Portavoz de Acnur: La pandemia ocasionó un doble flujo de migrantes venezolanos - Runrun
Portavoz de Acnur: La pandemia ocasionó un doble flujo de migrantes venezolanos
Sarrado señaló que la pandemia ha afectado a muchos países del mundo, especialmente a América Latina

Olga Sarrado, portavoz para América Latina de Acnur para el sur de América Latina, explicó este miércoles, 24 de febrero, las consecuencias de la pandemia de COVID-19 para los migrantes venezolanos.

Durante una entrevista ofrecida al segmento Conversaciones Postpandemia de Nelson Eduardo Bocaranda, por Onda La Superstación, Sarrado hizo una comparación entre los migrantes venezolanos antes de la pandemia y durante la misma.

«Entre el año 2018 y 2019 comenzamos a ver un incremento en los flujos de personas refugiadas y migrantes de Venezuela, repartidos por la región», explicó Sarrado.

Asimismo, indicó que Colombia es el país que más ha acogido migrantes venezolanos por ser fronterizo. Sin embargo, observaron también a criollos desplazarse hacia países como Ecuador, Perú, Chile y Argentina, señalando que muchas familias tenían alguna red de apoyo en esos países, o consideraron que había más oportunidades en esas naciones.

«En 2019 observábamos que había un número de familias que salían, personas mayores con niños que en su momento sus padres habían dejado atrás», puntualizó la portavoz.

 

Además, recordó las imágenes de miles de migrantes caminando por la Panamericaba, tratando de llegar a un lugar para hacer una nueva vida.

«Las necesidades eran muy importantes, pero es cierto que los países de América Latina «siempre han mantenido esa política de acoger a los refugiados y migrantes de Venezuela», entendiendo las dificultades que vivían.

Sin embargo, aunque, según comentó, muchos de esos países también tenían dificultades internas, sobre todo económicas, abrieron sus puertas a los venezolanos.

Impacto de la pandemia

Sarrado señaló que la pandemia ha afectado a muchos países del mundo, especialmente a América Latina, no solo en el costo de vidas, sino en la presión en la infraestructura y los servicios sociales y sanitarios de toda la región, además del impacto socioeconómico que la COVID-19 ha causado.

«Si bien ha afectado a todos, pues ha afectado de manera muy especial a esta población vulnerable. Sobre todo, teniendo en cuenta que el 80% de los migrantes dependían de un empleo informal, el cual se perdió. Todas esas familias que dependían del trabajo informal y que aunque no tenían unos ingresos muy importantes podían llevar el plato de comida a sus familias, pagar una cama, una habitación y seguir adelante», lamentó.

En ese sentido, según Sarrado, ese 80% de migrantes venezolanos que perdió su empleo informal pasó a depender más de la ayuda humanitaria en pandemia. 

 

Por otra parte, señaló que el año pasado no se logró tener acceso al 50% de los fondos que solicitaron para la ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades.

También, la portavoz de Acnur que tras perder sus empleos en pandemia, algunas familias de migrantes venezolanos manifestaron que se mantenían solo con una comida diaria. «Muchos de ellos pierden sus hogares también porque no pueden pagar el alquiler y una gran cantidad se queda en situación de calle con los riesgos que eso implica y hay quienes pasan a vivir en situaciones de hacinamiento o a depender de hostales y albergues», señaló.

Como consecuencia de esto, señala que al menos 140.000 personas tomaron la decisión de volver a Venezuela. «No les quedaba nada más y al menos sabían en Venezuela que muchos de ellos contaban con un hogar», dijo.

Mejora de condiciones en el exterior genera migración nuevamente

La portavoz indicó que la situación de malas condiciones en otros países comenzó a mejorar aproximadamente en el mes de octubre del 2020, donde también se cambiaron algunas medidas y restricciones por la pandemia, lo cual volvió a generar la salida de muchos venezolanos hacia el exterior.

«Actualmente calculamos que unas 2.000 personas podrían estar saliendo cada día de Venezuela, pero estos datos son estimaciones, porque como bien sabemos las fronteras siguen cerradas. Entonces, estos movimientos se están produciendo en la mayoría de los casos de forma irregular por pasos fronterizos irregulares, lo que representa un riesgo», advirtió.

 

No obstante, comentó que en las últimas semanas se han observado nuevas restricciones en algunos países, debido al aumento del número de casos de COVID-19, lo que ha causado un doble flujo de personas que salen de Venezuela y otras que vuelven a retornar.

«Son números muy bajos, pero es otro flujo que estamos observando, porque en muchas ocasiones esto va ligado a la situación y percepción que tienen las personas refugiadas y migrantes de Venezuela de sobrevivir en el lugar en la que se encuentran», señaló Sarrado.

Trato hacia venezolanos por gobiernos extranjeros

La portavoz fue consultada sobre cómo ve Acnur el trato que algunos gobiernos de América le han dado a los venezolanos, puntualizando los casos de Colombia, Estados Unidos y Trinidad y Tobago.

 «Las fronteras han sido cerradas en un contexto de pandemia. Es importante mantener ese control, porque es necesario mantener la seguridad de toda la población que se encuentra en el territorio de los Estados».

Manifestó que desde Acnur siempre han buscado que los Estados mantengan abierto ese espacio para aquellos que buscan «protección internacional», señalando el sistema de asilo y extender esa flexibilidad en casos extremos.

«Lo que estamos haciendo desde Acnur, es apoyar a reforzar las estructuras de las comunidades donde hay una mayor presencia de refugiados y migrantes de Venezuela», explicó.

Además, la portavoz que han apoyado a la creación de espacios de aislamiento, no solo para los migrantes venezolanos, sino para los locales. También han ofrecido ayuda en efectivo.

«Comentamos sobre los distintos permisos y respuestas que están dando los países de la región. Uno de los mayores riesgos y retos es la irregularidad. Calculamos que el 30% de muchas de esas personas no han tenido la posibilidad de regularizar su situación», explicó.

 

En consecuencia, al no estar regularizados se convierten en una «población invisible», pues no podrán acceder a un empleo formal, servicios de educación, de salud y no pueden incluirse en un mercado formal ni contribuir y e integrarse a la comunidad de acogida.

Se refirió al caso de Colombia, país que otorgará un estatuto temporal de protección a los venezolanos que ingresaron a ese país antes del 31 de enero del 2021, considerándola una «decisión humanitaria». 

«Ese tipo de medidas son muy positivas y las estamos apoyando porque ofrecen esa protección que se necesita en este momento», concluyó.