Ricardo Vallenilla Mata era el tercero de ocho hermanos. Había dejado sus estudios, hace dos años, cuando cursaba el séptimo grado. Foto: Cortesía de familiares.
El muchacho de 17 años, Ricardo David Vallenilla Mata, junto a dos compañeros, fue rodeado por un grupo de hombres armados que obligaron a los tres a caminar hacia la parte baja del barrio de Petare, donde les dispararon cuando intentaban huir
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Ricardo David Vallenilla Mata estaba esperando cumplir 18 años para buscar un trabajo fijo. Mientras, se rebuscaba al ayudar a cargar materiales de construcción en una obra cercana a su casa, en la Zona 10 del barrio José Félix Ribas de Petare, municipio Sucre del estado Miranda. El día que lo mataron, estaba esperando que llegara el camión para descargar la arena junto a otros dos amigos.
Era el mediodía del lunes 13 de febrero de 2023 cuando tres hombres armados se acercaron al lugar en donde estaban los tres muchachos. Hay versiones que dicen que el grupo de atacantes se amplió en poco tiempo; otros comentaron que en realidad eran 10 hombres y algunos apuntaron que eran 20. Lo cierto es que a los adolescentes los rodearon y se los llevaron barrio abajo para dispararles. Quienes vieron la escena aseguraron que los adolescentes se resistieron.
No se sabe cómo, pero uno de los muchachos fue entregado a su madre, mientras que a los otros dos les dispararon. El recorrido que hizo la bala y los raspones que tiene su cuerpo hicieron pensar a la forense que a Vallenilla Mata, de 17 años, lo hicieron correr para luego balearlo. El proyectil entró por la parte de atrás de su muslo derecho pero salió por la ingle. Murió desangrado. A su compañero también lo hirieron con un balazo.
Los parientes de la víctima se enteraron del asesinato la noche de ese lunes 13. Los llamaron desde el Hospital Ana Francisca Pérez de León I para decirles que hasta allá había llegado el cadáver del joven. Lo llevó una mujer a la que los atacantes obligaron a trasladar a los heridos. El otro muchacho fue llevado al Hospital Dr. Domingo Luciani de El Llanito, donde se recuperó. Al salir, huyó del barrio junto a su familia, al igual que el otro sobreviviente. Los tres acostumbraban a juntarse en las noches para jugar baloncesto en la cancha Tito Sport, en José Félix Ribas.
Solo en 2022, hubo 28 homicidios en el barrio José Félix Ribas de Petare, controlado por la banda de Wilexis, al menos, desde 2017. Bajo su poder se llevan a cabo operaciones criminales que van desde el microtráfico de drogas hasta secuestros, robos y sicariatos.
De acuerdo con Insight Crime, el grupo ejerce un control social sobre la comunidad que le ha permitido convertirse en juez, verdugo y hasta en organizador de eventos para los vecinos y niños del barrio.
Cuando la banda comete un asesinato, suele trasladar el cadáver a un centro hospitalario –tal como sucedió con Vallenilla Mata– para evitar que las autoridades policiales tomen su territorio para levantar el cadáver.
