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¿Cómo reconocer a un influenciador negativo en redes y qué acciones tomar?

No todo lo que brilla es oro, y en redes sociales, este dicho cobra mayor relevancia: tener cientos de miles de seguidores no asegura que el contenido ni que el “influenciador” sean positivos. Esa fue una de las principales advertencias del psiquiatra y psicoterapeuta venezolano Luis Madrid Peroza, experto en trastornos afectivos, durante live en Instagram el pasado 18 de junio moderado por la también psiquiatra Yolirma Vaccaro, miembro de la junta directiva de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría. El tema de la conversación fue justamente el impacto del influenciador negativo en la salud mental, especialmente en los más jóvenes.

Ambos especialistas ofrecieron claves para identificar a los influenciadores negativos, el contenido dañino que promueven, cómo protegerse del “vínculo tóxico” que se crea con estos personajes y cómo fomentar una relación más consciente y saludable con las redes sociales.

¿Qué es un influenciador negativo?

Antes de entrar en materia, Madrid explicó que los considerados “influenciadores” en redes sociales tienen un gran volumen de seguidores, así como la capacidad de influir en otros, “en su forma de pensar, actuar, sentirse o tomar decisiones con el simple hecho de dar opiniones”.

Pero algunos de ellos utilizan ese poder de influencia y visibilidad de manera negativa, y transmiten mensajes, actitudes o conductas perjudiciales para la audiencia o la sociedad. Pueden promover desde estereotipos y violencia simbólica, hasta misoginia, racismo, discriminación, consumo de drogas, trastornos alimenticios, desinformar sobre la salud física y mental y difundir teorías conspiranoicas y anticientíficas.

Algunos de influenciadores negativos recurren a filtros, cirugías o estilos de vida inalcanzables para atraer por su imagen, mientras venden productos, servicios o ideologías.

“Estos influenciadores generan apegos tóxicos porque apelan directamente a lo emocional. Se conectan con la parte límbica del cerebro (…) . Cuando un influencer se mete por lo afectivo y emocional y uno por la catatimia pierde el pensamiento crítico, se pliega automáticamente a la persona”, explicó Madrid.

La “catatimia” a la que se refiere el médico es un término que se utiliza en psiquiatría para describir cómo las emociones pueden distorsionar la forma en que pensamos o interpretamos la realidad. Dicho de otro modo, cuando una persona tiene una emoción muy fuerte (como miedo, enamoramiento, ira o admiración), esa emoción puede influir tanto en su pensamiento que ya no ve las cosas con objetividad o claridad.

Madrid recordó que estos influenciadores negativos siempre han existido en la historia y han apelado a estas mismas estrategias, que hoy se hacen más evidentes por la existencia de las redes sociales. Recordó el caso de Adolf Hitler, político, militar y dictador alemán.

“Él fue un influencer de su época, ¿cuánta gente no hizo lo que hizo pensando que realmente había que crear una raza aria? Eso lo hace un influencer negativo, te convence desde lo emocional y tu actúas automáticamente”, advirtió.

Claves para reconocer a un influenciador negativo

Madrid y Vaccaro enumeraron señales claras de alerta para identificar a este tipo de generadores de contenidos negativos en redes sociales.

  • Desinforma: difunde datos falsos, teorías conspirativas o distorsiona información científica.
  • Promueve odio: fomenta estereotipos, se burla de situaciones sensibles como pobreza, enfermedades mentales, depresión, ansiedad, grupos raciales, minorías étnicas o sexuales, normaliza el bullying o la discriminación.
  • Manipula emocionalmente: utiliza el drama, la victimización o la exaltación para enganchar seguidores.
  • No tiene ética ni coherencia: cambia de postura por conveniencia económica o personal, ataca a quienes lo contradicen.
  • Vende soluciones mágicas: promociona productos sin respaldo, promueve curas rápidas o retos riesgosos.
  • Actúa en manada: si alguien lo cuestiona, responde con ataques personales o incita a su comunidad a hacerlo hasta que se produce una especie de “linchamiento digital” contra quien se le opone.

El psiquiatra y psicoterapeuta venezolano también destacó que es prudente dudar en redes sociales “de todo aquel que quiera influir en tu conocimiento, saber, emocionalidad y decisiones cuando su contenido está basado en destruir otros lineamientos“.

Y los positivos, ¿cómo se reconocen?

Como contraparte de los líderes negativos en las redes sociales, los influenciadores positivos promueven valores saludables, fomentan respeto, empatía, inclusión, pensamiento crítico, así como también la defensa de la salud mental, conciencia ambiental y su contenido llega a ser inspiracional.

Otra diferencia fundamental respecto a los influenciadores negativos es que los positivos “actúan con coherencia, muestran humanidad y autenticidad“.

“cuando es positivo hay una coherencia entre lo que dicen y hacen y no cambian de postura por moda ni por conveniencia económica. Pueden tener un juicio crítico y corregir, no se muestran rígidos ni imponentes ante el público. Inspiran acciones positivas consigo mismo y otras personas, son transparentes con su audiencia, promocionan productos y servicio con responsabilidad y no manipulan ni venden soluciones mágicas”, detalló el médico psiquiatra.

Adolescentes: los más vulnerables

Ambos especialistas coincidieron en que los adolescentes son el grupo más propenso a engancharse con influenciadores negativos. En esa etapa se está en pleno proceso de construcción de identidad y de rebeldía ante las figuras de autoridad. Es ahí donde el discurso estridente y provocador de algunos creadores de contenido se vuelve especialmente seductor.

“Un adulto no se babea por cualquiera, pero los adolescentes están buscando con quién identificarse. Se pegan a quien les da estructura, pertenencia, algo a lo que aferrarse”, dijo la psiquiatra Yolirma Vaccaro.

Por eso, la educación digital desde temprana edad es clave. Hablar con los adolescentes sin juzgar, compartir contenido juntos y enseñarles a evaluar lo que consumen son formas de fortalecer su criterio y proteger su salud mental.


¿Qué hacer si sigues a un influenciador negativo?

El psiquiatra y psicoterapeuta venezolano Luis Madrid Peroza ofreció una guía práctica para tomar distancia con responsabilidad de los influenciadores negativos, incluso si en algún momento sentimos afinidad por su contenido y los seguimos.

  1. Dejar de seguirlo: sin insultos ni confrontaciones: la decisión silenciosa de dejar de darle visibilidad es poderosa.
  2. Activar el pensamiento crítico: hay que preguntarse si los contenidos de las personas que seguimos son éticos, falsean la realidad, son saludables, o promueven odio, daño o mentiras. Incluso, hay que hacerse esas preguntas respecto a las personas que admiramos.
  3. Reportar contenido dañino: las plataformas de redes sociales tienen mecanismos para denunciar discursos de odio, acoso, contenido nocivo. Madrid aclara que esta acción no es censurar a las personas, con ellas se está ejerciendo “el derecho a protegerte y proteger a otras personas”.
  4. Hablar del tema: debatir sobre estos casos en grupos de amigos, estudiantes o familia ayuda a “abrir los ojos”.
  5. No compartir su contenido por más que haya indignación: el psiquiatra recomienda “no caer en sus juegos” y evitar ataques directo, insultos “o darles fama”, pues muchos de ellos crecen digitalmente así, con el escándalo y la confrontación: “Si respondes hazlo desde la reflexión, no desde la reacción”.
  6. Apoyar a los influencers positivos: comentar y compartir publicaciones de los influenciadores positivos y darle visibilidad a esas voces responsables, constructivas o auténticas ayuda a equilibrar el ecosistema digital. “Reduces el alcance de los influenciadores negativos, lo dejas sin peso, energía o fuerza”, dijo Madrid.
  7. Buscar ayuda si te han hecho daño: si el influenciador negativo ha afectado tu bienestar por bullying, incitación al odio o manipulación  emocional, es necesario buscar apoyo psicológico: “Puedes ser acosado o humillado por un influencer o su manada y en esos casos hay que buscar apoyo”, precisó el médico psiquiatra. Además de lo psicológico se debe buscar la debida asesoría legal, si procede.

El mensaje final: el juicio crítico también se entrena

Luis Madrid concluyó con una reflexión que resuena en tiempos de saturación informativa y en donde cada vez es más delgada la línea entre lo permisible y tolerable en redes sociales.

“Uno debe entender que cuando un influencer te genera malestar, te perturba emocionalmente, o choca con tus valores, hay que tomar una decisión. Porque seguirlo puede poner en riesgo tu bienestar e incluso tu vida”.

*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa, con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes “contra el odio”, “contra el fascismo” y “contra el bloqueo”. Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.

Psiquiatras venezolanos alertaron sobre el impacto de ciertos influencers que promueven desinformación, conductas nocivas y bullying digital
Imagen hecha con IA
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No todo lo que brilla es oro, y en redes sociales, este dicho cobra mayor relevancia: tener cientos de miles de seguidores no asegura que el contenido ni que el “influenciador” sean positivos. Esa fue una de las principales advertencias del psiquiatra y psicoterapeuta venezolano Luis Madrid Peroza, experto en trastornos afectivos, durante live en Instagram el pasado 18 de junio moderado por la también psiquiatra Yolirma Vaccaro, miembro de la junta directiva de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría. El tema de la conversación fue justamente el impacto del influenciador negativo en la salud mental, especialmente en los más jóvenes.

Ambos especialistas ofrecieron claves para identificar a los influenciadores negativos, el contenido dañino que promueven, cómo protegerse del “vínculo tóxico” que se crea con estos personajes y cómo fomentar una relación más consciente y saludable con las redes sociales.

¿Qué es un influenciador negativo?

Antes de entrar en materia, Madrid explicó que los considerados “influenciadores” en redes sociales tienen un gran volumen de seguidores, así como la capacidad de influir en otros, “en su forma de pensar, actuar, sentirse o tomar decisiones con el simple hecho de dar opiniones”.

Pero algunos de ellos utilizan ese poder de influencia y visibilidad de manera negativa, y transmiten mensajes, actitudes o conductas perjudiciales para la audiencia o la sociedad. Pueden promover desde estereotipos y violencia simbólica, hasta misoginia, racismo, discriminación, consumo de drogas, trastornos alimenticios, desinformar sobre la salud física y mental y difundir teorías conspiranoicas y anticientíficas.

Algunos de influenciadores negativos recurren a filtros, cirugías o estilos de vida inalcanzables para atraer por su imagen, mientras venden productos, servicios o ideologías.

“Estos influenciadores generan apegos tóxicos porque apelan directamente a lo emocional. Se conectan con la parte límbica del cerebro (…) . Cuando un influencer se mete por lo afectivo y emocional y uno por la catatimia pierde el pensamiento crítico, se pliega automáticamente a la persona”, explicó Madrid.

La “catatimia” a la que se refiere el médico es un término que se utiliza en psiquiatría para describir cómo las emociones pueden distorsionar la forma en que pensamos o interpretamos la realidad. Dicho de otro modo, cuando una persona tiene una emoción muy fuerte (como miedo, enamoramiento, ira o admiración), esa emoción puede influir tanto en su pensamiento que ya no ve las cosas con objetividad o claridad.

Madrid recordó que estos influenciadores negativos siempre han existido en la historia y han apelado a estas mismas estrategias, que hoy se hacen más evidentes por la existencia de las redes sociales. Recordó el caso de Adolf Hitler, político, militar y dictador alemán.

“Él fue un influencer de su época, ¿cuánta gente no hizo lo que hizo pensando que realmente había que crear una raza aria? Eso lo hace un influencer negativo, te convence desde lo emocional y tu actúas automáticamente”, advirtió.

Claves para reconocer a un influenciador negativo

Madrid y Vaccaro enumeraron señales claras de alerta para identificar a este tipo de generadores de contenidos negativos en redes sociales.

  • Desinforma: difunde datos falsos, teorías conspirativas o distorsiona información científica.
  • Promueve odio: fomenta estereotipos, se burla de situaciones sensibles como pobreza, enfermedades mentales, depresión, ansiedad, grupos raciales, minorías étnicas o sexuales, normaliza el bullying o la discriminación.
  • Manipula emocionalmente: utiliza el drama, la victimización o la exaltación para enganchar seguidores.
  • No tiene ética ni coherencia: cambia de postura por conveniencia económica o personal, ataca a quienes lo contradicen.
  • Vende soluciones mágicas: promociona productos sin respaldo, promueve curas rápidas o retos riesgosos.
  • Actúa en manada: si alguien lo cuestiona, responde con ataques personales o incita a su comunidad a hacerlo hasta que se produce una especie de “linchamiento digital” contra quien se le opone.

El psiquiatra y psicoterapeuta venezolano también destacó que es prudente dudar en redes sociales “de todo aquel que quiera influir en tu conocimiento, saber, emocionalidad y decisiones cuando su contenido está basado en destruir otros lineamientos“.

Y los positivos, ¿cómo se reconocen?

Como contraparte de los líderes negativos en las redes sociales, los influenciadores positivos promueven valores saludables, fomentan respeto, empatía, inclusión, pensamiento crítico, así como también la defensa de la salud mental, conciencia ambiental y su contenido llega a ser inspiracional.

Otra diferencia fundamental respecto a los influenciadores negativos es que los positivos “actúan con coherencia, muestran humanidad y autenticidad“.

“cuando es positivo hay una coherencia entre lo que dicen y hacen y no cambian de postura por moda ni por conveniencia económica. Pueden tener un juicio crítico y corregir, no se muestran rígidos ni imponentes ante el público. Inspiran acciones positivas consigo mismo y otras personas, son transparentes con su audiencia, promocionan productos y servicio con responsabilidad y no manipulan ni venden soluciones mágicas”, detalló el médico psiquiatra.

Adolescentes: los más vulnerables

Ambos especialistas coincidieron en que los adolescentes son el grupo más propenso a engancharse con influenciadores negativos. En esa etapa se está en pleno proceso de construcción de identidad y de rebeldía ante las figuras de autoridad. Es ahí donde el discurso estridente y provocador de algunos creadores de contenido se vuelve especialmente seductor.

“Un adulto no se babea por cualquiera, pero los adolescentes están buscando con quién identificarse. Se pegan a quien les da estructura, pertenencia, algo a lo que aferrarse”, dijo la psiquiatra Yolirma Vaccaro.

Por eso, la educación digital desde temprana edad es clave. Hablar con los adolescentes sin juzgar, compartir contenido juntos y enseñarles a evaluar lo que consumen son formas de fortalecer su criterio y proteger su salud mental.


¿Qué hacer si sigues a un influenciador negativo?

El psiquiatra y psicoterapeuta venezolano Luis Madrid Peroza ofreció una guía práctica para tomar distancia con responsabilidad de los influenciadores negativos, incluso si en algún momento sentimos afinidad por su contenido y los seguimos.

  1. Dejar de seguirlo: sin insultos ni confrontaciones: la decisión silenciosa de dejar de darle visibilidad es poderosa.
  2. Activar el pensamiento crítico: hay que preguntarse si los contenidos de las personas que seguimos son éticos, falsean la realidad, son saludables, o promueven odio, daño o mentiras. Incluso, hay que hacerse esas preguntas respecto a las personas que admiramos.
  3. Reportar contenido dañino: las plataformas de redes sociales tienen mecanismos para denunciar discursos de odio, acoso, contenido nocivo. Madrid aclara que esta acción no es censurar a las personas, con ellas se está ejerciendo “el derecho a protegerte y proteger a otras personas”.
  4. Hablar del tema: debatir sobre estos casos en grupos de amigos, estudiantes o familia ayuda a “abrir los ojos”.
  5. No compartir su contenido por más que haya indignación: el psiquiatra recomienda “no caer en sus juegos” y evitar ataques directo, insultos “o darles fama”, pues muchos de ellos crecen digitalmente así, con el escándalo y la confrontación: “Si respondes hazlo desde la reflexión, no desde la reacción”.
  6. Apoyar a los influencers positivos: comentar y compartir publicaciones de los influenciadores positivos y darle visibilidad a esas voces responsables, constructivas o auténticas ayuda a equilibrar el ecosistema digital. “Reduces el alcance de los influenciadores negativos, lo dejas sin peso, energía o fuerza”, dijo Madrid.
  7. Buscar ayuda si te han hecho daño: si el influenciador negativo ha afectado tu bienestar por bullying, incitación al odio o manipulación  emocional, es necesario buscar apoyo psicológico: “Puedes ser acosado o humillado por un influencer o su manada y en esos casos hay que buscar apoyo”, precisó el médico psiquiatra. Además de lo psicológico se debe buscar la debida asesoría legal, si procede.

El mensaje final: el juicio crítico también se entrena

Luis Madrid concluyó con una reflexión que resuena en tiempos de saturación informativa y en donde cada vez es más delgada la línea entre lo permisible y tolerable en redes sociales.

“Uno debe entender que cuando un influencer te genera malestar, te perturba emocionalmente, o choca con tus valores, hay que tomar una decisión. Porque seguirlo puede poner en riesgo tu bienestar e incluso tu vida”.

*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa, con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes “contra el odio”, “contra el fascismo” y “contra el bloqueo”. Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.

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Una base de datos de mujeres y personas no binarias con la que buscamos reolver el problema: la falta de diversidad de género en la vocería y fuentes autorizadas en los contenidos periodísticos.