Ipys, autor en Runrun

Instituto Prensa y Sociedad

Ipys: 374 casos de violaciones a la libertad de expresión e información se registraron en el 2020
Los registros de IPYSve, contenidos en su Reporte Anual, también revelaron que 122 medios privados, 34 medios independientes y 24 extranjeros fueron objeto de violaciones de las libertades informativas

 

Este lunes 01 de marzo el Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela, IPYS Venezuela, presentó su Reporte Anual titulado “El Virus de la Censura”, el cual indicó que 374 casos que acumularon 636 violaciones a las garantías de libre expresión e información en entornos tradicionales y digitales se registraron en los 12 meses de 2020. El informe resaltó que las detenciones arbitrarias fue el mecanismo represor más recurrente y que los funcionarios del Poder Ejecutivo fueron los principales victimarios de los ataques y las agresiones contra los trabajadores de la prensa y medios de comunicación.

De acuerdo con los datos recabados a través del sistema de Alertas de Libertad de Expresión y Derechos Digitales de IPYSve, el decreto de Estado de Alarma promulgado por la administración de Nicolás Maduro el 13 de marzo de 2020 ante la situación de emergencia producto del Covid-19 se convirtió en el marco de restricciones y censura. Según los datos del Reporte anual de IPYSve, en este contexto se totalizaron 63 violaciones al acceso a la información pública.

Asimismo, “El Virus de la Censura” detalló que al menos 325 personas sufrieron vulneraciones contra sus derechos informativos. De ese total, 195 fueron hombres y 130 mujeres. De acuerdo con el informe, los profesionales más afectados fueron los reporteros ya que 194 de estos trabajadores sufrieron atropellos y ataques. A estos les siguieron los reporteros gráficos y los directivos de medios.

Igualmente, el Reporte Anual señaló que dos asesinatos y un intento de homicidio contra trabajadores de la prensa se registraron entre enero y diciembre del año pasado. El locutor José Carmelo Bislick y el comunicador comunitario Andrés Eloy Nieves Zacarías fueron asesinados en agosto pasado. Por su parte, el reportero gráfico Jamel Louka sufrió un intento de asesinato en el mes de diciembre.

Los registros de IPYSve, contenidos en su Reporte Anual, también revelaron que 122 medios privados, 34 medios independientes y 24 extranjeros fueron objeto de violaciones de las libertades informativas. En el ámbito digital, “El Virus de la Censura” indicó que se cometieron alrededor de 77 violaciones a los derechos digitales de los venezolanos y que los medios web fueron blanco del mayor número de limitaciones. La censura afectó a 85 de estas plataformas informativas, con lo cual los ataques a este tipo de medios superaron a los de otros medios como las emisoras de radio y las televisoras.

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#DesinformaciónElectoral | Veedores: exportadores de “legitimidad”
Las instituciones como el CNE, y los periodistas y medios de comunicación afectos al gobierno buscaron exaltar ante la opinión pública la presencia de los veedores internacionales en las parlamentarias, principalmente la de José Luis Rodríguez Zapatero
El descrédito a organismos como la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA), y la condena hacia las sanciones de Estados Unidos fueron temas de la agenda comunicacional en torno a la veeduría
Mensajes en favor de “la no injerencia”, “la soberanía”, “la independencia”, y “la autodeterminación de los pueblos” fueron dados por los diversos veedores que en su mayoría provenían de países y organizaciones aliadas a la administración de Nicolás Maduro

 

En la última entrega del monitoreo de Desinformación Electoral en las Parlamentarias 2020, realizado por IPYS Venezuela, se analizaron declaraciones de voceros oficiales, coberturas de  medios de comunicación nacionales e internacionales, instituciones públicas y mensajes de influencers vinculados a un tema relevante para estos comicios: la veeduría internacional. En este sentido, se lograron caracterizar líneas discursivas de desinformación política, empleadas por los mencionados actores, con el objetivo de posicionar la idea de que la comunidad internacional estaba avalando la legitimidad del cuestionado proceso electoral.

El 15 de octubre de 2020, casi dos meses antes de las legislativas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) modificó lo referente a la observación nacional y el acompañamiento internacional de los procesos electorales del Título XIV del Reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre). De acuerdo con un comunicado publicado en la página del ente rector, la reforma consistió en cambiar la terminología “acompañamiento internacional” y “observación nacional” por “veeduría”. 

Según el politólogo y ex funcionario del CNE, Jesús Castellanos —citado en una investigación de Poderopedia Venezuela— aunque no hay una modificación sustancial entre la figura del acompañamiento y veeduría internacional electoral, esta última le permite al CNE decidir, por ejemplo, los centros de votación a visitar en los actos de instalación, días previos a la jornada electoral, y el día de las elecciones. “Este plan atenta contra cualquier posibilidad de un monitoreo exhaustivo”, explica. 

La reforma en la terminología ocurrió un mes después de que la Unión Europea (UE) envió a Caracas una misión diplomática con el objetivo de solicitar que los comicios se retrasaran seis meses, para así garantizar condiciones democráticas. Sin embargo, el gobierno de Maduro rechazó la solicitud. En consecuencia, la misión, a través de un comunicado, informó que la UE no reconocería el resultado de las votaciones del 6D “en las actuales condiciones”. 

CNE controló veeduría para lograr discurso que avalara el proceso

La presencia de los veedores internacionales le sirvió al Consejo Nacional Electoral (CNE) para reivindicar el proceso electoral. El discurso de los delegados internacionales, cuya agenda fue marcada por el ente comicial, se enmarcó en el respaldo a la institución, la celebración de la jornada de sufragio y la confirmación de que existió participación ciudadana.

En la lista que autorizó el CNE figuraron los expresidentes Manuel Zelaya (Honduras), Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Fernando Lugo (Paraguay), José Luis Rodríguez Zapatero (España) y la exsenadora colombiana Piedad Córdoba. Todos cercanos al chavismo. Tanto que, hasta el día de los comicios, se reunieron con Nicolás Maduro en Miraflores. 

La postura más resaltante fue la de Rodríguez Zapatero, cuya neutralidad ha sido cuestionada en los últimos años por la oposición democrática durante las mesas de diálogo con el oficialismo. Precisamente a estos que decidieron no participar en los comicios parlamentarios, les dirigió unas palabras durante una rueda de prensa que realizó en solitario el día de la elección. “A ellos me quiero referir: que reflexionen. Sabemos, luego de lo vivido en los dos últimos años, que no sirven ni la imposición ni las sanciones. Solo sirve el diálogo y los votos. Solo sirve el encuentro y la deliberación democrática”.

Zapatero le dio también un espaldarazo al trabajo del CNE: “Este día electoral supone un paso adelante, es más, es el principio del final de los peores momentos que ha vivido Venezuela. El principio del final de unas sanciones injustas e incomprensibles”, dijo. Esa línea fue la que siguieron otros delegados internacionales, cuyos mensajes fueron replicados por las redes sociales del CNE.

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#DesinformaciónElectoral | Periodistas e influencers: entre información y propaganda
La utilización de portavoces y replicadores por parte del gobierno con el objetivo de manipular y promover temas en el discurso público como la “jornada histórica” y la presentación en las redes sociales de la “operación remate” como una acción de esfuerzo y no de intimidación, también quedaron en evidencia durante los comicios

La quinta entrega del seriado Desinformación Electoral en las Parlamentarias 2020, abordó el rol comunicacional que periodistas independientes, corresponsales de medios internacionales, reporteros de medios oficiales y figuras destacadas de la opinión pública, provenientes tanto de las filas políticas como del mundo artístico, tuvieron durante los comicios electorales del domingo 6 de diciembre.

Si bien los actores apegados a la línea oficialista buscaron posicionar en sus redes sociales la tendencia de que los comicios electorales se habían desarrollado de forma tranquila y con altos niveles de participación y bioseguridad, periodistas independientes y otros actores señalaron las irregularidades y las violaciones al reglamento electoral que se dieron en el proceso, como el amedrentamiento a ciudadanos y funcionarios públicos para participar en los comicios, la manipulación de información por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) vinculado a los centros de votación, el uso de las estructuras del Estado para beneficio político del partido de gobierno y otros hechos que fueron documentados por diferentes organizaciones y alianzas de medios de comunicación como el Guachimán Electoral y Venezuela Verifica.

De influencers a diputados

Un grupo de personalidades que ganaron popularidad e influencia en la televisión nacional y redes sociales, y que posteriormente se convirtieron en piezas recurrentes del chavismo, marcaron pauta durante las elecciones parlamentarias del 6D. Winston Vallenilla, Roque Valero, Mario Silva y Carola Chávez fueron algunos de los influenciadores que, de acuerdo con datos del Consejo Nacional Electoral (CNE), fueron electos diputados en los recientes comicios.

El rol político de cada uno pudo verse de forma activa en sus redes sociales, principalmente en Twitter, red que concentró la mayor conversación sobre las elecciones y donde estos actores acumulan entre 270 mil y 1,6 millones de seguidores cada uno.

El comportamiento en redes sociales de los nuevos diputados estuvo enfocado en replicar mensajes publicados por Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, Cilia Flores, Diosdado Cabello y otros dirigentes que “determinaron las líneas discursivas por el lado del oficialismo”. 

Otros Influencer rojos rojitos

Aunque algunos influencers apegados a la línea discursiva del chavismo tuvieron un comportamiento más relevante que otros durante la jornada electoral del 6 de diciembre, la mayoría se limitó a replicar y emitir mensajes que reforzaban la idea de que la participación electoral fue multitudinaria, así como la premisa de una jornada fortalecedora de la institucionalidad de Venezuela al “rescatar” a la Asamblea Nacional.

Entre los casos más relevantes se ubica Luigino Bracci Roa, quien retuiteó un video publicado por Juan Guaidó, en el que señaló el ausentismo en un centro electoral. Para contrastar lo dicho por el presidente de la Asamblea Nacional, Bracci Roa comentó que era gracias al CNE que el proceso de elección durara 30 segundos, dando a entender que la ausencia de electores en los centro de votación se debía a la efectividad del proceso y no al ausentismo.

Heraldos internacionales

Desde las primeras horas del domingo 6D, periodistas corresponsales de medios internacionales se abrieron paso a la cobertura de los comicios electorales. Érika Ortega Sanoja de la cadena rusa RT; Marco Teruggi, de Sputnik, y Madelein García y Lucía Córdova, de Telesur, difundieron informaciones sobre las elecciones parlamentarias que dejaron en evidencia su rol propagandístico y el objetivo de mostrar el desarrollo de la jornada como “una fiesta electoral” que se desenvolvió en total tranquilidad. 

La actuación de los veedores internacionales, la cobertura en los centros electorales y el seguimiento y retuiteo de las informaciones de los principales actores del chavismo, fueron los temas que predominaron en los mensajes difundidos por los corresponsales a través de sus redes sociales, principalmente Twitter y en menor medida Instagram.

En la cobertura de los reporteros, a pesar de mostrar los comicios como una jornada de “paz”, y como la oportunidad para cambiar al parlamento, el espacio fue escaso para la oposición aliada al gobierno, que se caracterizó por el mutismo a lo largo de todo el evento electoral, como pudo registrar IPYS Venezuela en el reporte Los actores políticos de la desinformación.

Periodismo crítico

Los periodistas independientes y críticos fueron el contrapeso de toda la maquinaria del oficialismo a la hora de presentar los comicios parlamentarios como “un triunfo de la patria”, con altos niveles de participación y con el cumplimiento de todas las reglas y mecanismos que establece la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre) para desarrollar una elección.

Desde mucho antes del 6D, diversos reporteros denunciaban la falta de condiciones democráticas que permitieran una participación confiable y segura de los ciudadanos. Pero una vez llegado el domingo, las denuncias no dejaron de protagonizar el día.

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#DesinformaciónElectoral | Los medios de la manipulación
Mientras algunos medios de comunicación se limitaron a transmitir solo declaraciones de funcionarios públicos, actores políticos, voceros del oficialismo y de la oposición aliada del gobierno, que insistieron en el carácter democrático, el voto por la paz y la alta participación en la jornada; en otros, los titulares enfatizaron las irregularidades y la abstención para describir a los comicios legislativo

En esta cuarta entrega sobre el monitoreo de desinformación electoral, IPYS Venezuela siguió la ruta informativa trazada por los sitios web y redes sociales (Twitter, Facebook, Instagram y Youtube) de un conjunto de medios de comunicación, nacionales y extranjeros, públicos, privados e independientes.

Este análisis permitió descubrir el comportamiento de dichos actores al momento de difundir información política relacionada con las elecciones parlamentarias celebradas en Venezuela el pasado domingo 6 de diciembre, revelando que la exposición selectiva sobre temas como la participación ciudadana, la democracia, la institucionalidad, la paz, la abstención, la transparencia y la legalidad, marcaron la identidad de este evento ante la opinión pública.

Destacó que los medios de línea informativa oficial como VTV (Venezolana de Televisión)Últimas NoticiasCon el Mazo DandoAVN (Agencia Venezolana de Noticias), y RNV (Radio Nacional de Venezuela) dedicaron sus publicaciones al seguimiento del evento electoral afirmando que todo se efectuó con normalidad y eficazmente. Sus contenidos reseñaron, en el transcurso de la jornada, únicamente declaraciones de actores políticos, funcionarios públicos, voceros del oficialismo y de la oposición aliada al gobierno. Esta postura de dar la impresión de que existió un gran respaldo de los comicios también la adoptaron medios internacionales como HispanTVGranma Cuba y Telesur.

El posicionamiento del discurso oficial mediante estos canales de información contribuyó a que los lectores contemplaran una interpretación inclinada hacia la validez del proceso electoral. Esto pone en duda la credibilidad del periodismo y representa un obstáculo para quienes buscan información veraz sobre este hecho de interés público, pues no hubo contraste de esta percepción por medio de la cobertura de los voceros nacionales de la oposición democrática, y de la comunidad internacional, que no validaron estas elecciones por las irregularidades bajo las cuales se llevaron a cabo.

Por el contrario, los medios independientes registraron a lo largo de los comicios, las denuncias e irregularidades que los medios pro gobierno dejaron a un lado, e incluso mostraron con mayor precisión el desarrollo de la escasa participación ciudadana hacia los centros electorales.

Detrás de un cerco informativo 

La estrategia de desinformación en torno a los resultados electorales se configuró en un tejido de medios de comunicación en crisis, debilitado por la censura y la autocensura, en el que la represión y el miedo coartan la labor de los periodistas y comunicadores, así como de las fuentes de información, y en donde la información oficial es unidireccional y sin posibilidad de contraste. Esta imposición de una narrativa uniforme a través de canales de comunicación hegemónicos fue la raíz de la manipulación que caracterizó los contenidos que se extendieron en las pantallas para fijar la versión del oficialismo.

En su cobertura, el canal estatal VTV destacó que la participación de estas elecciones parlamentarias era masiva y que se hallaba en el mismo orden de anteriores eventos electorales para elegir a diputados y diputadas. “En 2005, cuando la oposición dijo que no participaría, la participación estuvo en alrededor de 21%”. “Incluso las elecciones a Gobernadores y Alcaldes siempre registran participación superior, debido a la conducta histórica electoral en Venezuela”, citan a Diosidado Cabello en el escrito.

Cobertura “privada”

Desde Twitter e InstagramGlobovisión mostró un panorama de “condiciones óptimas” de la jornada electoral, citando a personalidades del chavismo y de la oposición aliada al gobierno de Maduro que estimularon el llamado al voto. En una de las publicaciones que hizo este medio, se destacó una frase que dijo Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en la que afirmó: “Los observadores internacionales están viendo por sí mismos, nuestra verdad. Cómo se lleva a cabo todo este proceso electoral”.

Por su parte, El Noticiero de Televen, se limitó a publicar solo cinco tweets en relación con los comicios, en los que reseñaron declaraciones de la presidenta del CNE, Indira Alfonzo, del ministro de defensa, Vladimir Padrino López, del gobernante Nicolás Maduro, del primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, y del ex presidente del gobierno Español, José Luis Rodríguez Zapatero. En sus perfiles de Facebook e Instagram no dejaron evidencia de la realización de un evento electoral en el país, a excepción de una sola publicación en la que indicaron dar cobertura a las elecciones desde la sede del canal.

Narrativa oficial sin disimulo

La versión del oficialismo además se hizo notar en las publicaciones de AVN (Agencia Venezolana de Noticias), y RNV (Radio Nacional de Venezuela). Ambos medios se dedicaron a reiterar que las elecciones tuvieron una alta participación, que se desarrollaron con total normalidad, y de que el voto es un mensaje de “paz y democracia”. De esta manera la narrativa oficialista logró tener un mayor alcance sobre quienes se informan por estos canales de noticias.

Otros medios apegados abiertamente a los intereses del gobierno venezolano también se sumaron al discurso de los principales actores del oficialismo durante los comicios electorales. El portal y las redes sociales del programa Con el Mazo Dando, ampliamente conocido por ser la ventana de comunicación del segundo al mando del chavismo, Diosdado Cabello, se hizo eco de las principales actividades y declaraciones del mandatario.

La versión contrastada

Los medios digitales independientes son el resultado de años de restricciones y bloqueos del Estado venezolano contra los medios tradicionales. De hecho, según datos de IPYS Venezuela, entre 2013 y julio de 2020, 76 medios impresos dejaron la calle, 50 de ellos con suspensión de circulación de forma definitiva, mientras que 26 tuvieron que paralizar sus impresiones de forma intermitente en los últimos años.

Los espacios informativos independientes como El PitazoRunrun.esEfecto CocuyoVPI TVPunto de Corte y Tal Cual fueron algunos de los que abordaron la jornada electoral, cubrieron las denuncias de los diferentes actores sobre los comicios y dieron tribuna a los dirigentes de la oposición legítima, elementos que no formaron parte de la cobertura de los medios del Estado, demostrando así, el sesgo existente en los medios de comunicación pro gobierno.

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#DesinformaciónElectoral | Los coristas del oficialismo
Actores como Henri Falcón, Timoteo Zambrano, Luis Parra y Claudio Fermín fungieron como “el coro” del chavismo. Los mensajes de la oposición aliada del gobierno intentaron justificar la legitimidad de los cuestionados comicios del 6D
Discursos en redes sociales exaltaron la naturaleza democrática del voto, y algunos abordaron incluso el tema de las garantías electorales. Las proyecciones previas dadas sobre la alta participación quedaron solo en palabras

La escasez discursiva fue el mecanismo adoptado por los voceros de la oposición aliada del gobierno para generar desinformación durante las elecciones legislativas del 6 de diciembre. Dirigentes como Henri Falcón, Timoteo Zambrano, Luis Parra y Claudio Fermín actuaron como “coristas” del oficialismo, en una práctica dialéctica caracterizada por los discursos a medias, las pocas declaraciones públicas y los mensajes comunes. Si los contenidos del chavismo exaltaron la participación electoral, los sectores adversos hacían lo propio para minimizar la abstención en alocuciones que fueron difundidas vía redes sociales, particularmente en Twitter e Instagram; y medios de comunicación de corte oficial. 

La línea comunicacional de quienes se lanzaron como “los contrincantes” del Psuv en la carrera hacia el Parlamento tuvo cuatro etapas: el llamado a la ciudadanía a participar a través del argumento de que el voto es la única herramienta para el cambio político, la matriz mediática de la legitimidad del proceso electoral, el mutismo y responsabilizar a la oposición encabezada por Juan Guaidó y a la ciudadanía por la “derrota” electoral entendida como abstencionismo. La adjudicación por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de diputados que presuntamente habían perdido la votación fue otro foco desinformativo que involucró a figuras como Zambrano y Parra.

Falcón, un político que ha participado en elecciones cuestionadas 

No es la primera vez que Henri Falcón, líder de Avanzada Progresista y ex gobernador del estado Lara, compite en unos comicios carentes de condiciones democráticas. Esta afirmación encuentra sus antecedentes en las cuestionadas presidenciales de 2018 que, según el CNE, dieron como vencedor a Nicolás Maduro. Esos comicios fueron rechazados por la oposición democrática, organizaciones internacionales y más de 50 países, generando un “vacío de poder” en el Ejecutivo. En este contexto de irregularidades, Falcón fue candidato presidencial. Sin embargo, el 20 de mayo de ese año interpuso un recurso de amparo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por considerar “fraudulentos” los comicios, reseñó Efecto Cocuyo.

Dos años después, y de cara a las legislativas del 6D, las cuales se llevaron a cabo en un ambiente de intervenciones de las juntas directivas de partidos políticos nacionales y designación de juntas Ad Hoc que pudieron usar los logos y colores de las toldas, la modificación de la elección indígena a unos comicios de segundo grado, el incremento irregular del 66% de los curules y la reforma del Título XIV del Reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre), referente a la observación nacional de los procesos electorales y el acompañamiento internacional, Falcón conformó la Alianza Democrática en conjunto con Bernabé Gutiérrez, secretario Ad Hoc de AD; Timoteo Zambrano, líder de Cambiemos, y Javier Bertucci, representante de El Cambio, para aspirar por un curul del parlamento venezolano.

El 25 de septiembre de 2020, dos meses y 11 días antes de las parlamentarias del 6D, Falcón anunció el retiro de su candidatura a diputado porque aspira a competir por la Gobernación de Lara en los comicios regionales de 2021, de este modo lo reseñaron El Pitazo y Banca y Negocios. Sin embargo, esto no evitó que desempeñara un rol principal dentro de la vocería y campaña de Avanzada Progresista y la Alianza Democrática. 

Parra, el diputado Clap

El nombre de Luis Parra cobró relevancia en la agenda pública el 1 de diciembre de 2019 cuando fue señalado en el reportaje ¿Necesita lavar su reputación? Se alquilan diputados para tal fin, publicado por Armando.info. De acuerdo con la investigación del periodista Roberto Deniz, Parra formó parte de una trama de corrupción de diputados que hicieron giras internacionales para otorgar indulgencias y eximir a empresarios como Carlos Liscano de ser socio de Álvaro Pulido y Alex Saab, y de estar vinculado con la trama de corrupción de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).

Tras estos hechos, el partido Primero Justicia (PJ) —en el que se desempeñaba como coordinador regional— acordó separar al diputado de la tolda aurinegra.  Un mes y cuatro días después, el 5 de enero de 2020, Parra se proclamó —sin quórum— como presidente del Parlamento. Aunque fue reconocido en tal rol por el gobierno de Nicolás Maduro, para la oposición democrática y la comunidad internacional, Juan Guaidó continúa siendo el presidente de la AN.

De cara a los comicios del 6D, Parra junto a otros diputados disidentes como José Brito, conformaron el partido Primero Venezuela, bajo cuyo paraguas participaron como candidatos a diputados para el período 2021-2016.

Los días previos a la elección, y haciendo caso omiso de su supuesta presidencia del parlamento, Parra enfocó su campaña en mostrar los recorridos regionales y definirse como una nueva “alternativa democrática”. La etiquetas posicionadas durante la campaña electoral fueron: #PorVzlaPonleElPecho #PrimeroVenezuela.

Asimismo, el 6D mostró sus fotografías ejerciendo el sufragio e hizo llamados a la participación ciudadana a través de sus redes sociales.

Un libreto repetido

Timoteo Zambrano se unió a la premisa del gobierno de resaltar una  “gran participación” en las parlamentarias. El dirigente aseveró en un mensaje publicado el 6D cerca de las 3:30 p.m. que: “Hoy queremos agradecer a los millones de venezolanos que han salido a ejercer su derecho al voto en estas elecciones a la AN”, lo que daba a entender que una alta afluencia de votantes se encontraban en los centros electorales. El líder del partido Cambiemos también se apegó a la línea discursiva del oficialismo al compartir contenidos tanto en Twitter como en Instagram que resaltaban al voto como “la única vía posible para reinstitucionalizar el país”. Además, catalogó al sufragio de “irrenunciable”, en una invitación clara a la no abstención en los comicios.

La mesita de Zambrano

El 19 de septiembre de 2019, de acuerdo con una reseña de Poderopedia Venezuela, Zambrano encabezó un sector minoritario de la oposición junto a Luis Augusto Romero, de Avanzada Progresista, a Claudio Fermín y a Rafael Marín, ambos de Soluciones para Venezuela; y sostuvieron una mesa de diálogo con la vicepresidenta del gobierno de Maduro, Delcy Rodríguez, el entonces ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, el canciller, Jorge Arreaza y el ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, en representación del oficialismo.

En el encuentro, que se llevó a cabo en los espacios de la Casa Amarilla, sede de la Cancillería, se acordó que los diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), regresarían a sus curules en la AN de mayoría opositora, así como la designación de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) y la liberación de presos políticos.

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#DesinformaciónElectoral | Instituciones, proselitismo y desinformación electoral en Parlamentarias 2020
La participación en las elecciones como única vía para garantizar “la paz”, la necesidad de desestimar las críticas internacionales y la reivindicación de los niveles de abstención son líneas de desinformación que parten del Consejo Nacional Electoral, el Partido Socialista Unido de Venezuela y factores de “oposición” que negociaron con el Gobierno las reglas electorales. Además, la falta de respuesta de los rectores del ente comicial a las denuncias continúan mellando la credibilidad del organismo

El Consejo Nacional Electoral (CNE) ignoró los cuestionamientos sobre el proceso electoral del pasado 6 de diciembre. Aunque las elecciones parlamentarias fueron ampliamente cuestionadas antes, durante y después de la jornada de votación, las autoridades electorales no se han pronunciado sobre las denuncias realizadas por los actores políticos, constituyendo su conducta en una línea comunicacional que, contrario a reivindicar la transparencia y credibilidad en el sufragio, mella la confianza en el voto.

A esta conclusión llegó el monitoreo de IPYS Venezuela, que evaluó el comportamiento de las instituciones políticas durante las elecciones parlamentarias. También, se evidenciaron similitudes en los discursos políticos del CNE, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y los factores opositores que se sumaron a la contienda.

CNE ignoró críticas y buscó aval en veedores

El Consejo Electoral solo empleó Twitter para difundir sus mensajes oficiales. Así, durante la jornada comicial del 6D se observaron tres orientaciones claves en sus mensajes: la mayoría explicando cómo era el proceso por estados y llamando a participar (48%), destacando la labor de los veedores internacionales (18%) y reseñando la votación de los rectores del organismo (18%). El resto de los tuits emitidos ese día fueron para dar a conocer resultados de las votaciones.

En un mensaje grabado divulgado por redes sociales durante la jornada, el CNE defendió su tesis de que la elección era “libre y soberana”, apoyada por los testimonios de veedores internacionales como la exsenadora colombiana Piedad Córdoba y el expresidente boliviano Evo Morales. Calificaron su propio trabajo como de “respeto”, “transparencia” e “imparcialidad”.

La tendencia comunicacional que utilizó el CNE durante la jornada electoral fue la misma que mantuvo en días previos. La rectora del ente comicial, Tania D`Amelio, convirtió la llegada de observadores internacionales en un logro político de la institución. “A pesar de todo lo que han podido conspirar en algunos países para que los veedores internacionales no lleguen, para nosotros ya es importante que 200 veedores internacionales hayan confirmado su venida”, dijo, según reseñó Sputnik. Los observadores que autorizó la institución provienen de Bélgica, Francia, Irlanda, Italia, Rumanía, Turquía y Rusia.

Desestimó D`Amelio los cuestionamientos internacionales sobre las elecciones del domingo: “Trataron de desconocer la Constituyente [en 2017], y ahí está la Asamblea Nacional Constituyente legislando, controlando, aprobando el presupuesto de la nación, y Venezuela no se ha paralizado por eso. Igualmente, quisieron desconocer al presidente constitucional Nicolás Maduro, y ahí está el presidente actuando con el poder que le dieron los electores”.

El CNE, sin embargo, no respondió a las denuncias de irregularidades que hicieron los actores políticos y medios de comunicación. Ninguno de los rectores se refirió a ello durante la jornada del 6D, ni en los días siguientes a la votación.

Leocenis García, candidato de la organización ProCiudadanos, denunció la tarde del domingo que el CNE buscaba alargar la jornada de votación de forma irregular. Además, durante la totalización, su partido afirmó que integrantes del CEOFAN no permitían el ingreso de su represente a la sala de totalización: “con esto es imposible que podamos dar fe de transparencia de este proceso”.

La denuncia más importante durante la votación, sin embargo, fue la modificación del centro de votación de Nicolás Maduro. Espaja.com confirmó que el lugar de sufragio del gobernante fue modificado a última hora: “estaba registrado para votar en Catia (…) Sin embargo, ejerció este derecho en Fuerte Tiuna, al tiempo que su información era modificada en la web el mismo día de una elección, lo cual deja en evidencia que el CNE es capaz de manipular el Registro Electoral Permanente cuando le da la gana, contraviniendo la Ley Orgánica de Procesos Electorales”.

Ninguna autoridad comicial ha explicado las razones técnicas y legales de esta modificación a última hora, cuando el cronograma de trabajo del CNE estableció el pasado 8 de agosto como fecha límite para el cierre de cambios en el registro electoral (ver TalCual). Oficialmente solo el jefe de campaña del PSUV, Jorge Rodríguez, se refirió al caso tras ser consultado por periodistas: desestimó la denuncia el lunes 7 de diciembre y afirmó que la acción se realizó para proteger la seguridad de Maduro. (Información de Actualidad RT)

Los últimos de la lista

Otra irregularidad denunciada fue la unificación en una misma lista nacional a tres organizaciones políticas que habían participado en la elección por separado. Runrun.es señaló que se trató de Avanzada Progresista, Cambiemos y el Movimiento Ecológico, lo que habría permitido en última instancia que Timoteo Zambrano (líder del grupo que negoció las condiciones electorales con el PSUV) alcanzara los votos necesarios para ganar un curul en el Parlamento.

También el diputado Luis Parra, designado por el chavismo como presidente de la Asamblea Nacional en funciones, afirmó que consiguió los votos para hacerse con un curul por el voto lista nacional. Sin embargo, su compañero de alianza, José Brito, desmintió el martes en rueda de prensa que haya formado parte de la elección uninominal nacional. (Información Runrun.es)

La falta de respuesta de las autoridades electorales en cada uno de estos casos, así como las denuncias previas sobre irregularidades durante el proceso de convocatoria (ver en detalle en El Diario), ponen en duda la transparencia de la elección. La línea informativa del CNE parece apostar por dar continuidad al proceso de manera natural, evadiendo esas críticas, pero socavando la confianza en la institución.

Un análisis de la última semana sobre las tendencias vinculadas a conversaciones sobre el CNE en redes sociales, con variables sobre transparencia y confianza, demostró que tras la jornada del 6D los comentarios “neutrales” disminuyeron considerablemente y comenzó a crecer la tendencia a mensajes negativos vinculados al Poder Electoral.

A través de la plataforma SentiOne, el monitoreo de IPYS evaluó el tipo de sentimiento que manifestaban los mensajes que se divulgaban en redes sociales, vinculados al CNE.

Coincidencia de discurso del CNE y PSUV

En los 10 minutos 42 segundos que duró la declaración de la presidenta del CNE, Indira Alfonzo, para dar el primer boletín de resultados de la jornada electoral, el eje transversal del discurso fue “la paz”. Comenzó y terminó su alocución con la frase “ha triunfado la paz”. En total, esa palabra se repitió cinco veces en su breve presentación.

El eje de “la paz” no fue exclusivo del CNE. La línea fue una constante del PSUV durante la jornada electoral y tras el resultado favorable. “Ve a votar por la patria, por la paz, por el futuro…llegó el día”, dijo Nicolás Maduro en un mensaje difundido a través de los medios del Estado y las redes sociales del partido de gobierno.

En la cuenta en Instagram del PSUV le replican a Maduro desde Delta Amacuro con la misma tesis de la paz: “Salgan a votar todos por la paz de Venezuela”.

En la cuenta en Twitter del PSUV también se hicieron eco de la misma premisa: Cilia Flores, Justo Noguera y Juan Carlos Dugarte.

Nicolás Maduro volvió a hablar al final de la tarde del domingo en los mismo términos, justo cuando hace un llamado a sus electores a “rematar” el proceso de votación. “En Venezuela hacemos justicia con el voto, en paz”.

Tras conocerse los resultados, la frase fue reiterada por Maduro en un mensaje que envió a través de todas sus plataformas.

El uso de la “paz” como condición que solo se podría obtener a través de la participación en los comicios del 6D, y su posterior conquista gracias a los resultados difundidos por el CNE, se puede observar en una tabla de monitoreo de redes sociales.

Vincular la “paz” con las variables de la elección y la participación electoral evidencia cómo el uso de frases relacionadas con esta condición aumentó significativamente el domingo de la elección y el lunes posterior, de acuerdo al análisis de esa semana. También se observa en otra gráfica, específica del 6D, cómo la tendencia se agudizó a medida que avanzaba la jornada, aunque su pico máximo lo tuvo a las 2:00 pm del domingo.

Instituciones partidarias

Como ha sido recurrente durante las campañas electorales, el PSUV volvió a utilizar las instituciones públicas para promover a sus candidatos. Monitoreando el comportamiento precampaña entre el lunes 30 de noviembre al jueves 3 de diciembre de las cuentas en Twitter de PDVSA (362,2 mil seguidores) y el IVSS (211,4 mil seguidores), se pudo constatar este comportamiento. En ambos casos la propaganda se realizó a través de retuit de mensajes de la cuenta de Nicolás Maduro. No se marcó una diferencia entre propaganda, publicidad e información.

En el caso específico de la cuenta del IVSS se observó que las etiquetas de uso electoral del PSUV fueron incluidas como parte de los mensajes institucionales. En cada día, esa práctica se ejecutó tras darle RT a un mensaje del Ministerio de Comunicación que anunció la #EtiquetaDelDía

De acuerdo a una data levantada manualmente a través de la evaluación de los tuit enviados, en promedio 15% de los mensajes que PDVSA y el IVSS difundieron a través de sus cuentas en Twitter esos cuatro días, fueron destinados a promover los candidatos del PSUV.

La utilización de las redes oficiales para promover la participación y la campaña del PSUV se incrementó el propio día de la elección. Se pudo constatar que en la cuenta de Twitter del IVSS se difundieron un total de 37 mensajes el 6D, de los cuales 56% fueron enfocados para promover la tendencia del oficialismo.

Participación y reacción internacional

El proceso electoral del domingo 6D fue rechazado por al menos 45 países de Europa y América, de acuerdo a información que publicada por TalCual. Voceros del oficialismo, sin embargo, han intentado disminuir el impacto de los pronunciamientos internacionales. El canciller Jorge Arreaza defendió el bajo nivel de participación, comparándolo con las elecciones en Rumanía de ese fin de semana, donde la abstención sobrepasó el 60%.

A diferencia de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente en 2017, cuando la oposición tampoco participó en los comicios y el PSUV puso énfasis en el número de electores que habían acudido a la consulta para disminuir las críticas sobre la alta abstención (ver reseña de RT), esta vez la línea comunicacional oficial quiso mostrar como un logro el número de votantes.

Desde el inicio de la jornada, el PSUV se valió de dos periodistas extranjeros para informar a través de su cuenta en Instagram sobre el nivel de participación en la votación. Lo hizo la periodista brasilera Fania Rodrigues, quien ha sido presentadora de TeleSur; y Romain Migus, escritor francés, autor de varios libros sobre el chavismo editados por el Estado.

El interés por disminuir el impacto de la abstención no fue exclusivo del PSUV. El exgobernador del estado Lara, Henri Falcón (parte de la coalición que aceptó participar con el chavismo en los comicios) también se sumó a la misma línea comunicacional: pidió recalcular el porcentaje de participantes, excluyendo del registro electoral a los 5 millones de venezolanos que emigraron, según reseñó El Nacional.

Desde el Ministerio de Comunicación e Información (Minci) reprodujeron entre el martes 8 y el miércoles 9 mensajes para consolidar la tesis del éxito electoral. En su cuenta en Twitter reprodujeron un mensaje de @DiegoEnLaLucha (217 mil seguidores), un argentino que se define en su perfil como docente, estudiante de Ciencias Políticas y periodista digital, quien afirmó en un video que busca dejar su “grano de arena para romper la matriz mediática contra las elecciones en Venezuela”.

De acuerdo al monitoreo realizado por IPYS, entre martes y miércoles el Minci publicó en 13 oportunidades en su cuenta en Twitter mensajes de factores vinculados a los “opositores” partidos Movimiento Al Socialismo (MAS) y Acción Democrática (AD) donde defendían el proceso comicial. También en la web del Ministerio publicaron declaraciones de Ricardo Sánchez (Alianza por el Cambio) desestimando la baja participación.

El monitoreo de IPYS registró tendencias de desinformación en las instituciones públicas durante el proceso electoral. La primera de ellas vinculada directamente a la actuación del Consejo Nacional Electoral, quien al no responder a las críticas sobre el proceso y aclarar irregularidades que ocurrieron, como el cambio de centro de votación de Nicolás Maduro, promovieron confusión y dudas sobre la credibilidad y transparencia del sistema de sufragio.

La opacidad sobre las autoridades comiciales aumentó con la similitud de su línea comunicacional y la que difundió el Partido Socialista Unido de Venezuela. Además, se evidenció la intencionalidad del oficialismo, así como otros factores que participaron en la elección, en desestimar los bajos números de participación al compararlos con otros procesos electorales internacionales, sin analizar las diferentes variables políticas de cada uno.

#DesinformaciónElectoral | Los actores políticos de la desinformación en las Parlamentarias 2020
La participación se impuso como el gran tema en las parlamentarias del 6D. El chavismo habló de tópicos como “la rapidez” de la maquinaria electoral, mientras que en sectores adversos reinó “el mutismo” tras resultados. El objetivo comunicacional fue transmitir la idea de clima democrático
Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello determinaron las líneas discursivas por el lado del oficialismo. Desde el bando de la oposición aliada del gobierno, Bernabé Gutiérrez, Henri Falcón y Timoteo Zambrano tuvieron la vocería
Twitter fue la red social en la que predominó la conversación política de voceros oficiales, funcionarios públicos y líderes políticos. Instagram se usó como plataforma complementaria para difundir principalmente contenido propagandístico. Facebook sólo fue explotada como vitrina informativa por unos pocos actores

Las parlamentarias del 6 de diciembre de 2020 se caracterizaron por irregularidades, carencia de condiciones democráticas y desinformación. De hecho, la alianza de medios Guachimán Electoral, identificó más de 850 irregularidades durante los comicios. En este contexto, IPYS Venezuela realizó un monitoreo, a través de redes sociales como Twitter, Instagram y Facebook, de actores políticos, funcionarios públicos, candidatos a diputados y voceros del oficialismo y de la oposición aliada del gobierno, con el objetivo de detectar y caracterizar los mensajes que pudieran generar desinformación y contaminación de la agenda pública en el contexto electoral.

A partir del monitoreo, se encontraron patrones comunicacionales semejantes en los discursos de los diferentes voceros durante las primeras horas del evento electoral, como el llamado a la participación ciudadana, la idea de una masiva votación, el voto como único mecanismo de cambio político, proceso electoral democrático, institucionalidad, la crítica a la abstención y el proselitismo político. Sin embargo, después de las 5:00 p.m., en el caso de la oposición aliada del gobierno, comenzó a reinar el mutismo y la mayoría de los representantes de coaliciones como Alianza Democrática, Alianza Venezuela Unida y de los independientes Soluciones para Venezuela y ProCiudadanos, no hicieron declaraciones hasta el 8 de diciembre, dos días después de los comicios.

El discurso rojo

Una de las líneas discursivas del oficialismo se centró en la participación electoral aunque de una forma acomodaticia ya que iba cambiando conforme se desarrollaba la jornada comicial. La mayoría de actores del gobierno chavista usaron sus redes sociales, principalmente Twitter, para generar mensajes que transmitieran la idea de una masiva votación. Personalidades como Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, Diosdado Cabello, Cilia Flores, Tareck El Aissami, Nicolás Maduro Guerra, Ernesto Villegas, Jacqueline Faría, Tareck William Saab, Delcy Rodríguez, Vladimir Padrino López, compartieron en sus cuentas sociales imágenes y videos del momento en el que votaron.

Algunos incluso como Tareck El Aissami usaron el retuit para replicar las publicaciones que hicieron otros líderes del oficialismo mientras ejercían el sufragio. Otros como Ernesto Villegas y Jorge Arreaza compartieron imágenes en Twitter e Instagram de electores como la de Julia Salcedo, una votante de la UEN “Mariscal Sucre” de la Parroquia La Dolorita, en el estado Miranda, quien ejerció el sufragio “con el pie”. Esa imagen fue retuiteada por otras figuras del Psuv como Tareck El Aissami y Freddy Ñañez. La finalidad era difundir la premisa de que “todos” participaban en las elecciones y que “nada ni nadie detiene” al electorado.

Diosdado Cabello indicó alrededor de las 11:00 a.m del 6 de diciembre que “los reportes preliminares aseguran que hay una participación del pueblo bastante satisfactoria”, declaraciones que fueron difundidas por El Universal. Más tarde, en una rueda de prensa cerca de las 5:00 p.m del mismo día, Cabello señaló que “la participación estará en promedio a las de una elección de Asamblea”, así lo reseñó el diario Panorama. Agregó que “quien diga que votó el 7,5% está mintiendo. La participación estará en promedio a las de una Asamblea Nacional. En las elecciones de gobernadores van a votar más personas que en unas parlamentarias”, dijo textualmente el funcionario chavista. No obstante, jamás precisó a qué se refería con el promedio de votantes en unos comicios legislativos ni a la cantidad de electores que se esperaban para el 6D.

Además, citó el dato de la participación en las parlamentarias de 2005, cuando se situó en 21%, pero no mencionó el de las de 2015, proceso en el que participó el 74% del padrón electoral. Esto demuestra el uso falaz de unos datos en detrimento de otros para resaltar una información y minimizar otra con el fin de afirmar que la baja participación no le resta legitimidad a la elección.

Jorge Rodríguez también habló de la participación electoral. De todas las alocuciones de Rodríguez, la que más llamó la atención fue la que hizo alrededor de las 6:00 p.m cuando afirmó que el CNE —representado por el rector Leonardo Morales— había anunciado extender por una hora y de manera unánime el período para votar. Rodríguez acotó que “según sus reportes, había una gran cantidad de personas en las colas de los centros de votación y de personas dirigiéndose a votar en los actuales momentos”. El video de esta declaración fue compartido por la cuenta oficial de Twitter del canal VTV.

Con respecto a Nicolás Maduro, este tuvo una postura menos contundente a la hora de abordar el tema de la participación. En su cuenta oficial de Twitter, hizo una publicación de un video en la que mencionó que “el pueblo está en los centros electorales ejerciendo nuevamente su soberanía(…)”. Nunca precisó en cuánta proporción era la afluencia o la asistencia. Asimismo, Maduro declaró que “un sector mayoritario de la oposición está participando en estas elecciones de manera democrática”. Estas declaraciones fueron difundidas por Freddy Ñañez, ministro de Comunicación e Información.

Tania Díaz y Vladimir Padrino López también emitieron mensajes que tocaron la participación como tópico. Díaz dio declaraciones reseñadas por el medio Versión Final en las que afirmó que “los venezolanos han asistido masivamente a ejercer su derecho al voto frente a la convocatoria de este 6 de diciembre”. La cuenta oficial en Twitter de Prensa Fanb publicó un tuit en el que recogió una de las alocuciones de Padrino López, quien dijo: “Estoy seguro que los caminos se abrirán para la Patria; solo en democracia y con participación electoral”.

De igual modo, a tempranas horas del 6 de diciembre los líderes Nicolás Maduro Guerra y Jorge Luis García Carneiro destacaron “la participación” del electorado. Pese a ello, cuando concluía la jornada se dio a conocer que ambas figuras no estaban conformes con los resultados de la convocatoria, tal y como lo reseñó la plataforma Guachimán Electoral

Jacqueline Faría también realizó varias publicaciones en su cuenta en Twitter para reforzar la premisa de la alta afluencia de votantes. En sus mensajes aseguró que “estamos observando el desarrollo del proceso electoral”, “chequeando la participación del pueblo” y “trabajando para garantizar una victoria perfecta”, contenidos que indicó haber enviado desde algunos centros electorales de Caracas y que encierran la tesis del voto vigilado/asistido desde el chavismo.

Dos premisas chavistas, un mismo fin

Con la mira puesta en darle un cariz democrático a las elecciones parlamentarias, el gobierno impulsó en su discurso dos premisas que buscaban justificar la abstención y reforzar la participación de los venezolanos. “La rapidez” de las máquinas electorales fue una primera idea que desde el oficialismo comenzó a difundirse durante la jornada del 6D para generar una matriz de opinión vinculada a que votar era “particularmente rápido”.

Cilia Flores, por ejemplo, dio unas declaraciones reseñadas por El Nacional en las que sostuvo que “la rapidez” de los equipos de votación era precisamente la razón por la cual “no se observaban filas en los centros de votación ni aglomeraciones”. Tibisay Lucena fue otra de las que se pronunció para hablar de lo veloz que le resultó ejercer el sufragio en estos comicios y compartió un video en el que afirmó que: “Ni 10 segundos me tomó votar”. Con lo anterior, lo que buscó el oficialismo fue justificar la poca afluencia de personas en los centros electorales, hecho que se confirmó cuando el CNE anunció en su segundo boletín una participación del 30,6% del padrón electoral venezolano.

Una segunda tesis construida por el discurso oficialista fue difundida tras darse a conocer los resultados electorales, y giró en torno a la participación en las elecciones legislativas en Rumanía. Jorge Arreaza, en su calidad de Canciller de la República, escribió un tuit el lunes 7 de diciembre dirigido a los políticos europeos en el que citó el caso de las parlamentarias rumanas para justificar la baja participación en las votaciones venezolanas.

Ernesto Villegas se hizo eco de esta información y publicó un tuit el 8 de diciembre, un días después, en el que destacó que “9 países de la Unión Europea registraron participación menor a 40% en elecciones al Parlamento Europeo en 2019 y 4 menor al 30,50% que —hasta ayer— registraban elecciones en Venezuela”. Con todo esto, ambos funcionarios gubernamentales buscaron minimizar el tema de la abstención y legitimar el proceso electoral equiparando los comicios venezolanos con los europeos en términos de participación.

La “normalidad” opositora

En el caso de la oposición aliada del gobierno, los candidatos tuvieron un argumento común en sus discursos: el voto es el único mecanismo democrático para un cambio político. No obstante, no denunciaron la falta de garantías democráticas para que la elección fuese plural y transparente, algo que ha sido resaltado por la oposición democrática y organismos como la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA), el Grupo de Lima, entre otros. El enfoque fue incentivar la participación ciudadana como si se tratara de un proceso electoral regular.

Durante las primeras horas de la mañana del 6D, y siguiendo la misma estrategia del oficialismo, representantes como Bernabé Gutiérrez, Henri Falcón, Franklyn Duarte, José Brito Rodríguez, Leocenis García, Claudio Fermín, Javier Bertucci, Timoteo Zambrano, Luis Parra, entre otros, publicaron fotografías y videos ejerciendo el derecho al voto para reiterar el llamado a la participación. Los canales utilizados con más frecuencia fueron las cuentas personales de Twitter, Facebook e Instagram. “Ya ejercí mi derecho al voto, como demócrata estoy convencido que nuestra única herramienta es el voto directo, libre y secreto. Acción Democrática va de frente y dando la cara al parlamento venezolano. #VotaBlanco, tengamos confianza. #VolveremosAVivirMejor”, escribió Bernabé Gutiérrez a través de Twitter. Este mismo mensaje fue publicado en Instagram, plataforma que funcionó como canal de replicación.

En esta línea de discurso también se sumó Javier Bertucci, quien afirmó a través de Twitter: “He cumplido responsablemente con mi derecho y deber ciudadano. La vía es electoral, pacífica y constitucional, el voto es el único instrumento de cambio verdadero para el conflicto que vive nuestro país. #ElCambioVA”. El mensaje del líder de El Cambio también fue difundido a través de sus cuentas de Facebook e Instagram.

Asimismo, y pese a que la campaña electoral cerró el 3 de diciembre, dirigentes hicieron proselitismo político y llamados a la participación haciendo uso de logos e imágenes alusivas a sus respectivos partidos, acciones que contravienen la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre) y la Constitución de la República.

El objetivo comunicacional de estos mensajes, además de incentivar la participación, fue promover la tesis de que las parlamentarias 2020 constituían una vía electoral que podría generar un cambio político.

Por su parte, a excepción de Leocenis García y Timoteo Zambrano —quien, de acuerdo con Guachimán Electoral, señaló que entre 20% y 30% de los centros de votación no abrieron a tiempo— la oposición aliada del gobierno no denunció irregularidades durante el proceso electoral. De hecho, los candidatos no señalaron el cambio de centro electoral de Nicolás Maduro en pleno proceso comicial. Maduro, quien de acuerdo con el Registro Electoral votaba en el Liceo Miguel Antonio Caro, en Catia, municipio Libertador, fue cambiado a la Escuela Ecológica Bolivariana Simón Rodríguez, en Fuerte Tiuna, la mañana de la elección. Acción que devela la discrecionalidad del Poder Electoral para modificar el Registro Electoral.

Sin embargo, destacó el caso de Leocenis García, quien evidenció irregularidades durante el proceso electoral: centros de votación que estaban cerrados, puntos rojos, Plan República que impedía la entrada de testigos de ProCiudadanos a los centros de votación, reinicios de máquinas electorales, entre otras.

“El triunfo de la paz” versus el silencio

Desde el gobierno, una constante durante las elecciones del 6D fue transmitir el mensaje de que la jornada comicial había sido un éxito. De allí su interés en establecer un clima de normalidad democrática a través del discurso. La mayoría de los líderes chavistas alabaron el buen desarrollo de las parlamentarias, el sistema electoral, el desempeño del Plan República, las condiciones de bioseguridad debido a la pandemia por Covid-19 y la aparente conducta cívica del electorado. El oficialismo no denunció irregularidades de ninguna índole: ni antes, ni durante, ni después de celebradas las votaciones.

Tras darse a conocer los resultados, el hito discursivo fue posicionar la teoría de que el gobierno de Nicolás Maduro obtuvo un triunfo indiscutible en las parlamentarias, pese a que el CNE indicó en su segundo boletín que el chavismo obtuvo 4.277.926 votos, alrededor de un millón 300 mil menos de los obtenidos en los comicios legislativos de 2015. Los líderes del oficialismo difundieron mensajes, como “el chavismo arrasó en las parlamentarias”, “una gigantesca victoria popular”, y “recuperamos la Asamblea”.

Erika Farías fue una de las funcionarias gubernamentales que tuiteó un mensaje en el que expresó: “¡Arrasamos!”, mientras que Nicolás Maduro se sumó a las declaraciones de Diosdado Cabello en las que afirmó que “hemos vuelto a ganar con votos”. Los funcionarios gubernamentales también dieron muestras de agradecimiento al país. Adicionalmente, el oficialismo impuso la idea de que “Triunfó la paz”, e hizo gala de sus anteriores afirmaciones electorales como: “Ganó Venezuela”, “Jornada electoral histórica” y “Triunfó la democracia”.

En cuanto a las tendencias posicionadas en la red social Twitter luego de saberse los resultados, muchas estaban vinculadas con la noción del supuesto triunfo chavista: #TriunfóLaPatria, #VenezuelaVictoriosa y #VictoriaPopular

En la oposición aliada del gobierno reinó el mutismo entre la noche del 6 y la mañana del 8 de diciembre. La gran mayoría de voceros, representantes y candidatos guardaron silencio en redes sociales tras los resultados del 6D y no dieron sus impresiones hasta dos días después del evento.

De las pocas declaraciones brindadas un día después de los comicios, el 7 de diciembre, resaltaron las de Bernabé Gutiérrez, quien según el CNE, resultó electo como diputado por voto lista nacional. “El grupo opositor que jugó a la abstención son los responsables de que hayamos perdido la Asamblea Nacional”, aseguró el secretario de la junta Ad Hoc de Acción Democrática (AD) durante una entrevista en el programa Vladimir a la 1, la cual fue reseñada por VTV.

Esta línea discursiva, con la que se responsabiliza a la oposición democrática de la baja participación del padrón electoral (30,6% de acuerdo con datos del Poder Electoral), se enmarca con la de voceros como Henri Falcón y Javier Bertucci, quienes brindaron ruedas de prensa el 8 de diciembre y utilizaron el mismo argumento. De hecho, Falcón publicó un hilo en Twitter, el 9 de diciembre, en el que reafirma la tesis: “Quienes desde las filas de la oposición radical llamaron a la abstención, más adelante los veremos pidiendo pista para participar en las elecciones venideras. Son los mismos de la abstención de las parlamentarias del 2005, los mismos del 2018, los mismos que le regalaron la presidencia a Nicolás Maduro. La abstención es una ruta sin destino, el camino a la nada”.

No obstante, los argumentos del líder de Avanzada Progresista, con respecto a los cuestionados comicios presidenciales de 2018 en los que participó como candidato, constituyen una falacia. Esas elecciones que dieron como vencedor a Maduro y generaron el “vacío de poder institucional” en el país, fueron adelantadas por la ANC, una institución sin legitimidad de origen. Además, por carecer de condiciones mínimas que garantizaran la transparencia del proceso, no contaron con el reconocimiento de la comunidad internacional ni con la participación de la oposición democrática.

Además, tras aquellos resultados de 2018, Falcón presentó ante el TSJ un recurso para impugnar las presidenciales, y consignó más de 27.000 actas con pruebas del presunto fraude, según reseñó Efecto Cocuyo. Sin embargo, el máximo tribunal declaró inadmisible el recurso interpuesto.

Las redes de la vocería

Las plataformas usadas para transmitir contenidos y articular los hilos de la desinformación fueron un elemento común entre los voceros oficialistas y los líderes de la oposición aliada del gobierno. Se pudo constatar que Twitter fue la plataforma más usada para difundir mensajes y en la que el debate político tuvo más acogida. De hecho, esta red social es en la que los líderes tanto de un sector como de otro tienen el mayor número de seguidores y, por lo tanto, el mayor alcance.

Instagram se situó como la segunda red social más usada por los voceros y como un medio para complementar y replicar lo que se difundía a través de Twitter, aunque en esta plataforma predominó contenido más de corte propagandístico y proselitista. En cuanto al uso de Facebook, fue escaso. Solo unas pocas personalidades cuentan con un Fan Page o perfil oficial en esa red social. Destacaron los casos de Nicolás Maduro, Henri Falcón, Leocenis García y Javier Bertucci.

Como vehículos de comunicación complementarios, los líderes políticos se valieron de las declaraciones y alocuciones que luego fueron transmitidas por medios de comunicación y por cuentas en redes sociales de diversa índole: institucionales, de periodistas e influencers, de otros líderes políticos o de las propias plataformas informativas tanto nacionales como internacionales.

Focos de desinformación

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la OEA define la desinformación como: “Aquella información falsa, engañosa o imprecisa que es diseñada, presentada y promovida con el propósito deliberado de confundir a la población indebidamente en el derecho del público a saber y buscar, recibir y difundir información”. Partiendo de este concepto, se identificaron mensajes de actores políticos que promovieron matrices de desinformación.

Las noticias y temas de la agenda informativa del lado del oficialismo fueron generadas por los principales funcionarios del gobierno como Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello. De igual forma, Cilia Flores, Jorge Arreaza, Ernesto Villegas, Freddy Ñañez y Jacqueline Faría dieron declaraciones, replicaron mensajes y reforzaron ideas con la intención de manipular a la opinión pública y cubrir de legitimidad el proceso electoral.

Un foco de desinformación auspiciado desde la tribuna oficialista se situó en la afirmación “la elección número 25”, idea que incluyeron en sus discursos actores como Maduro y Arreaza, este último incluso compartió un video en Instagram en el que resaltó la cantidad de procesos comiciales “en 21 años de Revolución” y con lo que se pretendía reforzar la recurrente tesis chavista “elecciones es igual a democracia”.

Los efectos del proceso desinformativo generado por el gobierno también rondaron el tema de la transparencia del sistema electoral venezolano, catalogado en los mensajes de los funcionarios gubernamentales como “el más blindado y cristalino del planeta”. Cilia Flores destacó en un tuit que “el proceso electoral era transparente” y que es “único en el mundo”, dejando atrás las denuncias de irregularidades, incluso de fraude, hechas al Consejo Nacional Electoral (CNE) en procesos comiciales previos. Del sistema para elegir en Venezuela, los líderes políticos del Psuv resaltaron, además, la velocidad de las nuevas máquinas de votación. Jorge Rodríguez y Ernesto Villegas llegaron a decir que “les impresionaba y maravillaba la rapidez con la que se votaba en estas nuevas máquinas”, en clara referencia a los equipos desarrollados por la empresa Ex-Clé y que se estrenaron en estas parlamentarias. Villegas publicó un tuit señalando que “votó en un #Suanfonzon”, sin precisar con exactitud el tiempo que le tomó sufragar.

Por su parte, se detectó que actores de la oposición aliada del gobierno, como Bernabé Gutiérrez, Henri Falcón, Timoteo Zambrano, Javier Bertucci y José Brito Rodríguez, difundieron a través de sus redes sociales, emitieron declaraciones e hicieron retuit a mensajes que pretendían posicionar una matriz de normalidad electoral, competencia política, amplia participación, condiciones democráticas, garantías constitucionales, votar para salir del gobierno de Maduro y votar para reinstitucionalizar el país.

Los mencionados mensajes son catalogados como desinformación porque posicionan una matriz de opinión que distorsiona la realidad, manipula la opinión pública y oculta de forma deliberada la carencia de condiciones democráticas en las legislativas. Además, no explican a los ciudadanos las condiciones que violentan su derecho al voto y las irregularidades en torno a un proceso que ha resultado violatorio de la Constitución.

Ipys: 18 trabajadores de la prensa fueron asesinados desde 2002
“Entre enero y octubre de 2020, se documentaron 215 casos relacionados con agresiones físicas, detenciones arbitrarias, hechos de intimidación, desapariciones forzadas y amenazas contra medios y reporteros”, señala el informe

 

El Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas se conmemora cada 2 de noviembre desde 2013. Esta fecha reivindica la lucha por hacer justicia en los casos en los que los trabajadores de la prensa han sido víctimas de agresiones, detenciones arbitrarias, hechos de intimidación, secuestros e incluso asesinatos. IPYS Venezuela se suma a esta lucha y presentó “Reporteros asesinados: Los rostros de impunidad”

Si bien en Venezuela el asesinato contra los trabajadores de la prensa no es un flagelo de altas cifras, tales hechos representan la expresión más extrema de la violencia y la más grave violación a los derechos humanos de un individuo. En simultáneo, otras garantías ciudadanas se ven vulneradas, como el derecho a informarse, a denunciar y a la libertad de prensa.

En Venezuela, desde 2002 se han registrado 18 homicidios a reporteros en nueve áreas geográficas del país, de acuerdo con datos de IPYS Venezuela. El Área Metropolitana de Caracas ha sido el escenario con la mayor cantidad de hechos, enumerando cinco asesinatos contra trabajadores de la prensa, luego Aragua (3), Cojedes (2), Lara (2), Sucre (2), y en Anzoátegui, Carabobo, Monagas y Zulia fue perpetrada la muerte de un periodista en cada entidad en manos de las fuerzas públicas o el crimen organizado.

 

Los años 2006 y 2009 fueron los más violentos para los comunicadores en Venezuela. En cada año se reportaron tres homicidios, uno más que los registrados hasta octubre de 2020, año en el que se han documentado dos sucesos. 

Según los registros de esta organización, a lo largo de estos años, 11 de  18 trabajadores de la prensa fueron asesinados mientras ejercían sus labores informativas, o posterior a haber realizado denuncias y publicaciones de investigaciones, columnas de opinión o declaraciones sobre hechos de corrupción, narcotráfico y contrabando. La poca información de los otros siete casos no permitió precisar las reales vinculaciones de sus asesinatos con la labor informativa.

Una característica particular es que los seis trabajadores de la prensa asesinados en los últimos siete años, es decir, desde 2014, eran simpatizantes oficialistas, dirigentes políticos del chavismo o disidentes críticos del proceso revolucionario. Álvaro Cañizalez Godoy (2014), Ricardo Durán (2016), Yolman Briceño (2017), Alí Domínguez (2019), José Carmelo Bislick y Andrés Eloy Nieves Zacarías, (ambos en 2020), compartían el mismo interés por el activismo político del chavismo, aunque algunos eran detractores de la administración y políticas de  dirigentes regionales.

El informe de Ipys precisó que “el asesinato contra estos trabajadores de la prensa a lo largo de los años, deja en evidencia la progresiva escalada de violencia que viven los medios de comunicación y los reporteros en todo el territorio a la hora de realizar coberturas informativas o denunciar sobre hechos de interés público”. 

El reporte concluyó que la cultura de la impunidad se ha instaurado en el país. Además de señalar que “entre enero y octubre de 2020, se documentaron 215 casos relacionados con agresiones físicas, detenciones arbitrarias, hechos de intimidación, desapariciones forzadas y amenazas contra medios y reporteros”, en este informe.

 

IPYS Venezuela exigió al Estado continuar con las investigaciones de los asesinatos ocurridos y garantizar la protección a los trabajadores de la prensa en el desarrollo de sus labores informativas.

“IPYS recuerda al Estado que es su responsabilidad garantizar los mecanismos necesarios para la seguridad y protección de los trabajadores de la prensa como recomiendan organismos internacionales como la Unesco. La garantía de no repetición de las violaciones contra los miembros de los medios de comunicación es un compromiso adquirido por el Estado, así como procesar a los involucrados en hechos que atenten contra la integridad de los reporteros y del derecho a la libertad de expresión y al acceso a la información”, concluyó el informe.

 

*Puede leer el informe completo AQUÍ