Maduro emprendió carrera para quitarse traje de ilegítimo  - Runrun
Maduro emprendió carrera para quitarse traje de ilegítimo 
Analistas políticos coinciden en que su repentina salida de Miraflores responde a intereses electorales 
Consideran que Maduro debe fortalecer su imagen dentro del chavismo antes que aparezca otra figura oficialista de cara a las presidenciales 
Sostuvieron que la comunidad internacional optó por comunicarse directamente con él para tratar de gestionar una transición hacia la democracia en Venezuela
Según Datanálisis la esperanza de cambio de gobierno en Venezuela es de apenas 7%

 

@franzambranor

 

Como cuando un boxeador está noqueado en la lona y viene un tercero a levantarlo, así se aprovechó Nicolás Maduro de la vulnerabilidad de los afectados por la tragedia de Las Tejerías en el estado Aragua el pasado 8 de octubre. El gobernante salió de su encierro en el Palacio de Miraflores y se fue a hacer promesas, estrechar manos, abrazar a personas de la tercera edad y cargar niños, tal cual lo hace alguien que está en campaña electoral.

Días después, pero con menos despliegue propagandístico por parte de los medios de comunicación afectos al oficialismo, hizo lo propio con las inundaciones en la urbanización El Castaño, también en la entidad aragüeña.    

Maduro no solo salió de su aislamiento en Caracas para ir al interior del país, sino que también viajó al exterior, pese a que en 2020 la fiscalía general de los Estados Unidos le acusó de narcotráfico y tenencia de armas y ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por su captura.

 

Previamente, a inicios de octubre de este año, funcionarios de la administración estadounidense negociaron un canje de prisioneros con el gobierno madurista en el cual fueron liberados los sobrinos de Cilia Flores, condenados por tráfico de drogas.

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, comúnmente conocida como COP27, efectuada en Egipto, Maduro no solo habló sobre la prioridad de preservar el medio ambiente, pese al ecocidio que se comete en el Arco Minero del Orinoco, sino que se dio el lujo de estrechar la mano del enviado especial de los Estados Unidos para asuntos climáticos, John Kerry, y también saludó efusivamente al presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien apenas hace un par de años lo desconocía como mandatario. 

Apenas este sábado 12 de noviembre, Maduro recibió en su despacho a monseñor Edgar Peña Parra, sustituto de Asuntos Generales de la Secretaría del Vaticano, según especialistas en asuntos de la iglesia católica, el tercer cargo más importante después del Papa Francisco.

Además de recibir al sacerdote, Maduro también albergó en Miraflores al recién electo presidente colombiano Gustavo Petro y posteriormente visitó en el Zulia al gobernador de oposición de la entidad, Manuel Rosales.

 

 

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Al parecer, Maduro está en una cruzada por despojarse de la etiqueta de ilegítimo luego de unas elecciones presidenciales en 2018 donde no concurrió la alianza democrática opositora y de que más de 50 países reconocieran a Juan Guaidó como mandatario interino de Venezuela. 

También, podría estar abonando el terreno para una eventual campaña electoral de cara a los comicios presidenciales de 2024, proceso que incluso podría llevarse a cabo antes de acuerdo a declaraciones propias y del segundo en el chavismo, Diosdado Cabello.

“El comportamiento de Maduro está atado al tema electoral, está elevando sus niveles de eventual agrado y eso lo demuestra saliendo de Miraflores y presentándose en situaciones adversas como Las Tejerías y El Castaño”, dijo Oswaldo Ramírez Colina, director de la firma ORC Consultores. 

Maduro está en precampaña. Necesita asegurar suficientes respaldos internos como para que su nominación oficial como candidato presidencial sea un hecho”, agregó el analista político, John Magdaleno.

Según Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, Maduro necesita estar activo en términos comunicacionales. “Arranca desde este año y probablemente el año que viene su proceso de campaña electoral de cara a las elecciones de 2024, que posteriormente evaluará si le conviene un adelanto de ese proceso”.

“El va a estar abocado en estos primeros meses a trabajar la fidelidad de su base de apoyo y tratar de convencer a los no alineados que hayan militado en el chavismo de que la mejor opción es él, porque no tiene más de donde agarrar”, añadió Ramirez Colina.   

Competencia dentro del chavismo 

De acuerdo con Magdaleno, la postulación de Maduro como candidato del chavismo para las elecciones presidenciales no es segura y por ello este tiene que retocar su imagen.

“Maduro tiene competidores internos que podrían ser vistos como opciones, sobre todo si no trabaja sus flancos vulnerables y si acaso llegara a ocurrir que no mejora en las encuestas. El autoritarismo venezolano trabaja con escenarios. No perdamos de vista eso”, sostuvo Magdaleno.

A juicio de Magdaleno, Maduro necesita amarrar respaldos dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y el resto de las fracciones que le dan soporte a la coalición dominante.

Dentro de las Fuerzas Armadas, entre los círculos empresariales específicos que han emergido al calor del régimen político, entre los factores del mundo sindical que aún apoyan al gobierno y entre el resto de las fuerzas sociales vinculadas al chavismo como movimientos sociales y comunitarios”.

Para Magdaleno, los estrechones de mano con Kerry y Macron y el encuentro con monseñor Peña Parra, así como la mediación de los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y Argentina, Alberto Fernandez, en el Foro por la Paz en París, tienen un solo fin: llevar al chavismo a un proceso de diálogo con la oposición y a una posterior restitución de la institucionalidad en Venezuela.

“Actores nacionales y de la comunidad internacional están explorando nuevas opciones para facilitar una aproximación a una transición democrática en Venezuela, contemplando factores tales como los impactos de la guerra Rusia-Ucrania, la proximidad del invierno y la eventualidad de una posible recesión global, que algunos analistas estiman para el año que viene”, sentenció Magdaleno.

¿Por qué se negocia con Maduro?

Magdaleno sostuvo que la gente se preguntará ¿por qué actores de la comunidad internacional se aproximan a Maduro, tratándose del principal protagonista de un régimen autoritario?

“Porque él dispone de poder fáctico y porque la mayoría de las transiciones a la democracia en el mundo (63% en la contabilidad que llevo hasta la fecha, sobre la base de 102 casos) se han caracterizado por la participación, directa o indirecta, notoria o discreta, de los factores de poder del régimen autoritario”. 

Para la también analista política, Colette Capriles, el propio Maduro reconoce que el aislamiento diplomático y económico tienen que cesar para poder reconfigurar el conflicto en Venezuela.

“Es posible que Maduro entienda que la posición cerrada y recalcitrante terminaría por dejarlo gobernando sobre ruinas, y eso no es lo que más le conviene si pretende presentarse a las elecciones”, consideró. 

Capriles sentenció que la comunidad internacional está favoreciendo una solución política para Venezuela y la tendencia general es comprometer a Maduro a hacer reformas a través de intercambios.

No se trata de reconocer a Maduro, se trata de restablecer vínculos útiles para favorecer el cambio de las condiciones políticas en Venezuela, relacionarse con Maduro es la mejor manera de hacerle llegar las exigencias democráticas”.

León indicó que la reunión con líderes de la comunidad internacional puede calificarse como un avance para Maduro y una pérdida de fuerza y respaldo al gobierno interino de Juan Guaidó. 

Pero ese reconocimiento no significa que se está legitimando a Maduro, significa que él es quien tiene el control, es como cuando alguien le paga a un secuestrador, eso no significa que se esté reconociendo que el tipo es bueno o legítimo, aquí lo que hay es un reconocimiento al control territorial”, aclaró el presidente de Datanálisis. 

A juicio de Magdaleno, Maduro no es una autoridad que goce de legitimación democrática dentro ni fuera de Venezuela. 

Su legitimación es autoritaria. Se apoya en el uso de poder, la fuerza del Estado, la represión, la disuasión y la cooptación para mantenerse allí. Esa es una realidad. Es un gobernante de facto en el sentido de que está allí gracias al poder que detenta y ejerce, no porque respeta fielmente un principio de legitimación popular. De hecho, lo ha violado varias veces”. 

Deseo y esperanza son dos cosas distintas

De acuerdo con el presidente de Datanálisis, el deseo de cambio político en Venezuela es mayoritario, pero la esperanza es escasa. 

“La esperanza de que en Venezuela se vaya a producir un cambio de gobierno es de apenas 7%, es decir, más del 90% no cree que el chavismo vaya a salir del poder”, sostuvo León. 

Para León, el paso del tiempo funciona como una especie de validador empírico del gobierno de Maduro.

La decisión de un gobierno interino siempre fue simbólica, en el tiempo eso era insostenible”, agregó.

“La estrategia de construir una ruta de solución al conflicto político mediante la deslegitimación de la elección de 2018 no funcionó por diversas razones, por lo que seguir describiendo lo que hace o deja de hacer el gobierno de Maduro como el resultado de una búsqueda de legitimidad ya no es suficiente explicación”, añadió Capriles.

Magdaleno aseveró que sin presiones, incentivos y garantías para la cúpula chavista, una eventual transición es casi imposible. 

El gobierno sabe que para lograr, por ejemplo, una flexibilización de sanciones, tiene que ofrecer algo a cambio como señales más nítidas de distensión política. Pero tengo reservas respecto a esto, porque aún no encuentro que el autoritarismo venezolano tenga suficientes incentivos, garantías y presiones como para que inicie un restablecimiento parcial del Estado de Derecho y un reconocimiento fáctico de libertades civiles y derechos políticos”.

Magdaleno ratificó algo subrayado por diversos especialistas y es que para lograr una transición política no solo se necesita de intervención internacional.

“Es que sin una presión democratizadora desde abajo, mediante la edificación de un poderoso movimiento social, no veo factible el inicio de una transición a la democracia en el cortísimo plazo. En regímenes autoritarios, el poder no se concede o regala. Se conquista después de muchas luchas estratégicamente orientadas”.