Las "medicinas milagrosas" que ha promocionado Maduro para curar la COVID-19 - Runrun
Las «medicinas milagrosas» que ha promocionado Maduro para curar la COVID-19
En casi un año que lleva el país bajo los efectos de la pandemia, al menos 4 tratamientos alternativos (medicinas milagrosas) y no reconocidos por la Organización Mundial de la Salud, han sido promovidos desde Miraflores
En enero del 2021 Maduro inauguró el Cenaoz, y explicó que la terapia de ozono serviría como una terapia curativa complementaria y preventiva para la COVID-19
Maduro presentó al país unas gotas que calificó como «milagrosas» y que, según afirmó, neutralizan la COVID-19, aun cuando este medicamento no tiene fundamento científico

@Andrea_GP21 / Infografía: Mayerlin Perdomo

 

Mientras grandes industrias farmacéuticas han dedicado meses de trabajo a encontrar una vacuna contra la COVID-19, Nicolás Maduro se ha basado en la improvisación de «medicinas milagrosas» para curar este virus, que ha matado a más de 2 millones de personas en el mundo.

Hasta el 2 de febrero del 2021, Venezuela registra un total de 127.752 casos de COVID-19, de acuerdo con las cifras publicadas por el gobierno de Maduro. Además, se contabiliza un total de 1.202 fallecidos.

Desde que se supo que en Venezuela había casos de COVID-19, Maduro optó por promover el uso de algunas medicinas artesanales para curar esta enfermedad, acción que incluso le valió la censura en algunas plataformas digitales por difundir información errónea sobre este virus y los medicamentos que se utilizan para combatirlo.

Sin embargo, pese a los anuncios de espera de estos tratamientos, Maduro sigue fomentando el uso de «medicinas milagrosas» no convencionales para supuestamente curar la COVID-19, que no están aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), .

“La OMS no recomienda automedicarse con ningún fármaco, incluidos los antibióticos, para prevenir o curar la COVID-19. Sin embargo, hay varios ensayos clínicos en marcha, tanto de medicamentos occidentales como tradicionales”, dice la web de la OMS sobre alguna cura de la COVID-19.

La “sabiduría ancestral”

En marzo del 2020, cuando apenas comenzaba la cuarentena como medida preventiva de la COVID-19 en Venezuela, Nicolás Maduro compartió una receta casera que, según dijo, fue creada por el doctor Sirio Quintero para curar el coronavirus.

“Me lanzo mi guamazo, malojillo que es bueno pa’ todo, con sauco, miel de abejas, limón, pimienta negra, etcétera. Bueno, ahí está la fórmula, yo creo en eso, vale, creo en la medicina ancestral, naturista”, dijo Maduro en ese momento.

 

Como algo inesperado, la red social Twitter eliminó la publicación en la que Maduro hablaba sobre esta, una de sus «medicinas milagrosas», pues además de recetar este remedio casero, Maduro calificó a pandemia como un arma “bioterrorista”. Después de esto, el oficialista se quejó.

Terapia de ozono: ¿eso con qué se come?

El 13 de septiembre del año pasado, Maduro anunció la creación del Centro Nacional del Ozono (Cenaoz), que sería dirigido por el médico Luis Fernando Ojeda Arenas. En este lugar se aplicaría la terapia de ozono para contrarrestar y curar la COVID-19, según el chavista.

“Hemos avanzado sustancialmente con toda la tecnología médica y científica del ozono. Los resultados son muy entusiasmantes”, dijo Maduro en ese momento y nunca más mencionó la medicina ancestral.

Ahora, en enero de 2021, se inauguró el Cenaoz Maduro explicó que el tratamiento que allí se aplicará serviría como una terapia curativa complementaria y preventiva para la COVID-19. Además, el oficialista pidió masificar su aplicación, iniciando por los centros de diagnóstico integral comunitarios (CDI).

“Cuba tiene un desarrollo impresionante en la aplicación de estas terapias que a nivel científico se ha comprobado que son muy beneficiosas para la salud y en particular para el COVID-19”, expresó Maduro al momento de la inauguración del centro.

 

Sin embargo, hasta ahora solo existe un informe técnico del Comité Científico Internacional de Ozonoterapia, además de un reporte de casos (experiencia de dos casos), que recomienda el uso de este tratamiento para pacientes con COVID-19, con base en evidencia de muy baja calidad disponible para otros virus y patologías, reseñó el Portal Regional da BVS.

Asimismo, el médico infectólogo Julio Castro había aclarado unas semanas antes que no existe ninguna indicación científica de uso de ozono en infecciones, mucho menos virales, por lo cual, no recomendaba su uso.

La molécula DR-10

Fue en noviembre del 2020 cuando Maduro informó que, supuestamente, científicos venezolanos hallaron una molécula de nombre DR-10, que, según señaló, es capaz de “aniquilar” a la COVID-19, y que Venezuela apuntaba a promoverla. La ozonoterapia ya era parte del pasado como una de las «medicinas milagrosas».

“Venezuela ha conseguido una medicina que anula 100% al coronavirus”, dijo Maduro en ese momento, al hablar sobre esta molécula, en un video difundido en redes sociales por el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava.

En el video, Maduro mostró una caja pequeña que tenía la bandera de Venezuela de la que extraía una  ‘punta’ llena de líquido amarillo: «la molécula pura», explicaba.

“Estamos avanzando por el pueblo de Venezuela y por la humanidad, por la salud contra el coronavirus a pasos científicos firmes, rigurosos y disciplinados», señaló en el material audiovisual.

 

De acuerdo con la reseña del portal Semana, el médico clínico y expresidente de la Sociedad de Medicina Interna de Córdoba, Ignacio Gutiérrez, consideró que este medicamento puede ser alentador, pero se necesitan resultados concretos.

Las “gotitas milagrosas”

El pasado domingo, 24 de enero, Maduro presentó al país su nuevo tratamiento: unas gotas que calificó como «milagrosas» y que, según afirmó, neutralizan la COVID-19 en un 100% al usarlas cada cuatro horas.

«Habiendo recibido el permiso sanitario oficial del país, puedo presentar la medicina que neutraliza el 100% del coronavirus, el Carvativir, mejor conocido como las gotitas milagrosas de José Gregorio Hernández», dijo Maduro durante una alocución.

 

«Diez gotitas debajo de la lengua, cada cuatro horas, y el milagro se hace, es un poderoso antiviral, muy poderoso que neutraliza el coronavirus», insistió Maduro.

Tras hacer este anuncio, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomendó a los investigadores seguir metodologías estrictas para evitar sesgos y publicar los hallazgos de sus estudios clínicos.

El Carvativir es una sustancia presente en aceites esenciales, como el orégano y tomillo, que posee un color amarillento o anaranjado, un sabor picante y un olor especiado similar al orégano. Se trata de un compuesto recurrente en la medicina homeopática, que no tiene ningún fundamento científico, reseñó ABC.es.

A la espera de la vacuna rusa

Más allá de tratamientos y paliativos de poco probada efectividad, en el mundo ya se están dando vacunaciones masivas, sobre todo en poblaciones de mayor riesgo. Venezuela muestra un atraso en este sentido, incluso comparándolo con otros países de América Latina, siendo México el primer país en comenzar la vacunación de sus más de 90 millones de habitantes. Le siguen Argentina, Chile, Brasil, Ecuador, Panamá, Costa Rica y Bolivia, reseñó el portal Telam.

Asimismo, está el caso de Israel, que es el país que más ha avanzado hacia la inmunización de su población, con cerca de 1,7 millones de personas vacunadas, casi 19% de la población de 9 millones, según el Ministerio de Salud de ese país. 

Otros países como Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, Serbia y Estados Unidos, avanzan también en este proceso. Así lo muestra la siguiente gráfica de Our World In Data, que toma cifras de la Universidad de Oxford y se actualiza en tiempo real.

En octubre del 2020 Maduro proyectó que para el mes de diciembre empezaría la vacunación masiva entre diciembre y enero del 2021, momento en que se esperaba la llegada al país de vacunas de Rusia y China.

En efecto, la vacuna rusa Sputnik V llegó en un lote pequeño el 2 de octubre del 2020, de acuerdo con un anuncio hecho por la vicepresidenta chavista, Delcy Rodríguez. Para ese momento, según informó la funcionaria, esta vacuna busca una “inmunidad duradera”, enfatizando en que la misma podría durar hasta dos años.

Asimismo, el pasado 13 de enero, el gobierno chavista y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) acordaron el suministro y distribución de la vacuna Sputnik V en Venezuela, durante el primer trimestre de 2021.

Según explicó Maduro este domingo, 31 de enero, la vacuna Sputnik V tiene «un 100% de efectividad» y «no provocó ningún problema» durante los ensayos clínicos que se hicieron en Venezuela.

«Hemos aprobado la vacuna Sputnik V, la rusa, porque hicimos las pruebas en Venezuela y dio 100% de efectividad. Se hicieron las pruebas clínicas y todas las pruebas, es, además, inocua, no provocó ningún problema afortunadamente», expresó Maduro el domingo, en una entrevista con el periodista brasileño, Breno Altman, de Opera Mundi.

También, Maduro dijo que reiteró el lote de la vacuna rusa, que se adquirió durante el mes de diciembre de 2020, «están por llegar» y recalcó que la inmunización «verdaderamente masiva» se prevé para el mes de abril de este año.

Otras vacunas que podrían venir a Venezuela

Asimismo, informó que siguen realizando pruebas con varias vacunas chinas y están esperando por la vacuna cubana, que, según dijo, avanza en la prueba de cuatro vacunas, destacando una llamada Soberana 2, a la que calificó de “muy efectiva”.

Por otra parte, la OPS informó el domingo, 31 de enero, que el mecanismo Covax (Fondo de Acceso Global para Vacunas) enviará a mediados de febrero y hasta finales de junio junio 35,3 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 creada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford a Latinoamérica y el Caribe, incluida Venezuela.

Hasta ahora es difícil saber con exactitud qué tratamientos se aplicarán en Venezuela para frenar este virus. Mientras tanto las industrias de salud del mundo siguen trabajando en crear una cura viable y en Venezuela la población se encuentra a la expectativa.