El informe del Panel de la ONU que en el CNE no quieren que leas

El Panel de Expertos Electorales de la ONU difundió su informe preliminar sobre el proceso de elecciones presidenciales en Venezuela y las conclusiones del documento son demoledoras para la administración de Nicolás Maduro.

De acuerdo con el documento, con fecha del 9 de agosto, el Panel de la ONU recordó que fueron invitados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y en el marco del Acuerdo de Barbados, firmado en octubre de 2023. Este Panel lo conformaron cuatro expertos electorales y estuvo desplegado desde finales de junio hasta el viernes 2 de agosto. Su objetivo era dar seguimiento y reportar internamente al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, sobre el proceso electoral, y hacer recomendaciones para futuras mejoras.

No se trataba de una misión de observación, por lo que a diferencia de las misiones de observación electoral, el Panel de Expertos de la ONU no se estableció para emitir públicamente una evaluación sobre el resultado de la elección. Sin embargo, el organismo internacional sorprendió al mundo el pasado 13 de agosto tras difundir el reporte que se suponía era de carácter privado y solamente sería compartido con Guterres y con el CNE. 

En el informe presentaron algunas de sus conclusiones preliminares sobre lo observado tanto el día de la elección presidencial como en la gestión y anuncio de los resultados. Además,  declararon que se mantienen analizando de forma remota el proceso, específicamente las reclamaciones y apelaciones electorales que han surgido posterior a él. 

El informe completo del Panel abordará el marco legal de las elecciones, el registro de votantes, la inscripción de candidatos, el contexto de la campaña, la administración electoral y la participación política de las mujeres.

Entre los puntos que desarrolla la versión preliminar señalan que la elección estuvo dominada por la contienda entre Nicolás Maduro, y el candidato opositor Edmundo González Urrutia y resalta el hecho de que no hubo mujeres candidatas en la boleta.

El Panel señaló que pudo interactuar con una amplia gama de interlocutores y siguió las principales etapas del proceso electoral, así como que mantuvo un “diálogo constructivo e intercambios positivos” con el CNE hasta el cierre de las urnas el 28 de julio.

“Después de ese momento, el Panel, lamentablemente, y a pesar de una solicitud enviada por nota verbal, no pudo reunirse con la Junta Directiva del CNE antes de su partida”, acotaron.

A continuación, un resumen por categorías de los aspectos centrales del informe. 

Período preelectoral de restricciones al espacio cívico

De acuerdo con el informe del Panel de Expertos Electorales de la ONU, el período preelectoral estuvo marcado por continuas restricciones al espacio cívico y político. La campaña del gobierno dominó los medios de comunicación estatales, con acceso muy limitado para los candidatos de la oposición.

Además, documentaron “numerosas restricciones” al derecho a postularse para cargos públicos se mantuvieron vigentes para algunas figuras políticas prominentes.

“A pesar de la ausencia de igualdad de condiciones, el período preelectoral se desarrolló en general de manera pacífica, en medio de un entusiasmo renovado”, consideró el Panel.

El Panel también tomó nota de otros elementos que determinaron el contexto de la elección y cómo sus contendientes percibieron su participación. Por ejemplo, Nicolás Maduro y su campaña enfatizaron las sanciones económicas y financieras impuestas a Venezuela, y describieron la elección como una carrera injusta en la que el gobernante se encontraba en desventaja.

Interrupción abrupta de resultados la noche de la elección

El 28 de julio, día de la elección, según el Panel, “se desarrolló en un ambiente predominantemente pacífico y estuvo bien organizado logísticamente”. Agregaron que el CNE pudo detectar y resolver rápidamente la gran mayoría de los “pequeños problemas técnicos que se reportaron durante el día”.

A pesar de los largos tiempos de espera y los reportes de cambios de último momento en las mesas de votación, los electores se mostraron pacientes y con entusiasmo por participar.

Ya al final del proceso, el CNE reportó una participación del 59,97 % de los votantes registrados, una cifra similar a la que reportaron los partidos de oposición. Esto representa un aumento significativo respecto de las elecciones presidenciales de 2018 (45,74 %).

Consideraron que el sistema “estaba bien diseñado y era confiable, y estaba programado para funcionar con importantes procedimientos de auditoría y la difusión de protocolos de resultados” (actas) en las mesas de votación.

El CNE también había implementado la transmisión digital de resultados desde cada máquina de votación al centro principal de tabulación del CNE, con varios niveles de protección contra conexiones no autorizadas y ciberataques.

Sin embargo, aunque la transmisión electrónica de resultados funcionó bien inicialmente, los expertos de la ONU dejaron constancia de que “se detuvo bruscamente en las horas posteriores al cierre de las mesas de votación, sin que se proporcionara información o explicación alguna a los candidatos en ese momento, ni al Panel”. 

Hacen notar también que, al momento de anunciar los resultados, Elvis Amoroso, presidente del CNE, declaró que un “ciberataque terrorista había afectado la transmisión” y había causado un retraso en el proceso de tabulación.

El CNE pospuso y posteriormente canceló tres auditorías post electorales clave, incluyendo una sobre el sistema de comunicación que podría haber arrojado luces sobre la ocurrencia de ataques externos contra la infraestructura de transmisión, destaca el documento. 

Resultados orales y no publicados hasta la fecha, sin precedentes en elecciones democráticas

En las primeras horas del 29 de julio de 2024, Elvis Amoroso anunció oralmente que  Nicolás Maduro había ganado la elección con 5.150.092 votos (51,2 %), seguido por Edmundo González con 4.445.978 votos (44,2 %), afirmando que se habían recibido resultados del 80% de las mesas de votación.

Posteriormente, el 2 de agosto, el CNE confirmó a Maduro como ganador con 6.408.844 votos (51,95%), seguido por González con 5.326.104 votos (43,18 %), basándose en lo que según el CNE eran el 96,97 % de los resultados de las mesas.

Con respecto a la emisión de resultados, el Panel de Expertos consideró que los anuncios de resultados consistieron en comunicaciones orales sin apoyo infográfico, así como también que para la fecha de publicación del informe (14 de agosto), el CNE sigue sin publicar ningún resultado para respaldar sus anuncios orales.

En resumen, según el Panel, el proceso de gestión de resultados por parte del CNE “no cumplió con las medidas básicas de transparencia e integridad que son esenciales para la realización de elecciones creíbles”.

El Panel consideró que el proceso “tampoco siguió las disposiciones legales y regulatorias nacionales, y todos los plazos establecidos fueron incumplidos”.

“En la experiencia del Panel, el anuncio del resultado de una elección sin la publicación de sus detalles o la divulgación de resultados tabulados a los candidatos no tiene precedente en elecciones democráticas contemporáneas. Esto tuvo un impacto negativo en la confianza del resultado anunciado por el CNE entre una gran parte del electorado venezolano”, acotó el texto.

Actas difundidas por oposición poseen requisitos de validez

Según el texto, el Panel revisó una pequeña muestra de los documentos que actualmente son de dominio público (incluidos los que publicó la oposición en una página web, las actas que aseguran le dan una victoria por amplio margen a Edmundo González).

Los expertos señalan que los documentos reseñados “exhiben todas las medidas y características de seguridad de los protocolos de resultados originales”, lo que a juicio de los evaluadores, “sugiere que una salvaguarda clave de la transparencia puede estar disponible, según lo previsto, con respecto al cualquier resultado publicado oficialmente”. 

Impedimentos a partidos para recibir actas

Sobre las actas, el Panel recordó que la ley estipula que cada acta original impresa debe ser sellada y resguardada por los militares. Las copias debían ser entregadas a los funcionarios de las mesas de votación, testigos electorales y observadores acreditados.

Sin embargo, el Panel de Expertos Electorales de la ONU recibió varios informes de que se había impedido a los testigos de oposición obtener dicha copia. Además, a pesar de garantizar que lo haría, el CNE no ha publicado estos protocolos de resultados (actas).

Dudas sobre recurso interpuesto ante el TSJ

El 31 de julio de 2024, el gobernante Nicolás Maduro presentó un recurso contencioso electoral ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, aparentemente buscando una revisión del proceso y la verificación de los resultados.

Más tarde, el 6 de agosto, la Sala Electoral confirmó que había recibido del CNE los protocolos de resultados y otra documentación solicitada. Anunció que procederá a un proceso de peritaje de la documentación presentada por el CNE.

El panel de expertos hizo notar que no había información detallada disponible hasta la fecha sobre cómo se llevará a cabo esta evaluación.

Menciones a represión poselectoral

A pesar de que las cifras de fuentes nacionales varían y que el Panel no intentó verificar su exactitud, sí tomó nota de los informes que afirman que más de 20 personas murieron, incluyendo un soldado, y que más de 1000 personas fueron detenidas entre el 29 de julio y el 2 de agosto de 2024 como resultado de las protestas tras el anuncio de los resultados. Las cifras reportadas han seguido aumentando.

“El Panel también recibió informes de amenazas e intimidación contra agentes de partidos políticos y oficiales de mesas de votación”, agregó el comunicado.

Madurismo admite que vigiló las comunicaciones del panel de expertos

La administración de Nicolás Maduro, a través de la Cancillería, rechazó el informe del Panel de Expertos Electorales de la ONU, asegurando que  “una serie de mentiras, violando en contenido y método” los principios de los grupos expertos y Términos de Referencia suscritos con el CNE.

“La opinión emitida en su irresponsable escrito no es más que un acto de propaganda que sirve a los intereses golpistas de la ultraderecha venezolana, con los cuales interactuaron constantemente antes, durante y después de las referidas elecciones”, precisa un comunicado divulgado el martes, 13 de agosto, por el canciller Yván Gil.

En una parte del texto, las afirmaciones de la Cancillería sugieren que vigilaron las comunicaciones del Panel de Expertos, al afirmar que “tuvieron frecuentes contactos directos, vía telefónica y a través de videoconferencias, con funcionarios del Departamento de EEUU”.

El madurismo dijo no tener dudas de que el informe preliminar del panel es producto de “instrucciones hostiles” emanadas del Departamento de Estado.