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Runrunes de Bocaranda: BAJO – ¿Y ALEX?

Foto: captura de pantalla del video (Youtube) Alex Saab – La Serie.

 ¿Y ALEX?

Muy bien, gracias. Lo dice su abogado escogido para defenderlo ante los Estados Unidos. Es este quien está intercambiando información del preso con las autoridades del Norte dentro de lo que se llama en términos generales de la legislación criminal de EE. UU. como acuerdos de cooperación. Allí se prevé que todo “objetivo” o acusado en una investigación en curso, que celebre pactos con las autoridades podrá optar, solamente, a beneficios procesales.

Existen tres modalidades de tal quid pro quo. Mediante los acuerdos de cooperación, (Cooperation Agreements, cfr. Federal Rule of Evidence 410) el cooperador se compromete a declararse culpable de una o varias felonías, a aportarle a las agencias de investigación evidencias contra los jefes de las bandas de mafias y, a cambio, recibir rebaja sustancial de su condena, más ciertos beneficios procesales.

Existen, además, los “Acuerdos de No Persecución” (Non Prosecution Agreements, NPA) que, por lo general, consisten en una promesa de la autoridad -división de la DEA o el FBI más la Oficina del Fiscal Federal- de que no procesará al cooperador por los hechos vinculados con la cooperación (Manual del Fiscal de EE. UU. § 9-27.630.).

La tercera y última categoría es la “Deferred Prosecution Agreements” o Acuerdos de Persecución Diferida. Similares a los NPA, pero a diferencia de que el gobierno presenta cargos contra el cooperador a tramitarse conforme a la Ley de Juicio Rápido de 1974 (18 U.S.C.§§ 3161-3174) bajo el entendimiento que la sentencia quedará suspendida. Después de un cierto tiempo, el gobierno desestimará los cargos de manera definitiva, si el cooperador ha cumplido con lo pactado. Basta recordar al extesorero nacional y militar Alejandro Andrade, quien llegó a acuerdos con el gobierno estadounidense y está en una prisión VIP, donde hasta bodegón y tiendas tienen.

 ¿CHAVISMO NO VA PA´L BAILE?

El exgobernador del estado Miranda, Elías Jaua, explicó que, a pesar de haber obtenido suficientes respaldos por parte de las UBCH en el proceso de postulación para las primarias del PSUV, la dirección nacional del partido no le permitió participar en la contienda “por razones de estricta coyuntura política”.

En un video difundido a través de sus redes sociales, Jaua agradeció a los militantes del PSUV en Miranda que “irrumpieron de manera victoriosa” y postularon su nombre para disputarle la candidatura al actual mandatario regional, Héctor Rodríguez. “Les agradezco su lealtad, les agradezco su valentía, les agradezco su cariño, les agradezco su valoración”, dijo. Además de Jaua, otro de los dirigentes chavistas excluidos de las primarias del PSUV fue el exgobernador del Zulia, Francisco Arias Cárdenas, quien denunció irregularidades en el proceso de postulación, pero aceptó que se le prohibiera avanzar a la siguiente fase, donde aspiraba a disputarle la candidatura a Omar Prieto, cuya actuación como gobernador ha sido sino la peor, al menos una de las más pésimas en todo el país y así lo han denunciado varios rojos dirigentes zulianos.

Lo que se demuestra, como lo comenté en un tuit hace unas semanas, es que “el chavismo”, como tal, va en camino de la extinción mientras “el madurismo” crece y engorda con el pasar de los días. Esa guerra interna, silenciosa hasta ahora, comenzó ya sus discrepancias públicas con el enfrentamiento entre el gobernador de Carabobo Rafael Lacava y el precandidato chavista a reemplazarlo, José Gregorio Vielma Mora. Este acusa a Lacava de querer enterrar el legado de Chávez al cambiar las identificaciones de los “ojitos” de Chávez por un murciélago. “¿Cómo vas a hacer tú si el pueblo revolucionario de Carabobo (…) está arrecho y molesto porque están cambiando los ojos de Chávez por un murciélago?”, reclamó Vielma Mora durante un acto de campaña con sus seguidores.

Durante los últimos cuatro años Lacava ha identificado su gestión con la imagen de un murciélago, al que denomina “Drácula”, que ha sido pintado en las paredes, túneles autobuses y patrullas policiales. Su evaluación entre los carabobeños se ha mantenido alta todo el tiempo. Hay dientes crujiendo…

 LAS DÉCADAS DE LLANTO DE HAITÍ

Transcribo unos párrafos de The Washington Post para entender algo más del sufrimiento de ese pequeño país que comparte la mitad de la isla de La Española con República Dominicana. La mitad paupérrima, sufrida, con hambre, sin salud, con pobreza casi extrema en algunos sectores mientras la RD va mejorando cada año.

Cito: “La influencia estadounidense perduró durante el resto del siglo, atravesando tres décadas de dictadura bajo la dinastía asesina, cleptocrática pero anticomunista de Duvalier. Haití ha proporcionado una antología de cuentos de advertencia sobre cómo la ayuda exterior y la asistencia para el desarrollo del siglo XX pueden salir mal, incluido un lío de proyectos fallidos que siguieron al catastrófico terremoto de 2010 en el país, que mató a cientos de miles de personas… «.

«En 2010, el expresidente Bill Clinton se sintió obligado a disculparse públicamente con los haitianos por haber obligado al país en la década de 1990 a eliminar los aranceles sobre las importaciones agrícolas estadounidenses, una medida que devastó a los agricultores que cultivan arroz en Haití. ‘Puede que haya sido bueno para algunos de mis agricultores en Arkansas, pero no ha funcionado’, dijo. ‘Tengo que vivir todos los días con las consecuencias de la pérdida de capacidad de producir una cosecha de arroz en Haití para alimentar a esa gente, por lo que hice…’.

Ahora, sin embargo, el hambre es solo una de las preocupaciones del público. “El asesinato del asediado presidente de Haití en su casa por un grupo de hombres armados siguió a meses de escalada de la inestabilidad política y violencia de pandillas», informaron mis colegas. «Las organizaciones de salud y humanitarias dicen que el derramamiento de sangre ha paralizado los esfuerzos para combatir un brote significativo de coronavirus en un país con una infraestructura de salud débil y sin acceso a las vacunas contra el coronavirus».