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Runrunes de Bocaranda: PANDEMIA – DIÁLOGO CON EL PSIQUIATRA MANUEL ORTEGA SÁNCHEZ

 DIÁLOGO CON EL PSIQUIATRA MANUEL ORTEGA SÁNCHEZ. Recomendaciones útiles para sobrellevar la cuarentena con toda la familia y entre cuatro paredes. 

 

NBS: Desde hace días estaba tratando de localizar al reconocido, excelente y respetadísimo  psiquiatra venezolano doctor Manuel Ortega, quien hoy nos atiende desde su consultorio en Miami, Florida, ciudad en la que tiene unos años.

Para aprovechar estos minutos de tu tiempo en medio de tus consultas allá los Estados Unidos, quiero comenzar con algo que nos ha preocupado y que también preocupa a todos los afectados en esta cuarentena obligatoria, como es la enorme conflictividad que se puede desarrollar en cada hogar ante este encierro de familias enteras que estaban acostumbradas a pasar tiempo juntos para desayunar, almorzar, comer en la noche y dormir, pero no para convivir horas y horas de unos días interminables que no sabemos cuándo finalicen. Por ello tus consejos serán bien apreciados.

M. O: Gracias, es un inmenso placer oírte y estar en contacto con tus oyentes. El tema que planteas es muy importante. Fíjate en lo que dices: “no estamos acostumbrados a estos niveles de convivencia tan cercana”; esa no es la realidad de la mayoría de nosotros y eso te genera dos posibles problemas: un problema es la gente que se quedó sola, ok, o se quedó separada, ese es un tema; pero yo me voy a referir, siguiendo tu pregunta, a la gente que está conviviendo día a día. La convivencia, más allá de lo que uno está acostumbrado, es un generador de conflictos. Por un lado puede dar una parte de gran alegría, de la felicidad que tenemos de estar con gente querida. Pero aun en las familias bien avenidas tenemos que estar conscientes de que se van a generar situaciones de irritabilidad que pueden llegar a conflictos importantes.

Imagínate lo que sucede en familias en conflicto, en familias disfuncionales. Es una situación que puede ser muy grave en dos cosas: uno, de violencia, el conflicto con violencia. Ya hay reportes de violencia conyugal severa en ciertas familias que normalmente podía tenerla o no; y el otro tema que se ha planteado es el tema del abuso sexual.

Los niños están solos por mucho tiempo, sin sus actividades, y se ha comenzado a llamar la atención sobre este punto. Por lo tanto, todos los padres, todas las personas que tenemos contacto con nuestras familias, con nuestros niños, tenemos que hacer un desarrollo de tranquilidad, de respeto, de cuido al otro, porque este momento así lo exige.

NBS: Ahora Manuel… ¿qué indicaciones se le pueden dar a alguna familia disfuncional, una familia que tiene problemas y para la que va a ser mucho más difícil. Pero la mayoría de las familias no son disfuncionales -o no somos disfuncionales- entonces ver ¿cómo convivir, cómo ayudarlos a pasar esta angustia? que, además, no sabemos cuándo va a terminar, hasta cuándo será, lo que nos atormenta más…

M.O: Hay varios lineamientos que pueden ayudar, y que tienen que ver con la infraestructura, con las características de cada familia. Pero el primero es establecer rutinas, aun en este momento en que mucha gente no tiene trabajo. Hay que buscar la manera de que cada uno de los personajes tenga la rutina de levantarse, de arreglarse, de hacer alguna actividad. 

En segundo lugar, el poder tener actividad individual, el que cada persona pueda tener la libertad de irse a un sitio de la casa donde pueda estar solo. Entender que hay que respetar. Una situación importante se da con la gente que trabaja en casa. De hecho, es lo que está pasando en este momento. Hoy en día es la mayoría. En una familia que no está acostumbrada a ello es frecuente que se interrumpa la actividad laboral y eso genera frecuentes problemas. Hay que saber que cuándo la gente está en alguna actividad hay que tener respeto, igual que si estuviera en el trabajo. Tú no lo vas a estar llamando a cada momento.

Por otro lado, hay que buscar la manera de cuidar la expresión emocional, de tener un control de la irritabilidad, porque ese va a hacer el principal conflicto. Saber que hay que buscar lo mejor dentro de cada uno de nosotros para expresar el afecto, el cariño, el placer de estar juntos. Y tratar de controlar las expresiones de irritabilidad o de malestar que se tengan. Esto es un elemento bien importante que puede ayudarnos en la convivencia.

NBS: Ciertamente ese amor expresado en medio de esta crisis es mucho más valioso…

M.O: ¡Seguro! E importantísimo. El respeto, la tolerancia, la expresión de lo positivo y disminuir las críticas, la desvalorización y la agresión son elementos fundamentales siempre, pero en este momento más. Estas cosas nos pueden ayudar en la convivencia.

Hay estudios clarísimos, desde hace mucho tiempo, que indican que cuando hay una aglomeración de individuos, cuando metes más animales en un espacio cerrado de lo que normalmente toleran, se genera una situación de violencia entre ellos que no se daría si se tienen en un espacio adecuado. Igualito nos pasa a nosotros. Si nosotros estamos muy cerca va a haber más tendencia al conflicto. Si estamos muy alejados habrá una sensación de soledad y de distancia que no gusta. En este momento este es un elemento fundamental a tomar en cuenta.

NBS: Ahora tengo otro punto clave y sé que lo has hablado. Tiene mucho que ver con la cantidad de muertos que hemos visto en Estados Unidos, en Europa, tanto en Italia como en España. Como esta pandemia es mediática a nivel global, son cada vez más los niños, los menores, que empiezan a sentir la muerte de una manera más cercana. Son los abuelos, los amigos ancianos de la familia que mueren, y están angustiados interrogando a sus padres con esos temores. ¿Si tú te mueres cómo viviré yo, que no trabajo y soy menor? ¿Ustedes se van a morir con el coronavirus? Por solo mencionar dos de las preguntas más comunes.   

M.O: Esto lo puedo contar en carne propia con mis nietos. Uno de ellos tiene un cuento parecido al que contaste. Le dijo a la mamá “Yo tengo miedo. ¿Qué me va a pasar si ustedes se mueren?,  ¿si estamos solos cómo vamos a hacer?”. Un niño de 7 años. Y este punto es importante.

El tema del coronavirus se comenzó a plantear primero como un tema de gravedad para los adultos mayores. Es verdad que nosotros tenemos riesgos mayores de un desenlace desagradable. Luego se supo que gente de entre 20 y 40 años también podría estar gravemente comprometida. Pero el mensaje también fue que los niños estaban resguardados del contagio. Eso hizo que se olvidaran un poco de las necesidades de estos niños, de los infantes, de nuestros hijos y nietos. Hay que abrir un espacio para ellos, pues ellos van a estar igualmente angustiados, o a veces hasta más, aunque no lo muestren.

Los niños con frecuencia llevan su preocupación calladamente o expresándola por medios indirectos, como pueden ser la intranquilidad o la rebeldía. Y eso, unido a lo que estábamos hablando, lleva a conflictos a la familia. El niño comienza a no querer bañarse, las cosas naturales de la rebeldía infantil, y eso se convierte en un factor más distorsionante de la armonía familiar. Hay que abrir un canal de comunicación con los niños. Entonces amigos, hay que estar pendientes de los niños. Hay que hablar con ellos, preguntarles cómo se sienten, qué miedos tienen.

NBS: Muchos padres se preguntan ¿qué tengo bajo control?, ¿cómo puedo controlar esto? pues tienen a una madre que además de esposa es quien cocina, arregla la casa, es maestra y debe hacer las enormes y largas tareas, a veces junto con su esposo, que les han puesto a los niños -y que ha sido una protesta global de todos los padres. Y, como si fuera poco, trabajar desde su casa. Además se vanagloria el régimen venezolano de que gracias a la Internet podrán estudiar desde sus casas cuando aquí tenemos la más baja conexión del mundo.

M.O: En el tema de las tareas no sé cuál ha sido la razón de haber mandado tantas. Muchos familiares y estudiantes se quejan del volumen exagerado que les han puesto. No entiendo cuáles son los motivos. Pero tú, Nelson, planteaste qué hacer, qué controlar, pues parte del problema que uno tiene en estas circunstancias es que estamos expuestos a una serie de situaciones que están fuera de nuestro control y esta es una de las grandes fuentes de ansiedad en situaciones difíciles como esta, y es bien importante.

Ese es uno de los recursos fundamentales en este momento de crisis para que cada de uno nosotros pueda evaluar que está en nuestras manos y poner allí la energía, la fuerza y el entusiasmo. No en lo que no podemos controlar. Porque si lo hacemos de esa manera, el resultado es que nos vamos sintiendo cada vez más frustrados, más impotentes ante la situación y más angustiados. Entonces mi recomendación práctica importante: delimite qué puede hacer y dedíquese a ello.

NBS: ¿Cuándo tú dices delimite lo que puede hacer, qué es entonces lo que no puedo o no sé, qué es eso que no está en mis manos hacer?, para que lo entendamos todos?

M. O.: Por ejemplo, ¿qué no puedo hacer?, yo no puedo determinar cuándo se va a acabar la cuarentena, eso no está en mis manos. Es esta una de las grandes preguntas y una de las grandes ansiedades. ¿Hasta cuándo?, ¿cuándo salimos de esto, cuándo termina? No podemos estar pensando todo el día en eso, en lo que no está en mis manos. No tiene ningún sentido.

¿Qué puede uno controlar? Mi trabajo está en problemas porque yo tengo un empleo, un emprendimiento, que está complicado ahorita, entonces ¿qué puedo hacer con eso?, ¿qué planificación puedo hacer a futuro?, ¿qué proyecto nuevo puedo emprender en este momento? Estas cosas están bajo el control de uno.

Una de las grandes preguntas: ¿qué puede hacer una persona en una situación difícil para mejorar? Una de las cosas que se ha planteado, y lo escribió Víctor Frank, muy conocido por todos nosotros, es que las grandes fortalezas vienen de tener un sueño, un proyecto, una razón de vida, de tener algo que nos entusiasme. Y cuando todos vemos que nuestros proyectos naturales y cotidianos están en problemas o se han frustrado, este es un gran momento para comenzar o para reestructurar nuestros proyectos vitales. Si algo les puedo decir a nuestros oyentes es que se sienten a ver qué pueden visualizar hacia el futuro, ¿en qué proyecto se ven?, ¿en qué pueden poner su energía para los próximos días, las próximas semanas y a lo mejor para la vida? Pues en este momento puede haber cambios muy importantes para todos y cada uno de nosotros.

NBS: Muchas gracias, Manuel. Considero que este es un momento para ayudarnos los unos a los otros. No podemos permitir que nos venzan estas situaciones.

M.O: Gracias a ti, un placer, un fuerte abrazo y estamos a la orden.

Manuel Ortega Sánchez

Este muy respetado profesional de la Psiquatría se graduó de Médico Cirujano en la Universidad Central de Venezuela (UCV) en 1971 y realizó la especialidad en Psiquiatría en el Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo. Desde 1977 ejerció la docencia en la UCV y coordinó la Sección de Psiquiatría de Enlace del Hospital Universitario de Caracas. En el año 2001 recibió el Premio Nacional de Medicina “Dr. Luis Razetti”. En 1998, junto con sus compañeros de promoción, Cecilia Carvajal y Pedro Delgado, fundó Humana Asistencia Caracas (www.humana.com.ve), una institución que ofrece atención integral en diversas especialidades médico-psicológicas y psicoterapéuticas.  Hoy ejerce la medicina y reside en la ciudad de Miami en los Estados Unidos.

Abril, 24, 2020.