El mandatario interino acepta que urge «recomponer la alternativa democrática», tal y como lo han propuesto dirigentes opositores como María Corina Machado, Antonio Ledezma y Henrique Capriles
Sobre la posibilidad de un revocatorio, recordó que en 2016 esta opción fue invalidada por el alegato de «firmas falsas» en una planilla de Aragua. «Invalidaron todo un proceso de más de 6 millones de firmas por una sola planilla», comentó
En entrevista con la estación colombiana BluRadio Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, consideró que los próximos comicios que se desarrollen en Venezuela tienen que ser para sacar a Nicolás Maduro del poder.
«La próxima elección en Venezuela debe ser para sacar a Maduro. Es un falso dilema lo del revocatorio (…) El revocatorio evoca hoy a 2016, cuando lo robaron lamentablemente, argumentando que en una planilla del estado Aragua había dos firmas falsas. Invalidaron todo un proceso de más de 6 millones de firmas por una sola planilla. Debemos buscar las condiciones para salir en un proceso electoral de Maduro. Eso puede ser una opción, por supuesto, pero debe formar parte de condiciones competitivas», consideró Guaidó.
En la conversación, el dirigente de VP se refirió a los llamados de otros dirigentes opositores, como María Corina Machado y Henrique Capriles, quienes proponen una reconstrucción del liderazgo opositor.
En concreto, Machado propuso que se hiciera una elección para que los venezolanos decidan si quieren que el G-4 (grupo de los cuatro principales partidos opositores del país) debe seguir al mando de la oposición.
«Maduro está ahí porque es un dictador»
Cuando se le cuestionó sobre el alto índice de abstención de los ciudadanos en los pasados comicios motivado, entre otros puntos, por la falta de Unidad, Guaidó declaró lo siguiente:
«Es un simplismo reducir el conflicto en Venezuela a que no hay unidad», señaló Guaidó, tras explicar los «logros políticos» de la oposición, como el triunfo electoral en 2015, las protestas unánimes de 2017 que llevaron a que Maduro fuera denunciado ante la Corte Penal Internacional, el desconocimiento al «fraude electoral» de 2018 y la posición conjunta que llevó a su designación como presidente encargado.
En estos argumentos se basó para afirmar que Maduro sigue en el poder , «no porque no haya unidad, sino por es un dictador, como pasa con Ortega (presidente de Nicaragua), cuando por ejemplo encarcelan a todos los dirigentes de oposición».
