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“Impredecible en lo táctico, predecible en lo ético”

Hay que leer la comparecencia de María Corina Machado ante el TSJ no para “recurrir”’ una decisión, de la que nunca ha sido notificada, sino para denunciar una irregularidad y solicitar un amparo a sus derechos

 

@juliocasagar

Decía Luis Aparicio que la base se le robaba al pitcher y no al cátcher, lo cual es absolutamente cierto, aunque las reglas de anotación se lo cuenten, como estadística negativa, al pobre receptor.

Esta nota tiene que ver con un robo de base y está entre comillas porque es un comentario de María Corina Machado en relación con la diligencia que cumplió este viernes ante el TSJ.

Pero veamos, la comparecencia ante el Tribunal no es un acto de pelota caribe. No es un robo de home como el de Elio Chacón en una Serie Mundial que casi le cuesta su carrera por “creativo”. Todo lo contrario. Hay que concebirlo como una respuesta táctica de la estrategia de mantener abierta la vía democrática y electoral para el cambio político en Venezuela.

¿Por qué? Porque la política es un juego de incentivos e intereses y, en estos momentos, la situación de Venezuela en el mundo es objeto de una negociación en la que intervienen muchos factores de poder de la geopolítica mundial y de intereses locales y foráneos.

De allí que el único juego que puede ser ganador para las fuerzas democráticas hoy, es el de alinear esos incentivos e intereses para que el cambio sea viable. Y, sobre todo, para subir el costo al gobierno de salirse de los acuerdos en los que ha participado y en los que han estado sentado observadores y garantes propuestos por ellos.

En efecto, de Barbados salió un acuerdo que, como todos los que se suscriben en este tipo de situaciones, está lleno de eufemismos, de afirmaciones crípticas y de metamensajes, que se interpretan e interpretan las partes en función de lo que va discurriendo.

Tomemos un ejemplo de esta afirmación: estaba estipulado que el gobierno, debía indicar antes del 30 de noviembre una vía para que los inhabilitados pudieran “recurrir” sus inhabilitaciones. Si el gobierno se hubiera sentido con el poder suficiente para meterse esa cláusula en el paltó, pues le bastaba con quedarse callado y reiterar lo que El mazo dando nos dice cada semana, que “los inhabilitados, inhabilitados se quedan”. Pero no ocurrió así. Por un camino verde, e indirectamente, el Reino de Noruega anuncio que la vía era ir al TSJ antes del 15 de diciembre. Se trata de una demostración (endeble ciertamente, pero demostración al fin) de que el gobierno también tiene incentivos para seguir agarrado de ese chorrito de agua que es Barbados. Y, de ello, las fuerzas democráticas deben tomar nota.

Valdría la pena aquí aventurar una comparación (aunque todas las comparaciones tienen su dosis de arbitrariedad y extrapolación forzada) con lo que ocurrió en Nicaragua luego de los acuerdos de Esquipulas, suscrito por todos los presidentes de América Central y que fue el marco que obligó a Ortega (varios meses después) a aceptar los resultados de las elecciones que dieron la victoria a Violeta Chamorro, luego de un proceso de negociación que tuvo como resultado, entro otros, que Humberto Ortega quedara al frente del ejército sandinista.

¿Se puede equiparar Esquipulas a Barbados? No lo sabemos, hay muchas coincidencias, pero también muchas diferencias. Lo que sí sabemos es que debemos crear los incentivos y la alineación de intereses necesarios para que puedan parecerse.

El trabajo, en este sentido, de la candidata opositora es mantenerse en la lucha electoral; no dejarse sacar de ella; poner la pelota en el campo del gobierno y dotar de músculo organizativo a la fuerza salida de las primarias, que es lo único que ella puede controlar y que es lo que dará capacidad negociadora a la oposición, dentro y fuera de Venezuela.

Es así como hay que leer su comparecencia ante el TSJ. No para “recurrir” una decisión, de la que nunca se le notificó, sino para denunciar una irregularidad y solicitar un amparo a sus derechos y a los derechos de los electores venezolanos, mientras te quedas en el espíritu del acuerdo de Barbados.

Es cierto que hay un pequeño sindicato de arúspices, profetas de tormentas en vasos de agua y predicadores de la infalibilidad del gobierno, que vaticinaron el palo a la lámpara de MCM cuando la CNP anunció la asistencia técnica del CNE; la imposibilidad de que el gobierno permitiera las primarias, que también decían que Machado no iría al TSJ. Ahora, se refugian en los chistes malos y siguen ligando que la candidata se equivoque para ver cumplido su sueño de sacarla del juego.

Hasta ahora, Machado se les ha vuelto impredecible. No se resignan a confesar que le sorprenden los reacomodos tácticos. Tampoco se resignan a que no haga concesiones éticas al gobierno. Tendrán que aprender a vivir con eso.

Por lo pronto, cada quien a lo suyo. Las fuerzas democráticas a fortalecer la Gran Alianza Nacional; a alinear los intereses y los incentivos para que el gobierno no se salga de la ruta electoral, mientras que estos se ponen a buscar en YouTube los videos, de los buenos defensores del futbol, para saber cómo se devuelve un balón cuando ha entrado a tu campo.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

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