, con 6.245 862 de los votos. Le siguieron Henri Falcón (1.927.387 votos) y Javier Bertucci (1.015.895).

“Les pedimos a todas y todas, nacionales e internacionales, que respeten los resultados y al pueblo de Venezuela, que decidió en paz qué es lo que quiere y el futuro del país», sentenció Lucena al comunicar los resultados. 

El desconocimiento a la legitimidad del proceso y de Maduro derivó en la conformación de un gobierno interino que encabezó Juan Guaidó hasta diciembre de 2022.