Denuncian sexto asesinato en el año de paciente de la Misión Negra Hipólita
La víctima murió por la golpiza propinada por funcionarios del centro de San Bernardino. Otros cuatro casos se registraron en la sede del municipio Sucre, cerca del Terminal de Oriente
Lliavilleth Saavedra Maraima reconoció el cadáver de su hermano, Cruz Manuel García Maraima, en la morgue de Bello Monte, en Caracas, a través de fotografías. Las que vio mostraban su rostro con un golpe en la frente, otro en la nariz. No tenía dientes. “Estaba acostado, así”, contó la mujer mientras ponía sus brazos frente a su cara y encogía su torso en posición fetal. “Yo me imagino que quedó así, porque estaba protegiéndose de los golpes”. Al hombre, de 60 años, lo mataron en la Comunidad Terapéutica Socialista (CTS) Livia Gouverneur, de la parroquia San Bernardino, en el centro norte de Caracas, una de las dependencias de la Misión Negra Hipólita que atiende a personas en situación de calle.
“Él no vivía en la calle; él tenía su casa en Catia”, afirmó la hermana de la víctima. Sin embargo, no era la primera vez que García Maraima había estado en uno de los centros de rehabilitación de la Misión Negra Hipólita. Sus parientes lo habían llevado, porque su adicción a las drogas empeoró desde que murió su madre, hace cinco años. Se había tornado violento. Al poco tiempo de estar allí, se fugó.
La última vez que sus familiares lo vieron fue a finales de febrero pasado. La primera semana de abril, un amigo de García Maraima le dijo a una integrante del Consejo Comunal de Catia que a él se lo había llevado la Misión Negra Hipólita, en marzo. Fue ella quien avisó a sus parientes. Los vecinos también aseguraron que llevaban semanas sin saber de él.
Los hermanos de García Maraima comenzaron la búsqueda por distintos centros de la Misión gubernamental, dentro y fuera de Caracas. Les dijeron que estaba en la sede de Guarenas y, luego, que lo habían trasladado a la de Petare, pero en ninguna lo consiguieron. Finalmente, el martes 9 de abril, acudieron a la morgue de Bello Monte y así dieron con su paradero. El cadáver provenía de la sede de San Bernardino y llegó allí el 13 de marzo.
Los funcionarios responsables del centro dijeron que la víctima había convulsionado y, luego, sufrido un infarto. Pero la autopsia arrojó otra causa de muerte. En el acta de defunción se lee “traumatismo torácico abdominal cerrado”. Su hermana afirmó que lo asesinaron a golpes. En la morgue le dijeron que no era la primera vez que sucedía un homicidio en una de las sedes de Negra Hipólita.
Sexta víctima
García Maraima es la sexta persona asesinada en un centro de esta Misión en Caracas durante 2024. De acuerdo con datos de Monitor de Víctimas, solo en marzo ocurrió el homicidio de otras tres personas. El 7 de marzo, murió Óscar Javier Yépez Gil, de 54 años, en el Hospital Vargas de Caracas. Sus familiares se lo llevaron del centro Negra Hipólita del municipio Sucre y lo internaron allí porque tenía contusiones y apenas podía caminar. En el centro de salud sufrió un edema cerebral y una hemorragia interna debido a un traumatismo torácico cerrado.
Fuentes policiales reportaron el 1º de marzo que, en ese mismo centro, murieron Franklin José Elisandre Navarro, de 51 años de edad, y Vidalino González, de 55, por contusiones en sus cuerpos.
En febrero, los familiares de Elvis David Campo denunciaron que le habían dado una golpiza con un tubo en el centro del municipio Sucre, días antes de que muriera en su casa. El 16 de enero, Pedro José Martínez Armas, de 60 años, murió cuando otro paciente lo golpeó con sus muletas.
En 2018, Monitor de Víctimas recogió los testimonios de los familiares de Freddy Orlando Durán Gómez, de 28 años, quienes denunciaron que había muerto por los golpes que recibió en la sede de la Misión Negra Hipólita en San Bernardino, la misma donde mataron a García Maraima. Para ese momento, aseguraron que estaba en estado de inanición.
@loremelendez
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