TSJ se convierte en el verdugo de los partidos políticos - Runrun
TSJ se convierte en el verdugo de los partidos políticos
Desde 2012 han intervenido 9 organizaciones políticas, siendo la mayoría de oposición
El máximo tribunal ahora decidirá sobre el destino de Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo, a solicitud de sus exmilitantes

@saracosco

Entre el 15 y 16 de junio el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) decidió intervenir las directivas de los partidos políticos opositores Acción Democrática y Primero Justicia. Esto después de nombrar al directorio del Consejo Nacional Electoral sin cumplir con el precepto de ser designado por la Asamblea Nacional.

Pero este tipo de decisiones no es nueva, pues desde 2012 el TSJ ha decidido sobre el destino de al menos 9 organizaciones políticas, sumando también la tarjeta electoral de la Mesa de la Unidad Democrática, minando así el terreno electoral en la oposición, ya que del total de partidos, al menos 8 habían expresado su apoyo a candidatos contrarios al chavismo. 

PPT

El partido Patria Para Todos (PPT) siempre mantuvo una relación intermitente con el chavismo, pero en 2012 el Tribunal Supremo de Justicia le aseguró a Hugo Chávez el apoyo, con la intervención de la junta directiva de la organización política.

En octubre de 2011, la organización, encabezada en ese momento por Simón Calzadilla, decidió darle su apoyo al candidato opositor Henrique Capriles Radonski, en las elecciones presidenciales. Eso provocó pugnas internas, pues había un grupo que pedía mantenerse dentro del Polo Patriótico y apoyar a Chávez.

La situación llegó a la Sala Electoral del TSJ, que el 6 de junio emitió una sentencia, con ponencia de Jhannett Madriz -quien fue  diputada al Parlamento Andino por el Movimiento Quinta República en 1998- en la cual declaró como nula y sin efecto jurídico las Asambleas de la organización con fines políticos Patria Para Todos (PPT) celebradas el 27 de septiembre de 2011 y 15 de octubre de 2011, donde fueron elegidas las nuevas autoridades del partido.

En la sentencia se designa a Rafael Uzcátegui como secretario nacional de la organización y exhortó a la elección de nuevos miembros en la directiva. Esto provocó una división y así surgen el partido Movimiento Progresista de Venezuela, liderado por Calzadilla y el partido Avanzada Progresista, encabezado por Henri Falcón. Ambos apoyaron a Capriles en la campaña. 

Podemos

Un día después de la intervención del PPT, la Sala Constitucional decidió lo mismo pero con el partido político Podemos. En la sentencia con ponencia de Juan José Mendoza, se acordó el nombramiento de una junta ad hoc, integrada por Didalco Bolívar y Baudilio Reinoso.

Igualmente se ordenó al Consejo Nacional Electoral abstenerse de aceptar “cualquier postulación que derive de los acuerdos realizados por la organización con fines políticos Podemos, posteriores a los actos de asamblea que este fallo ordena suspender”. 

El secretario general del partido era Ismael García, quien había apoyado a Chávez, pero desde 2007 empezó a distanciarse de ese proyecto político, hasta que en 2012 decide apoyar a Henrique Capriles Radonski en las elecciones presidenciales. 

Didalco Bolívar hizo la solicitud ante el TSJ, con el argumento de que el partido no había consultado ni discutido esta decisión.

“Asimismo, destacó que no reposaba en el seno de la dirección de partidos políticos del Consejo Nacional Electoral (CNE), órgano coordinador en materia electoral, ningún acta de asamblea, ni documentos, escrito, ni manifestación de voluntad alguna que indique el respaldo a la candidatura del ciudadano Henrique Capriles Radonski”, se lee en la sentencia. 

Cuando el TSJ designa a Bolívar como presidente del partido, vuelven a apoyar a Hugo Chávez en los comicios y se unen al Polo Patriótico.

MEP 

Con las elecciones legislativas previstas para diciembre de 2015, el Tribunal Supremo de Justicia retomó la intervención de directivas de partidos políticos. El 16 de julio la Sala Electoral, con ponencia de Indira Alfonzo -actual presidenta del CNE- acordó intervenir el partido Movimiento Electoral del Pueblo (MEP).

El TSJ anuló la actual directiva y nombró una junta provisional, presidida por Gilberto Jesús Jiménez Prieto, quien según Contrapunto, ha ejercido cargos en instituciones públicas como la Oficina de Comunicación y Relaciones Institucionales del Instituto Nacional para la Juventud. 

Wilmer Nolasco, quien hasta ese momento fue secretario general del MEP, aseguró que ninguno de los nombrados por el TSJ eran militantes del partido y eso lo podría comprobar el Consejo Nacional Electoral (CNE) al “revisar las listas de inscritos en el partido que le fue entregada”. 

Nolasco aseguró que detrás de la decisión del TSJ se encontraba el Psuv, como una forma de evitar que la organización postulara candidatos. “Esas fueron órdenes del PSUV. Ellos podrán tener la tarjeta pero no tendrían el espíritu ni el alma de nuestra militancia” denunció Nolasco. 

Bandera Roja

El siguiente en la lista de intervenciones fue Bandera Roja, con la sentencia de la Sala Constitucional, con ponencia de Arcadio Delgado Rosales, se le otorgó la tarjeta del partido a Pedro Veliz Acuña, en condición de presidente. 

Veliz Acuña además tendría la potestad de seleccionar y postular candidatos de esa organización para las elecciones que fije el CNE, quedando inhabilitado Gabriel Puerta, quien fue fundador y secretario general de Bandera Roja. 

Este partido político se opuso a Hugo Chávez desde el principio y en junio de 1998, calificaron el discurso del presidente como “doble cara, ante el pueblo como vengador dispuesto a aplicar una política de reivindicaciones sociales; mientras que ante los poderosos confiesa solo realizar cambios de fachada”. 

En 2006 apoyó la candidatura de Manuel Rosales a las presidenciales, luego a Henrique Capriles en 2012 y formaba parte de la Mesa de la Unidad Democrática. 

Copei

Luego la Sala Constitucional, con ponencia de Carmen Zuleta de Merchán, decide ese mismo año intervenir y nombrar una junta ad hoc para el partido Copei. El TSJ suspendió a la actual Mesa Directiva Nacional, y por tanto, la Dirección Política Nacional.

La junta ad hoc designada, estuvo conformada por Pedro Urrieta como presidente; Silvia Vásquez como primera vicepresidenta; Orlando Medina como segundo vicepresidente; Miguel Salazar como secretario general e Ibis Alemán como subsecretaria general. 

El TSJ también ordenó al CNE abstenerse de aceptar cualquier postulación que no sean acordadas por la junta ad hoc. Los miembros que solicitaron esta intervención, indicaron que Roberto Henríquez, quien era el presidente del partido, “puso sus intereses personales por encima de los del Partido, comprometiendo a nuestra organización en eventos y determinaciones políticas no debatidas por nosotros y asignando candidaturas inconsultas con una mayoría precaria de la DPN”.

Ante esta decisión el exsecretario ejecutivo de la MUD, Jesús “Chúo” Torrealba anunció la expulsión de Copei de la Unidad. Agregó que en Venezuela no solo se “roban votos” si no también partidos políticos.

Torrealba expresó su solidaridad con los dirigentes de Copei, pero aseguró que no pueden aceptar una directiva ad hoc nombrada por el TSJ y la administración de Maduro. 

MIN Unidad

El Movimiento de Integridad Nacional (MIN Unidad) fue el siguiente en la lista de intervenciones. La Sala Constitucional con ponencia de Gladys Gutiérrez decidió destituir a la directiva del partido, presidida por Manuel Pérez Soto.

Igualmente nombró una junta ad hoc conformada por Luz María Álvarez, Presidenta; Ramón Eduardo Odreman, Coordinador de la Dirección Nacional de Política Estrategia y del accionante como Coordinador de la Dirección Nacional de Planificación.

Esta decisión vino después de la solicitud hecha por Alix Ramón Medina, militante del partido, por “la presunta violación de los derechos a la defensa, al debido proceso, de petición, a la asociación con fines políticos y a ser candidatos a cargos de elección popular”.

MIN Unidad también fue expulsado de la Mesa de la Unidad Democrática, luego de esta sentencia. “El MIN-Unidad queda automáticamente fuera de la Unidad Democrática, en virtud de la resolución que –previendo situaciones como estas– aprobó por unanimidad el plenario de la Mesa da la Unidad el pasado 4 de agosto. No permitiremos que el régimen infiltre sus fichas dentro del campo democrático, usando para ello pretextos leguleyos”, explicó el exsecretario ejecutivo de la MUD, Jesús “Chúo” Torrealba.

En las elecciones parlamentarias de 2005, la oposición decidió utilizar la tarjeta del partido para crear “las morochas” y ahí es cuando se le agrega la palabra Unidad. Sin embargo al final los candidatos decidieron retirarse de la elección.

Luego de eso siguió participando en las elecciones apoyando a la oposición, entre ellos a Henrique Capriles, donde obtuvo 110.839 votos. Actualmente el partido está inhabilitado para participar en procesos electorales. 

MUD

La Mesa de la Unidad Democrática fue la coalición de partidos opositores, creada formalmente en 2008, con la intención de enfrentar electoralmente al chavismo. En diciembre de 2015 fue la tarjeta más votada y con la que se obtuvo la mayoría calificada en la Asamblea Nacional.

Pero también fue inhabilitada en 2018 por parte del Tribunal Supremo de Justicia, mediante sentencia de la Sala Constitucional con ponencia de Juan José Mendoza. Esta decisión además fue tomada un día antes de iniciar el proceso de validación de partidos políticos, convocado por el CNE.

El argumento del TSJ fue que la MUD es una coalición de partidos políticos, que estaban convocados para el mismo proceso, “lo cual contraría abiertamente la prohibición de la doble militancia; todo de conformidad con lo establecido en el dispositivo número 4 de la sentencia n° 1 del 5 de enero de 2016 y en el artículo 32 de la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones”.

Para la organización Proiuris este decisión “es una estratagema más de un “gobierno autoritario hegemónico” que ha perdido las cualidades competitivas y solo busca que los ciudadanos se desmovilicen y no participen en los comicios, advierten dos expertos en procesos electorales”.

Hasta el momento son 9 los partidos políticos que se han visto afectados por las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia, sin embargo faltan dos más por decidir su destino. El diputado José Gregorio Noriega acudió en enero de este año al TSJ para impugnar su expulsión del partido Voluntad Popular, luego de ser vinculado con una presunta trama de corrupción.

“Hemos solicitado que se restituyan nuestras garantías constitucionales en el caso de la expulsión de nosotros del partido VP. Nosotros estamos reclamando porque no se cumplió con el debido proceso ni con el derecho a la defensa. En ningún momento se nos llamó para que diéramos nuestros argumentos a la defensa y se nos violó la presunción de inocencia”, expresó el parlamentario”, expresó el diputado, quien también reclamó una “falta de democracia” en el partido. 

Pero el destino para la tolda naranja puede ser otro, porque el fiscal impuesto por la Constituyente, Tarek William Saab solicitó al TSJ determinar si Voluntad Popular es una organización “terrorista”. 

Saab aseguró que desde sus inicios, el partido ha estado vinculada a acciones y “organizaciones terroristas”. La petición la hizo a la Sala Constitucional, aunque esta declinó de responder y lo dejó en manos de la Sala de Casación Penal. 

Igualmente el diputado Chaim Bucarán, acudió el miércoles, 17 de junio, a la sede del TSJ para solicitar la intervención del partido Un Nuevo Tiempo (UNT). En transmisión por VTV, Bucarán señaló que solicitó ser nombrado presidente de la organización; Adolfo Superlano como secretario general y el diputado Kerrins Mavarez como secretario de organización.

“Con esos tres cargos, nosotros empezaríamos a armar la estructura de la organización nacional y después iríamos a cada una de las regiones a armar la estructura. Este partido está constituido por gente de carne y hueso, no está solamente en el papel, es gente que quiere participar en elecciones”, puntualizó.