Dos trombas marinas con fuertes vientos afectaron a siete sectores y ocasionaron el colapso de postes de alumbrado público y árboles.
Más de 300 viviendas resultaron afectadas, con destrucción parcial o total. También sufrieron daños totales tres canchas deportivas, una escuela y se desprendió el techo del mercado municipal Sol de Urdaneta
Foto: El Pitazo
Al menos 400 familias del estado Zulia resultaron afectadas por las trombas marinas que se registraron el pasado 16 de agosto.
Este evento, de una «fuerza inusitada» según describió el gobernador Manuel Rosales, generó fuertes vientos en los municipios Cañada de Urdaneta y Baralt.
Unas 20 personas resultaron heridas como consecuencia del evento.
«Hemos recorrido los sectores afectados por dos trombas marinas, más de 400 familias (afectadas), más 300 viviendas, unas destruidas totalmente, otras parcialmente, tres canchas deportivas destruidas, una escuela destruida, el mercado municipal severamente afectado y otras áreas importantes de estos sectores», describió Rosales en un video difundido en Twitter.
Explicó que se trató de dos trombas marinas con fuertes vientos que afectaron a siete sectores y ocasionaron el colapso de postes de alumbrado público y árboles.
El funcionario aseguró que trabajan en estas comunidades equipos de salud, de alimentación y cuadrillas de la estatal Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).
Además, Rosales indicó que se realizará un censo para determinar los daños causados.
Lluvias siguen afectando al país
En Venezuela, las lluvias de la semana pasada dejaron a más de un millar de personas afectadas por inundaciones en viviendas, pérdida de enseres o destrucción total de sus hogares.
El gobernador de Barinas , Sergio Garrido, explicó entonces que 683 personas de la región sufrieron pérdidas, entre las que destacó los daños registrados en 191 viviendas, a causa del desbordamiento del río Socopó.
Las lluvias también provocaron estragos en Caracas, Apure, Carabobo, Aragua, Miranda y Táchira.
El pasado 10 de agosto, el Ejecutivo activó el Centro Nacional de Control de Emergencias y Desastres para «brindar asistencia al pueblo» en todo el territorio.