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Runrunes de Bocaranda: MEDIO – ¿SALUD Y MUERTES?

 ¿SALUD Y MUERTES?

La farsa de la salud sigue vigente a pesar de la pandemia. En los 47 hospitales centinela, solo el 51 % cuenta con los kits de bioseguridad, necesarios para proteger al personal médico expuesto al virus. En el 28 % de los hospitales los kits están incompletos y en 15 % no hay. “Hospitales sin defensas” es parte de un trabajo en runrunes con más detalles.

Igualmente se demuestra que la gestión de Nicolás Maduro se ha empeñado en mostrar un manejo perfecto de la pandemia de SARS-CoV-2 y la enfermedad que causa, COVID-19. Sin embargo, en su afán de control dejaron un cabo suelto: que la curva de decesos evoluciona en paralelo con la de casos positivos, es decir, si aumentan los contagios aumentan las muertes.

Desafiando la lógica epidemiológica, los decesos en Venezuela repiten un patrón constante que se expresa en una franja recta imposible de justificar a menos que se trate de cifras manipuladas.

Las muertes oficiales no llegan a 1000, pero las estimaciones más prudentes las ubican alrededor de los 9000 casos.

Las muertes por COVID-19 en Venezuela tienen una peculiaridad: desde el inicio de la pandemia, el número diario de muertes reportadas por la gestión de Nicolás Maduro ha oscilado invariablemente entre cero y doce fallecidos. Nunca más de 12 y, curiosamente, jamás 11. Este patrón se repite independientemente del número de casos positivos que anuncien. Tras siete meses de pandemia siguiendo a rajatabla esa lógica, las muertes oficiales para el 15 de octubre sumaron 720 personas.

Entre el 13 de marzo y el 15 de octubre transcurrieron 217 días con reportes oficiales de casos y fallecimientos en el país, ofrecidos por la Comisión Presidencial para el Control y la Prevención de la Covid-19. En ese período, fueron más las veces que el gobierno venezolano reportó cero decesos (37,33 %). En segundo lugar está el reporte de ocho fallecimientos (8,76 %), y en tercero está el reporte de seis muertes por COVID-19 (7,83 %).

Contrastando con el comportamiento de la COVID-19 en el resto del mundo, en la pandemia que controla el chavismo aunque aumenten los casos positivos, los fallecimientos nunca varían. 

Por cierto que el tema es propicio para contarles que una encuesta de la organización Médicos Unidos de Venezuela arrojó que más del 70 % de los grupos de trabajadores de la salud presentan síntomas de ansiedad y depresión.

 CABO VERDE Y CABOS ROJOS

Varios socios de Alex Saab -entre ellos estarían Álvaro Pulido y otros dos que operaban con las cajas CLAP desde México- ya habrían contactado con abogados en Estados Unidos para colaborar en las pesquisas sobre el preso en Cabo Verde. Ello, con el propósito de disminuir su penalización si aportan datos importantes de los corruptos negocios bajo el esquema de importación de alimentos y otros rubros con el colombiano aún detenido en Cabo Verde.

Esta información se la pasaron a Saab pretendiendo que acelere su deportación a EE. UU., pues si no las pruebas de sus socios le quitarán importancia, es decir valor, a sus declaraciones ante el juez de la causa en Miami. Eso significa que le disminuirían posibilidades a un mejor arreglo si es posterior al de otros involucrados.

 ¿MAESTROS DEL ENGAÑO?

La colega Marianna Párraga, de Reuters, lanzó un tuit que deja ver muchas de las tramas que han inventado los corruptos de Irán, Rusia y Venezuela: “¿Quiere saber cómo los compradores fantasmas en #Rusia y las tácticas de envío copiadas de otra nación sancionada, #Irán, se han convertido en el bote salvavidas de Venezuela para mantener el flujo de petróleo a los mercados bajo las #sanciones de Estados Unidos? Te mantendré informado”.

Su reporte en la agencia Thomson-Reuters da cuenta de cómo el pasado 21 de agosto un petrolero llamado Otoman atracó en la terminal petrolera de Jose en la costa de Venezuela para cargar 1,82 millones de barriles de crudo pesado, según documentos internos de la petrolera estatal. El petrolero Elisabeth Knutsen, posteriormente etiquetado como «Knut» y uno de varios petroleros mal identificados contratados por compañías fantasmas para exportar petróleo desde Venezuela, fue visto anclado frente a Las Palmas, cerca de las Islas Canarias, antes de partir hacia la terminal de José de Venezuela, operada por el Estado. Sin embargo, ningún petrolero con ese nombre está registrado en las principales bases de datos de envíos mundiales.

Para enturbiar aun más la situación, el identificador único del Otoman que figura en los documentos, un número utilizado por la Organización Marítima Internacional para identificar a los barcos, fue asignado a otro petrolero llamado Rubyni, según las bases de datos. El Rubyni se disolvió hace dos años, registran.

Las imágenes de satélite proporcionadas por TankerTrackers.com, un servicio de seguimiento de embarcaciones independiente, muestran que el barco fue desguazado en la costa de Bangladesh en 2018.

La identificación errónea del Otoman no es un error aislado, según documentos de la empresa vistos por Reuters, bases de datos de envío y registros corporativos, así como entrevistas con funcionarios estatales iraníes y cuatro personas cercanas al productor estatal de petróleo, Petróleos de Venezuela SA (PDVSA).

Desde que Estados Unidos impuso sanciones a Venezuela en 2019, la firma estatal y algunas agencias navieras han estado ignorando los protocolos para verificar la identidad del petrolero, dijeron fuentes cercanas a PDVSA. Esto es parte de una cortina de humo que, según un funcionario iraní, Teherán ha ayudado a desarrollar para que las exportaciones de petróleo de Venezuela puedan continuar.

Aquí el link al trabajo de Marianna Párraga: Informe especial: compradores de petróleo fantasma en Rusia, consejos de Irán ayudan a Venezuela a eludir las sanciones.

 ¿LA DECENCIA AL PODER?

En un artículo del diario El País de Madrid bajo el título “La victoria de la decencia” escrito por Yascha Mounk, profesor de la Facultad de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins y autor del libro El pueblo contra la democracia, este autor señala que los estadounidenses han dado la presidencia de Estados Unidos a Joe Biden, un hombre moderado que defiende los ideales progresistas sin menospreciar al contrario ni alimentar el extremismo.

En otro párrafo advierte: “Si en 2016 los estadounidenses premiaron la ira y el extremismo, en 2020 han dado la victoria a un hombre moderado que defiende los ideales progresistas sin menospreciar a los conservadores, y que cree que se puede ser sincero respecto a los defectos del país y, al mismo tiempo, estar orgulloso de sus puntos fuertes. Biden ha ganado porque ha reconocido que la mayoría está mucho menos hambrienta de extremismo político de lo que los presentadores de los informativos por cable del país y las celebridades de las redes sociales parecen creer”.

Otro segmento: “Apartado del poder, Trump hará cuanto esté en su mano para sacar lo peor de Estados Unidos. El país sigue estando profundamente dividido. La Administración entrante no tiene ni un momento que perder para reparar el daño causado por los últimos cuatro años y restablecer la reputación del país en el mundo”.

Cierro con esta cita: “Pero tras cuatro años de intimidación y vergüenza, es el momento de la esperanza y el orgullo. Estados Unidos ha impedido que un populista autoritario destruya sus instituciones democráticas. Su ciudadanía ha concurrido en un número sin precedentes para demostrar que, aunque sea por escaso margen, Trump no es la verdadera cara de este país. Por eso, debemos atrevernos una vez más a ser optimistas con respecto a la posibilidad de construir una democracia próspera e inclusiva que, cada año que pase, esté más a la altura de sus grandes ideales”.