Industria del calzado a “media máquina” por la pandemia, inflación y guerra en Ucrania

Coronavirus, inflación, crisis energética y la guerra en Ucrania son algunos de los obstáculos que han tenido que sortear los empresarios
La Cámara Venezolana del Calzado y Componentes (Cavecal) advirtió que se necesitan alrededor de 60.000 pares de zapatos para cubrir la demanda nacional, pero apenas se fabrican entre 15 y 18 mil.
De acuerdo con una nota de prensa, la industria nacional está a “media marcha” y los costos de producción superan los niveles óptimos ante la falta de materia prima, escasez de mano de obra, cortes de energía y obsolescencia de tecnología y maquinaria.
Toda esa situación denota al menos una década de atraso por los embates de la crisis económica.
En el caso de los importadores, que suplen el 75% restante del mercado, tampoco la han tenido fácil.
Pérdidas chinas por el coronavirus
Richard Jreich señaló que producir calzado se ha incrementado alrededor de un 25% en los últimos dos años. “Los empresarios tenemos que maniobrar para que ese coste no se traslade al producto y pueda seguir siendo accesible para el consumidor”, dijo.
En ese sentido, dijo que la situación es difícil para todos, incluso para aquellos importadores que desean comenzar desde cero.
“El capital que tienes no te alcanza para comprar la misma cantidad de materia prima que hace uno o dos años y por otra parte, China debe cumplir con muchas compañías alrededor del mundo y da preferencia a los clientes habituales o de mayor volumen”, señaló.
Efectos de la guerra
De acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), los efectos inflacionarios sobre los precios se extenderán hasta el año 2023 y se estima que la guerra entre Rusia y Ucrania ha incrementado el coste del flete marítimo en un 40%.
Tras el impacto de los cuellos de botella como consecuencia de la pandemia de coronavirus en 2020, el conflicto militar en Ucrania le asesta otro duro golpe al comercio internacional.
A los problemas de transporte se suma el incremento del precio del combustible: el petróleo está por encima de los 100 dólares el barril, lo que significa un aumento de más del 10% respecto a antes de la guerra y el diésel alcanza sus máximos históricos.
Richard Jreich señala los retos de la industria del calzado: “Si empezáramos a sumar los aumentos desde el inicio de la cadena, el precio de un par de zapatos podría llegar a duplicarse fácilmente. Pero los importadores hacemos magia.”
Cuatro fallecidos y más de 300 viviendas afectadas en Anzoátegui tras deslave
Coronavirus, inflación, crisis energética y la guerra en Ucrania son algunos de los obstáculos que…