Elecciones UCV o hacer leña del árbol caído - Runrun
Elecciones UCV o hacer leña del árbol caído
No tiene sentido referir provecho alguno con el malicioso propósito de especular en situaciones como la ocurrida en la UCV

 

@ajmonagas

Una cosa es la democracia entendida como sistema normativo de organización, planificación, coordinación, evaluación y legitimación del poder público. Y otra cosa es el complicado campo donde coexisten las dinámicas y contracciones bajo las cuales se deciden las políticas en el sistema político democrático.

El sistema político ejercido en democracia no solo es responsable de ver con quién, cuándo y cómo se elaboran y ejecutan las decisiones que orientan y regulan la vida pública. También tiene que ver con el modo en que se halla organizada la sociedad y con la forma como se concibe y percibe la intervención pública en la vida social.

En lo que ha avanzado Venezuela de siglo XXI, el ejercicio de la política ha sido un completo descalabro. Incluso antes. Las prácticas políticas configuraron un contexto diferenciado que ocupó casi la mitad última del siglo XX. Los mecanismos diseñados para consolidar la democracia, como los procesos electorales, habían comenzado a percibir cambios en su manera de concebirse y realizarse.

Degeneración de la política

La Constitución de la República, sancionada en diciembre de 1999, si bien exaltó derechos hasta ahora relegados por la dinámica política del siglo XX, y que fue bastante borrosa, determinó –entrado el siglo XXI– la creación de poderes públicos dirigidos a la vigorización de un sistema político donde comenzó a desdibujarse el sentido democrático.

Un conjunto de tendencias políticas, formuladas a instancia de un militarismo encubierto, en complicidad con estamentos políticos disfrazados, comenzaron a revestir la nación con pintas de un socialismo embadurnado por trazas de un férreo sectarismo que luego denominaron “revolución”.

Así el régimen político responsables de gobernar al país, durante lo que va de siglo XXI, impuso progresivamente medidas dirigidas a someter el país mediante el contenido operativo de una ideología que respondiera al trazado del llamado “socialismo del siglo XXI”

De ello derivó un concepto de Estado con serias deformaciones en su manejo, a causa de la distorsión que arrastraba su estructura organizacional y su dinámica funcional. En el fragor de tan artero modelo estatal, uno de los mecanismos más afectados fue el que se correspondía con los procesos eleccionarios pautados por la Constitución nacional de 1999. Los agentes responsables de dirigir el Poder Electoral, le imprimieron un perfil jurídico que respondiera a la sed de poder político que, dirigentes de la correspondiente tendencia político-partidista, ostentaban como gobernantes.

Para lograr cada objetivo pautado por la normativa aprobada, los susodichos agentes gubernamentales se valieron de la represión, como mecanismo de coerción, lo que permitió lograr sus apetencias electorales. Cuando un proceso en particular evidenciaba alguna tendencia de fracaso, procedían a implantar medidas de inhabilitación de candidatos contrarios. O a suspender los comicios, para reordenar la estrategia política conspiradora que les dejara hacerse, por cualquier camino, de la victoria electoral pretendida.

¿Cómo la Universidad autónoma se ve afectada?

De tan radicales procedimientos no escapó la universidad autónoma. Particularmente, toda vez que históricamente ha sido considerada un objetivo a dominar de cualquier manera. Solo que, hasta ahora, ha sido imposible de lograrlo en la totalidad del gobierno universitario.

Aunque sí, el régimen político ha logrado desguarnecer la autonomía universitaria de las atribuciones y providencias que la ley determina. Un régimen “bolivariano”, cuando el mismo Libertador Simón Bolívar entendió la autonomía universitaria como necesaria para otorgarle el peso específico de institucionalidad académica.

Pero como alude Norbert Lechner, destacado investigador, politólogo y abogado alemán nacionalizado chileno, “la política ya no es lo que fue”, la frase hace ver que la democracia se ha debilitado en su ejercicio político. Ese problema ha dado lugar a que aquellos mecanismos que exaltan el ejercicio de la política y que le infunden vigor a la democracia, como el proceso electoral, hayan entrado en una fase de extenuación estructural. Justamente, atendiendo el concepto que destaca sus bondades e implicaciones. Ante tan delicada razón, la democracia que enaltece la autonomía universitaria por igual ha disminuido su potencia procedimental en cuanto a sus modos de operar.

Deberá comprenderse que, en el contexto de sistemas políticos coercitivos, cualquier proceso electoral puede convertirse en centro de manipulaciones que terminan reduciéndole a dichos procesos sus capacidades para actuar como recurso de la democracia.

Elecciones UCV, entre el azar y la malicia

Es común que cualquier situación que comprometa procedimientos que tiendan a velar por la organización en función de los alcances que sus propósitos planteen, se vean dificultados por razones que para nada tienen relación con la política institucionalizada.

Sobre todo, cuando causas ajenas a toda posible implicación interna o externa, restringen sus compromisos. A pesar de conocer las imbricaciones del campo de maniobras por donde han de transitar sus elementos operativos.

La situación que atascó el proceso electoral de la Universidad Central de Venezuela, simplemente obedeció a variables azarosas. Sin embargo, las circunstancias parecieran haber actuado en directa complicidad con el carácter fortuito de las contingencias bajo las cuales se dio lo ocurrido.

De todos modos, ello no es respuesta que pueda acusar hechos que no tienen relación alguna con la eventualidad vivida. Las circunstancias son inexorables. Especialmente, cuando no es nada fácil lidiar con la incertidumbre por cuanto siempre se verá insuficientemente definida.

De ahí que no tiene sentido referir provecho alguno con el malicioso propósito de especular en situaciones como la ocurrida en la UCV. Por tanto, tampoco es posible obtener de ello beneficio loable o plausible que justifique cualquier irregularidad producto del azar y de la incertidumbre. Menos aun lo tiene en el sentido político el hecho de querer que de lo inexplicable se anime la difamación de “hacer leña del árbol caído”.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es