La sombra venció en el primer round de los comicios de la UCV - Runrun
La sombra venció en el primer round de los comicios de la UCV
El entusiasmo y la masiva y temprana asistencia de la comunidad ucevista se apagó mientras pasaban las horas, creían las colas y no llegaba el material de votación.
La Comisión Electoral alegó que la lluvia mojó los tarjetones especiales usados en el proceso. Los votos serían contabilizados con lectoras ópticas
«Otra frustración electoral más», era la expresión común entre estudiantes, profesores y egresados que acudieron a votar y se fueron sin poder hacerlo
«Los tarjetones de los egresados nunca llegaron, solamente llegaron los de estudiantes y los de los docentes llegaron a la mitad. Solo estaban votando estudiantes, personal administrativo y obreros», reveló una miembro de mesa de la Facultad de Medicina

 

Tras horas de retrasos por insuficientes boletas electorales y otros problemas técnicos, la Comisión Electoral de la Universidad Central de Venezuela (UCV) anunció a las 2: 30 p.m. del 26 de mayo la suspensión del proceso electoral para la renovación de 293 cargos, entre ellos, las cuatro autoridades rectorales, decanos de las 11 facultades y representantes profesorales ante el consejo universitario, de apelaciones, de facultad y de las escuelas. 

Aunque cerca de la 1:00 p.m. el presidente de la Comisión Electoral de la UCV, Carlos Alberto Martín, había dicho en rueda de prensa que «tarde o temprano» podrían subsanar los problemas presentados y que la suspensión estaba descartada,  una hora después se anunciaba lo contrario.

Sobre las fallas en el proceso, la Comisión Electoral dijo que debido a las recientes lluvias  un lote de boletas electorales resultó afectado. El 25 de mayo, en su cuenta en Twitter, compartieron un video donde se observa la cantidad de agua por filtraciones y goteras que estaba entrando al área en donde almacenaban material electoral.

La UCV optó por sistema híbrido de voto manual: el conteo se haría con lectoras ópticas propiedad de la UCV, que estuvieron sin usarse por más de diez años y en las que se invirtieron miles de dólares para su actualización. Los tarjetones electorales son especiales para que puedan ser leídos por dichos equipos y no se pueden imprimir dentro de la casa de estudios. Por sus características específicas, la humedad afectó un número de boletas que no fue especificado.  

El presidente de la comisión también alegó que estuvieron sin internet durante la última semana y que estaban trabajando con un grupo reducido en la comisión: De once personas, solo estaban trabajando cinco, «día y noche, y están agotados».  Todo ello habría interferido, según refirió, en la provisión del material electoral necesario.

En un video que se difundió en redes sociales, y antes de reunirse con tres de los candidatos a rectores, el presidente de la Comisión Electoral se refirió a las irregularidades que se estaban presentando.

«No sé si pensar si esto es un saboteo, pero todo está saliendo mal», expresaba Carlos Martín.

En declaraciones al medio aliado El Pitazo, uno de los candidatos a rector, Enrique López Loyo, relató otras irregularidades en el proceso.

«Los cotillones no llegaron a tiempo, había deterioro,  desorganización en su distribución, lo cual generaba que este proceso no tuviese ni las capacidades técnicas ni la capacidad de generar la confianza para dar una igualdad en la participación de las personas (…) No había otra opción hoy que suspender para garantizar el derecho a participar a toda la comunidad universitaria», comentó.

 

Los tarjetones para los profesores no llegaban

Hasta las 1:00 p.m. del 26 de mayo, cerca del 50% de las mesas profesorales de la UCV no habían sido abiertas, en un proceso en el que la participación electoral del profesorado es determinante.  La situación fue especialmente sensible en facultades como la de Medicina, Odontología y la de Humanidades y Educación. A esta última solo llegaron hasta el mediodía de la jornada unas 50 boletas para que sufragaran los profesores jubilados. 

Jesús Mendoza Morales, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, destacaba que el voto profesoral era la base del conteo y estaba severamente obstaculizado. «Sin el voto profesoral no hacemos nada», insistía a la 1:00 p.m. del 26 de mayo.  Y es que por primera vez en la historia de la UCV, para estos comicios se amplió el padrón electoral y se permitió el voto de empleados administrativos y obreros. Pero aún así, los porcentajes asignados a estudiantes regulares (25%), egresados (5%), administrativo y obrero (10%) se calculaban sobre la base de los profesores que sufragaran en este proceso. 

Tensión en el decanato de Medicina

A pocos minutos de conocerse el anuncio de la suspensión de las votaciones, estudiantes y egresados protestaron frente al Decanato de Medicina para exigir respuestas sobre las fallas que hicieron fracasar la convocatoria.

Un grupo de ellos incluso irrumpió en la sala donde estaba reunida la Comisión Electoral junto al Consejo Universitario para exigir respuestas y una nueva fecha de elección. 

En medio del acalorado debate, hubo ánimos exaltados y un grupo de estudiantes pidió la renuncia de la actual rectora, Cecilia García Arocha. «¿Y dónde están, que no se ven, las boletas de la UCV», cantaban.

«Otra frustración electoral más»

En la jornada fueron comunes los reclamos y exigencias entre quienes aguardaban horas sin poder votar. Algunos abortaron la misión después del mediodía. La tensión fue creciendo entre quienes quedaban en la cola, hasta que  les bajaron repentinamente la «santamaría» con el anuncio de la suspensión de la votación.

En este último grupo se encontraba Gabriel Almeida, estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas, Sociales y Jurídicas, quien estuvo a solo diez personas de sufragar cuando se acabaron las papeletas de votación. Esperó en cola desde muy tempranas horas de la mañana del viernes, con dos trasnochos encima por estar en semana de parciales. 

«Estoy cansado, decepcionado y frustrado. Era el primer voto de toda mi vida», comentó a este medio.

Alba de Guevara, egresada de la Facultad de Medicina (Radiología),  estuvo también desde muy temprano en cola, en un ambiente según narra «de cordialidad, entusiasmo y grandes expectativas» entre sus compañeros, pues la máxima casa de estudios tenía 14 años sin acudir a las urnas para la renovación sus autoridades. 

«Había muchos médicos,  el entusiasmo era grande, todos estaban dispuestos a permanecer allí el tiempo que fuera necesario. Y destaco que la mayoría que estaban presentes eran adultos mayores. Un candidato a rector pasó a saludarnos. No podemos entender cómo no se organizó de mejor manera un proceso que se anticipaba, iba a ser masivo«, expresó

Un profesor de la Facultad de Humanidades y Educación, quien optó por mantener su nombre bajo reserva, lamentó salir de la universidad con «otra frustración electoral» a cuestas.

«Nos tuvimos que sacudir el escepticismo respecto a las elecciones en Venezuela, en las que nos madrugaban durante horas para luego presentarnos una tendencia ‘irreversible’ y desfavorable para las aspiraciones del país, para reconectar con el entusiasmo y venir a votar a la casa que nos formó y en la que prestamos la ‘labor social’ de educar, porque no se le puede llamar trabajo a lo que hacemos en condiciones tan precarias de remuneración. ¿Y qué nos quedó? Cargar a cuestas con otra  frustración electoral más. ¿Quién responde por esta situación?», preguntó, tras retirarse molesto del recinto universitario después de varias horas de cola. 

Por otra parte, miembros de las mesas contaron que recibieron muy pocas boletas electorales.  

«Los tarjetones de los egresados nunca llegaron, solamente llegaron los de estudiantes y los de los docentes llegaron a la mitad. Solo estaban votando estudiantes, personal administrativo y obreros», reveló una miembro de mesa de la Facultad de Medicina

¿Cuándo se celebrará el proceso?

La Comisión Electoral propuso celebrar las elecciones el próximo 9 de junio, fecha que será analizada en Consejo Universitario para formalizar próximamente una nueva convocatoria.

Por su parte, en un trino, la Comisión Electoral de la UCV pidió «investigar» los inconvenientes que llevaron a diferir el proceso.

«Hemos realizado y organizado, pese a las sentencias del TSJ, 5 procesos electorales, sin mayores inconvenientes. Lamentablemente por circunstancias que deben ser investigadas, el proceso electoral de hoy no pudo llevarse a acabo dentro de las formas establecidas», se lee en el mensaje.