¿Qué implica la flexibilización de las sanciones para la economía?
El corto plazo de la licencia y la posibilidad de que se revierta si no hay avances en el campo político podrían limitar las inversiones en petróleo, pero en lo inmediato el gobierno tendrá mayor caja.
Tras el acuerdo entre el gobierno y la oposición que contempla las condiciones mínimas para las elecciones presidenciales de 2024 la administración de Joe Biden flexibilizó las sanciones a las operaciones en petróleo, gas y oro.
Además, Washington levantó la prohibición de negociar algunos bonos emitidos por el gobierno y Pdvsa en el mercado secundario, lo que abre la puerta para que los inversionistas que tienen estos bonos en sus portafolios puedan venderlos a estadounidenses.
En el caso de la flexibilización a las transacciones en petróleo y gas la flexibilización es temporal y expira el próximo 18 de abril de 2024. Washington ha señalado que contempla revocar la flexibilización si no hay avances en la ruta electoral.
El secretario de estado, Antony Blinken, afirmó en una nota de prensa que espera pasos concretos antes de que finalice noviembre y mencionó “definir un calendario y un proceso específicos para la rápida reincorporación de todos los candidatos”.
Agregó a la lista “comenzar la liberación de todos los ciudadanos estadounidenses y presos políticos venezolanos detenidos injustamente”.
“El incumplimiento de los términos de este acuerdo llevará a Estados Unidos a dar marcha atrás en los pasos que hemos dado”, dice el comunicado de Antony Blinken.
Más caja
En el caso de la flexibilización en petróleo y gas Venezuela podrá extraer petróleo y exportarlo a quien desee. Además podrá pagar por los servicios que requieren las operaciones, captar nuevas inversiones y pagar deuda con petróleo o gas.
También podrá emplear al Banco Central y al Banco de Venezuela para realizar transacciones en Estados Unidos o con empresas y ciudadanos estadounidenses. La flexibilización solo mantiene la rigidez en cuanto a que siguen prohibidas los negocios en petróleo y gas con Rusia.
Aunque se espera por mayor precisión en cuanto al alcance de las transacciones que podrán realizar el Banco Central y el Banco de Venezuela fuentes financieras consideran que es muy probable que a partir de ahora el Banco Central pueda vender dólares en el mercado cambiario sin recurrir al efectivo.
El impacto inmediato es que Pdvsa ya no está obligada a vender petróleo a China con un descuento de alrededor de 30% para evadir las sanciones de Estados Unidos. En una nota enviada a sus clientes la consultora Dinámica explica que aumentará el ingreso.
En el caso del oro, Estados Unidos autoriza las transacciones con Minerven, la empresa del Estado que se encarga de explotar el sector, por lo que se espera que disminuyan las transacciones en el mercado negro.
La OCDE explicó en 2021 que “si bien es extremadamente difícil estimar la producción de oro en Venezuela, la capacidad de procesamiento y los informes sugieren que posiblemente podría llegar a 75 toneladas por año; en julio de 2021, el valor de mercado de esa producción debía superar los 4.400 millones de dólares”.
Eric Farnsworth, exdiplomático de alto rango del Departamento de Estado y vicepresidente del Council of the Americas en Washington, dijo al Wall Street Journal que “ahora Maduro va a tener un chorro de dinero nuevo que podrá utilizar para gastar pródigamente en su base y reforzar las posibilidades del régimen en las elecciones del próximo año”.
El calendario
La flexibilización temporal de las sanciones en el sector petrolero debería traducirse en mayor producción gracias a la expansión de las operaciones de Chevron, la empresa estadunidense que ya está operando en el país, y a nuevas empresas que han manifestado interés por comenzar a operar: ENI, Repsol y Maurel & Prom.
Pero la flexibilización de las sanciones es por seis meses y la ampliación está atada a lo que suceda en el campo político por lo que es probable que algunas empresas decidan esperar hasta tener mayor seguridad.
José Ignacio Hernández, quien se desempeñó como procurador del gobierno interino de Juan Guaidó, explica en un análisis que “el corto plazo de la licencia y el riesgo de una revocación -o modificación- en las próximas seis semanas pueden impedir las inversiones que necesita el sector petrolero venezolano”.
Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, afirmó que “hacia el futuro, manteniendo una visión pragmática, los procesos de implementación de estas licencias estarán llenos de desconfianza y con la incertidumbre de si el chavismo cumplirá los acuerdos políticos”.
No obstante la administración de Joe Biden estratégicamente necesita que aumente la oferta de petróleo tras la invasión de Rusia a Ucrania y la crisis que explotó en el Medio Oriente tras el ataque de Hamas a Israel.
La producción
De acuerdo al reporte de la OPEP la producción actual de Venezuela al cierre de septiembre es de 733 mil barriles diarios y esta cifra incluye 130 mil barriles diarios de Chevron que podrían aumentar hasta 190 mil barriles diarios en 2024 si la empresa perfora nuevos pozos bajo la flexibilización de las sanciones.
Juan Szabo, exvicepresidente de exploración y producción de Pdvsa, prevé que en caso de que ENI, Repsol y Maurel & Prom también comiencen a operar la producción de Venezuela podría cerrar el próximo año en torno a los 900 mil barriles diarios.
El Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) tiene proyecciones similares y afirma en su último informe que en 2024 la producción promedio “podría llegar a 854 mil barriles diarios” con exportaciones de 783 mil barriles diarios.
Este crecimiento en la producción, explica el informe, se debería “fundamentalmente al resultado de una mayor actividad en los programas y proyectos donde está involucrada Chevron y la reactivación de las empresas donde participan Repsol y ENI” en el marco de la flexibilización de las sanciones.
La producción tiene un techo bajo en el corto plazo debido a factores extra como los que menciona el informe del Instituto de la UCAB como “los servicios conexos, la energía eléctrica, la infraestructura del transporte, las comunicaciones y la seguridad”.
El impacto
De concretarse el aumento en la producción la economía venezolana, que cerrará este año con un crecimiento mínimo tras la fuerte desaceleración del primer semestre, tomaría impulso.
El Instituto de la UCAB señala que “para 2024, con la información hoy disponible, se espera un mayor crecimiento económico explicado fundamentalmente por la mayor actividad en el sector petrolero. En efecto, se calcula que el sector petrolero podría crecer a una tasa cercana al 21%” si Chevron, Repsol y ENI concretan sus inversiones.
Esta expansión del sector petrolero, combinado con el aumento del gasto público por tratarse de un año electoral, se traduciría en que la economía crecería 5,5% en 2024.
Bonos al alza
La flexibilización de las sanciones ha creado la percepción en algunos inversionistas de que eventualmente Venezuela podrá reestructurar la voluminosa deuda que no paga desde 2017 y en la que tiene atrasos por capital e intereses que suman 55 mil millones de dólares.
Tras el anuncio de la flexibilización de las sanciones los bonos de la República que vencen en 2027 aumentaron 70% hasta ubicarse en 19% de su valor. No obstante la posibilidad de una reestructuración de la deuda luce muy lejana.
Expertos coinciden en que reestructurar la deuda necesitaría, al menos, un programa económico que cuente con el respaldo de organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
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