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Se acabó el tiempo del “dibujo libre” en la oposición

Quedando solo 3 tarjetas sobrevivientes: MUD, UNT y Fuerza Vecinal… ¿estarán dispuestas estas formaciones políticas a asumir el candidato que decida la coalición liderada por MCM?

 

@froilanbarriosf

Cuando vemos el contexto de lo que sucede en estos borrascosos días electorales en Venezuela, se nos viene al escenario procesos muy parecidos con las recientes elecciones en Rusia y en 2021 en Nicaragua. En el primer caso, las autoridades rusas, bajo órdenes del dictador Putin, descalificaron a Boris Nadezhdin, el pacifista opositor a la guerra contra Ucrania; y a Yekaterina Duntsova, siendo la fútil excusa de insuficientes firmas de respaldo para rechazar sus candidaturas.

En el caso de Nicaragua, con las elecciones presidenciales de 2021, el tirano despachó, en las primeras de cambio, a los ausentes de la cita electoral: Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Féliz Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel Vidaurre, quienes guardan prisión acusados de «traición a la patria» y otros cargos imputados por la justicia nicaragüense, controlada por Ortega.

En ambos casos, tanto en Rusia como en Nicaragua, los tiranos solo aceptaron a “rivales” cómplices de sus políticas. Como sucedió en Rusia, Putin se enfrentó al nacionalista Leonid Slutski, al comunista Nikolai Kharitonov y al empresario Vladislav Davankov, tres candidatos que apoyan indirectamente al amo del Kremlin, quien tiene asegurado otro mandato de seis años. Esto pone en entredicho la utilidad de unos comicios previamente decididos. Igual guion sucedió en Nicaragua al “aceptar” a 5 candidatos que no representaran peligro a la “revolución sandinista” y expulsar del país a ONG calificadas como “aliadas del imperialismo”.

No es tiempo de medias tintas

Por tanto, en el prólogo del escenario venezolano, insisto en el tono de mi artículo anterior al considerar que no es tiempo de medias tintas, de opinar en base al cálculo o al requiebro de la aceptación, para navegar entre dos aguas, como dijo una vez el Cristo redentor en Apocalipsis 3:15-19 “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”. El pasaje pone en claro que la tibieza es inaceptable ante los ojos del Señor y de la opinión pública.

Las decisiones por asumir deben partir de un hecho político del tamaño de una catedral: el resultado de las elecciones primarias del 26/10/2023. Evento donde se escogió a una candidata con el respaldo del 93 % de los votantes. Un hecho que jamás había sucedido en nuestra historia política de convenciones o de elecciones internas partidistas.

Esta decisión popular se desarrolla ante un Maduro asentado en el poder gracias a las bayonetas y al respaldo internacional del eje del mal y sus compinches del Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, a quienes el surgimiento de una candidatura opositora arrolladora les asustó como un espanto en la sabana. Simplemente se desenmascaran las vergüenzas de la doble moral de sus respectivos gobiernos en política exterior.

Ante esta realidad abrumadora, la oposición tradicional ubicada alrededor de la Plataforma Unitaria, Frente Amplio o extinta MUD, debe reconocer que otra etapa de relaciones ha surgido en el liderazgo opositor, totalmente diferente a aquella prisionera de sus arrebatos excluyentes, cuando imponía sus candidatos a troche  y moche hasta para una junta parroquial, enviando al cajón del Arauca  a los demás. Anunciaban entonces, en forma arrogante, “se acabó el dibujo libre”. Así imponían sus atropellos a los socios menores, integrando incluso a delincuentes y traidores en sus filas quienes solo tenían como antecedentes un carné de militante del partido.

Este nuevo contexto, pleno de naturales tensiones, no debe excluir del escenario, de aquí al 25/3, estrategias novedosas frente a una dictadura alevosa y criminal, como señala hoy 19/3/2024 el diario El País, de España: “María Corina Machado deja la puerta abierta a una candidatura opositora alternativa en Venezuela”. Lo cual plantea que, luego de concretar todos los intentos posibles para inscribir su candidatura, de no lograrlo se debe considerar la posibilidad de un candidato sustituto.

La elección de MCM

Esto presume que la decisión del candidato debe provenir de MCM en consulta con los mencionados diferentes factores opositores; por tanto, surge la pregunta clave: quedando solo 3 tarjetas sobrevivientes: MUD, UNT y Fuerza Vecinal… ¿estarán dispuestas estas formaciones políticas a asumir el candidato que decida la coalición liderada por MCM?

Si no fuere así y estos deteriorados partidos pretendieran imponer sus candidatos trillados y desprestigiados, ni que MCM los respaldara lograrán obtener el voto mayoritario ciudadano, quien se cansó de sufrir cómo esa clase política tradicional colaboró y se sujetó al régimen, bien sea bajo Chávez y ahora con el dictador Maduro. En verdad, “se doblaron tanto para no partirse” que hoy son aborrecidos por la población

Más allá de las coincidencias o divergencias con MCM, la fuerza de su liderazgo se ubica por encima del debate ideológico entre izquierda y derecha. Ella representa la lucha entre dictadura y libertad, entre la recuperación del país perdido y el barranco al que nos ha llevado el chavomadurismo a lo largo del siglo XXI.

En su obstinación por el poder, Maduro prefiere irse al precipicio del aislamiento tal como Daniel Ortega, amparado por la internacional de las dictaduras y sus cómplices en América Latina. Pero al final no podrán impedir la aplicación de la mano de la justicia de las instituciones de la comunidad internacional. Solo le queda prometer fábulas como purificar el Lago de Maracaibo en su próxima gestión, tal como su antecesor Chávez lo hiciera en 2005 a Daniel Ortega al invitarlo para bañarse en el río Guaire.

Efectivamente, son días cruciales que permitirán medir una vez más la madera de la oposición venezolana. La misma que apostó a aventuras y desventuras en los eventos de los años 2002-2003, 2014, 2015, 2017, 2019.

Ahora, en 2024, el pueblo venezolano aprendió del sufrimiento y la derrota para separar los zorros y camaleones y apostar por un liderazgo que garantice recuperar nuestro país y la democracia. Y estas aspiraciones no se logran solos, sino con el apoyo de todos.

*Movimiento Laborista.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

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