“En la plaza de La Castellana había un grupo de chamos que eran niños de la calle, que habían tenido hijos en la calle y que se encargaban de robar a los motorizados del delivery. Y yo no pude con eso. No pude quedarme haciendo un trabajo y viendo cómo la violencia estaba en la punta de mi nariz”. Así recuerda Andrea Galarraga el momento que cambió su vida.
Fue después de esa vivencia, de ver esa violencia en las calles, que decidió irse a trabajar en La Vega, donde colaboró con un grupo de mujeres en una cocina comunitaria. Esa etapa fue para ella un punto de inflexión. “Ahí me enamoré del tema femenino, de cómo estas eran unas mujeres, que habían pasado toda su vida denigradas y sin mayor fe en sí mismas”.
Con una formación académica sólida y una amplia experiencia en sostenibilidad, comunicación y liderazgo, Andrea Galarraga es un ejemplo de cómo la pasión y el compromiso pueden generar un impacto significativo en las organizaciones y en la sociedad.
Su lucha por el empoderamiento femenino tiene raíces profundas en su propia historia. Luego de que su padre fuera asesinado, decidió dedicar su vida a proyectos que promuevan la convivencia y la igualdad. Para ese entonces trabajaba en Coca-Cola, en lo que considera que era la cúspide de su carrera, y se fue a trabajar como Head de Comunicaciones de Mercado Libre. En ese momento vio otra cosa que también la hizo cambiar su perspectiva,
Luego de haber trabajado con mujeres que han sido vulneradas en sus derechos más elementales, Andrea volvió a Coca-Cola y creó la Red de Empoderamiento Femenino un proyecto que sigue vigente y ha inspirado a muchas otras iniciativas en donde se potencia el manejo y crecimiento de mujeres emprendedoras a través del fortalecimiento sus capacidades administrativas con herramientas técnicas.
Sostenibilidad y empoderamiento femenino
Andrea Galarraga es una líder apasionada por la sostenibilidad, la equidad de género y el empoderamiento femenino, con una sólida trayectoria en el ámbito corporativo y social. Es graduada en Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Además, tiene una maestría en Marketing del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) y un diplomado en Estudios de Sostenibilidad que cursó en el Tecnológico de Monterrey, en México.
A lo largo de su carrera profesional ha ocupado roles clave en empresas líderes como Coca-Cola y Mercado Libre. Su enfoque en la sostenibilidad y el empoderamiento femenino no solo se limita al ámbito profesional, sino que también está influenciado por sus experiencias personales.
Actualmente, se desempeña como directora de Sostenibilidad en la Fundación Venemergencia, donde ha impulsado iniciativas transformadoras que combinan la salud, la inclusión y el desarrollo sostenible. Su trabajo se centra en promover una cultura organizacional que prioriza la diversidad, la igualdad de oportunidades y el bienestar de las personas.
En entrevista exclusiva que concedió a Voces de Equidad, una iniciativa de Runrun.es que busca visibilizar la historia de mujeres que han impulsado espacios de trabajo equitativos, Andrea Galarraga compartió su visión, experiencias personales y los logros alcanzados en este camino.
Compromiso con los principios de empoderamiento femenino
Venemergencia es signataria de los Principios de Empoderamiento Femenino (WEPs) desde 2020, una iniciativa de la ONU que promueve la igualdad de género en el ámbito empresarial. Galarraga explica que este compromiso no es solo una formalidad, sino parte integral de la identidad de la organización.
“Al estar involucrados con la salud, que es el elemento que nos hace vulnerables, somos muy cuidadosos con el respeto a los derechos humanos y con todas estas tendencias que nos permiten ofrecer un servicio de mayor calidad, siempre con la persona como centro”, dice.
Para Andrea Galarraga, el camino hacia la igualdad de género en una empresa comienza con un compromiso genuino desde el liderazgo. “Los temas de igualdad de género nacen en el liderazgo. Son decisiones que tienen que estar muy empalmadas con la visión y la misión de la empresa, y sobre todo, con los valores de los líderes que la dirigen”, afirma.
Lo que hace diferente a Venemergencia
Venemergencia, es una plataforma de asistencia médica venezolana que se mueve alrededor de un claro propósito: “Dar acceso y cuidar la salud de todos los venezolanos”.
En Venemergencia, Galarraga ha impulsado una serie de medidas para promover la equidad de género. La empresa no es solo una organización comprometida con la salud y la sostenibilidad, también es un modelo de cómo la equidad de género y el empoderamiento femenino pueden transformar una empresa desde adentro.
“Las mujeres podemos ocupar cualquier espacio. Es más bien de lo que te propongas, tus capacidades, tu vocación, tus gustos. No a juro tienes que ser una cosa u otra. Lo que es importante es que no existan límites para ello. Una de las cosas que más me motivan es poder demostrarlo y hacerlo desde la materialización del éxito organizacional”.
Destaca que lo que hace única a Venemergencia es su enfoque integral y su capacidad para combinar una cultura organizacional sólida con iniciativas concretas que promueven la igualdad. “No se trata solo de hablar de equidad, sino de materializarla en acciones que generen un impacto real”, afirma. Ella destaca varios factores que los caracterizan:
Un liderazgo femenino fuerte y diverso
Una de las características que distingue a Venemergencia es su liderazgo. El Comité Ejecutivo está compuesto por 11 miembros, de los cuales 9 son mujeres. “Eso ya te habla de un reconocimiento de esa visión femenina en la toma de decisiones”, señala.
Este equilibrio no solo refleja un compromiso con la equidad, sino que también aporta una perspectiva única en la gestión de la organización, y aunque los fundadores son hombres, ellos “se han rodeado de mujeres para influirse y tener ese contrapeso”.
Un enfoque en la educación y la capacitación
Venemergencia ha implementado una “universidad corporativa” que ofrece capacitación continua a todos sus colaboradores, independientemente de su género o rol. Además, la organización ha desarrollado programas específicos, como un diplomado en atención de partos prehospitalarios o extrahospitalarios, que incluye un enfoque en el respeto a la madre y la naturalización del parto, incluso en situaciones de emergencia.
Innovación en la inclusión
Una de las iniciativas más innovadoras de Venemergencia es el uso de maniquíes con características femeninas en sus cursos de RCP. “Hay una estadística que dice que las mujeres recibimos por lo menos 20% menos RCP que un hombre, porque el simulador en el que se practica RCP es un simulador de hombres en el 100% de los casos”, explica. Este enfoque diferenciado con inclusión no solo mejora la calidad de la atención, sino que también visibiliza las necesidades específicas de las mujeres en el ámbito de la salud.
Un espacio seguro para la vulnerabilidad
Venemergencia se distingue por ser un lugar donde la vulnerabilidad no es una debilidad, sino una oportunidad para crecer. Este enfoque ha permitido que tanto hombres como mujeres se sientan apoyados y valorados, lo que a su vez fomenta un ambiente de trabajo más colaborativo y menos competitivo.
Compromiso con la comunidad
Venemergencia no solo trabaja internamente para promover la equidad de género, sino que también lleva estas iniciativas a las comunidades. Por ejemplo, han trabajado en una institución educativa y la asociación civil Tejiendo Redes, donde llevaron a las directoras de la organización para hablar con niñas y niños, con el fin de “generar referentes para las chamas”.
Políticas para un entorno libre de violencia
La fundación ha implementado políticas internas que garantizan igualdad salarial, oportunidades de crecimiento y un entorno libre de violencia y discriminación. “No es negociable la discriminación o la violencia, específicamente con la comunidad LGBTIQ+ y las mujeres”, dice.
Consejos para jóvenes empresarios y emprendedores
Para aquellos jóvenes empresarios o emprendedores venezolanos que desean incorporar la equidad de género y el empoderamiento femenino en sus organizaciones, Andrea Galarraga tiene una recomendación clave: “La forma más efectiva de comenzar a pensar en la equidad es leyendo sobre equidad, porque no hay nada como la data dura y la data demuestra que la equidad es buena para las organizaciones”.
Resalta que, aunque el camino puede parecer abrumador al principio, existen recursos y guías que facilitan el proceso. En ese sentido, considera que si alguien quiere un negocio exitoso, esa persona necesita hombres y mujeres en un número equitativo que les permita tener dos visiones sin llegar a estereotipos. “Hay mujeres muy masculinas y hay hombres también con este espíritu femenino. Entonces, no necesariamente tiene que ser un estereotipo”, señala.
Y cuando se trata de mujeres, insta a que tienen que apoyarse entre sí mismas porque, dentro de ese ecosistema, es algo valioso. “Apoyarnos contando lo que están haciendo nuestros partners, cómo están brillando las mujeres en otros espacios es importantísimo”, reflexiona.
El empoderamiento femenino es un buen negocio
Los esfuerzos de Andrea Galarraga y su equipo han dado frutos significativos. Actualmente, el 60% de los colaboradores de Venemergencia son mujeres, y muchas ocupan puestos de liderazgo.
Además, la fundación ha logrado impactar a miles de personas a través de sus programas de educación y capacitación. Para ella, el empoderamiento femenino no es solo una cuestión de justicia, sino de progreso para todos. “El empoderamiento femenino es un buen negocio, y es un buen negocio porque lo dictan las cifras”.
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