Falta de mantenimiento a plantas y escasez de reactivos químicos: las causas del agua turbia que llega por las tuberías - Runrun
Falta de mantenimiento a plantas y escasez de reactivos químicos: las causas del agua turbia que llega por las tuberías
Las recientes lluvias en el país están ocasionando el color turbio de las aguas que llegan por las tuberías, pero hay otros factores físicos y químicos que impiden que el agua llegue totalmente potabilizada
Un estudio del Proyecto Agua Segura determinó que el agua que llega a los hogares venezolanos no cumple con  los estándares de calidad, ni nacionales ni internacionales

 

@yeannalyfermin | Foto: cortesía

 

A través de las redes sociales decenas de caraqueños han denunciado que el agua que les está llegando por las tuberías es turbia, de color casi marrón y con un olor desagradable, muy similar al del río Guaire. 

Reportes en Twitter dan cuenta que el agua marrón que está llegando no distingue de clases sociales. Habitantes de zonas como Baruta, La Vega, Catia, Coche, Guarenas, La Candelaria, El Cigarral, El Hatillo, El Paraíso, San Bernardino y Catedral se han pronunciado para denunciar la mala calidad del líquido que está llegando a sus hogares desde hace tres semanas. 

Es el caso de Adriana Gómez, habitante de Catia, municipio Libertador, del Distrito Capital, quien comentó a Runrun.es que en su localidad siempre ha habido problemas con el suministro de agua, pues la misma, en una época, llegaba casi dos veces al mes.

“Desde hace 15 días comenzó a llegar más seguido el agua, pero con un color muy oscuro y con un olor muy fétido, similar al de las cañerías. Nosotros tenemos una reserva de agua limpia en unos botellones que solo utilizamos para beber, pero nos ha tocado también hervir el agua, cuando la hervimos queda un poco más clara, pero en el fondo de la olla, se pueden ver sedimentos. El problema con esta agua marrón es también para lavar la ropa blanca, porque queda manchada”, explicó. 

El problema es doble

A juicio del ingeniero, expresidente de Hidrocapital y experto en políticas públicas, José María de Viana, dos factores están afectando la calidad del agua.

De Viana explicó que la primera causa es que en las plantas de tratamiento, donde se llevan a cabo todos los procesos para potabilizar el agua, están dañadas, y desde hace muchos años no se les realiza mantenimiento.

El ingeniero señaló que la época de lluvias incide en el color del agua debido a que, cuando hay precipitaciones, el líquido viene cargado de sedimentos.

Pero, además de los procesos físicos que deben aplicarse al agua, se tienen que utilizar unos reactivos químicos para ayudar en el proceso, reactivos que actualmente no hay, según De Viana.

“En el tratamiento de agua en todo el mundo se utiliza sulfato de aluminio, que la gente lo conoce como alumbre, que es un compuesto del aluminio que se utiliza para clarificar el agua. El  alumbre ayuda a que las partículas más pequeñas se junten y se precipiten al fondo de las piscinas de las plantas de tratamiento. Si eso no funciona, el material no se precipita adecuadamente”, dijo el experto.  

El ex presidente de Hidrocapital aseguró que otro reactivo importante que está faltando en el proceso de potabilización es el gas cloro que se utiliza para desinfectar. 

Actualmente, hay escasez o poca producción del gas cloro y el alumbre, ambos reactivos muy utilizados en el tratamiento del agua y que en años anteriores abundaban.

De Viana aseguró que ambos reactivos los produce la refinería El Tablazo, y cuestionó que si el Complejo Petroquímico no produce gasolina, mucho menos va a producir reactivos para las plantas de tratamiento. 

“No hay producción suficiente de cloro, pero tampoco hay producción suficiente de alumbre porque el alumbre se produce con ácido sulfúrico y con bauxita y ambos principios los produce la refinería. La  bauxita la produce Bauxiven, ambas compañías en manos del gobierno y están funcionando a medias”, indicó De Viana.  

«No es apta para consumo humano»

María Angélica Araujo vive en Baruta y, al igual que muchos caraqueños, dice que el agua que recibe por las tuberías de su casa parece “panelada”, una bebida color marrón con sabor a papelón.

“A mí me da miedo bañarme con eso que está llegando, ni pensar en tomarla o dársela a mi hijo, prefiero comprar agua de botellones así gaste dinero”, dijo.  

A propósito del agua marrón, el pasado martes, 18 de octubre, el director de la ONG Monitor Ciudad, Jesús Armas, alertó mediante un video difundido en sus redes sociales que el agua potable que ingresa por tuberías a los hogares de Caracas «no es apta para consumo humano».

«Hay problemas con las propiedades organolépticas del agua, es decir, color, olor y sabor; lo que claramente la hace no apta para el consumo humano. Esta grave situación obedece a que, a raíz de la lluvia, las cuencas de los embalses que suministran a Caracas y los mismos embalses presentan movimiento de partículas que hacen que el agua se ponga turbia», dijo. 

Sobre la calidad del agua que está llegando a los hogares venezolanos, el ingeniero químico Hasler Iglesias indicó que la misma no cumple con los estándares de calidad, ni nacionales ni internacionales.

Al ser consultado sobre si el agua está contaminada, Iglesias fue enfático en afirmarlo, pero explicó que, en materia de agua hay distintos tipos de contaminación, la físico-química y la microbiológica.

“La primera tiene que ver con metales pesados, hidrocarburos, nitratos, sales y fertilizantes que permean por las capas de la tierra y llegan a los reservorios de agua. Estas sustancias, aunque no necesariamente sean mortales, hay algunas que lo pueden ser. Por ejemplo, el agua puede estar contaminada con mercurio o con arsénico que son potencialmente mortales. Pero incluso, al estar contaminada con sustancias que no lo son, el consumo continuado pueden generar problemas de salud”, dijo Iglesias. 

La contaminación microbiológica es, sin duda, la más grave. La presencia de bacterias, gérmenes y virus en el agua pueden generar desde una diarrea hasta enfermedades como cólera, difteria y hepatitis.

Un estudio realizado por el Proyecto Agua Segura, el cual lidera Hasler Iglesias, indicó que en más de 16 análisis realizados en Caracas, Táchira, Vargas y Miranda entre el 2020 y el 2022, no se cumplió con el estándar microbiológico. Es decir, en las cuatro entidades, hubo presencia de microorganismos que pueden generar enfermedades.

“En los estudios encontramos presencia de coliformes fecales, bacterias y Escherichia coli. Aunque solo tengamos datos de Táchira, Caracas, Miranda y Vargas y algunas comunidades puntuales, podemos decir que en otros estados del país el agua está fuera del estándar de calidad”, agregó Iglesias. 

De acuerdo con un informe publicado en junio de 2022 por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP), la inconstancia y la falta del suministro de agua por tuberías fueron las principales razones de valoración negativa del servicio, representadas por un 79,9% de opiniones de los consultados.

Entre otras razones por las que los encuestados opinaron desfavorablemente del servicio figuraron las deficiencias en las características organolépticas del agua (inolora, incolora e insípida) con 6,6%, la presencia de residuos con 5,7% y la falta de mantenimiento con 4,8%.

Soluciones momentáneas

El ex residente de Hidrocapital, José María De Viana explicó que a pesar de que solo ingerimos una pequeña cantidad de toda el agua que llega por las tuberías, esta debe ser cien por ciento potable. 

“Hay que entender que la mayor parte del agua no tiene grandes requisitos de calidad, la que se utiliza para bajar los inodoros, lavar la ropa y limpiar la casa, esa agua no debe tener problemas de calidad importante al igual que el agua que se utiliza para bañarse”, dijo. 

Sin embargo, ante la llegada de esta agua turbia, De Viana indicó que hay que desinfectarla muy bien. Para ello es importante, primero filtrarla y luego hervirla u ozonificarla.

Para lavar la ropa blanca, De Viana indicó que es necesario ponerla a reposar para que se asiente y que le agreguen un poquito de alumbre. De esa manera, se aclara.