Metro Comunidad reportó que el costo de las tarjetas inteligentes representan un 75% del salario mínimo
El Metro de Caracas anunció que a partir del primero de marzo comenzará a ofrecer “tarjetas inteligentes” para cobrar el pasaje de manera automatizada.
A través de la red social Twitter, la institución de transporte subterráneo indicó que las tarjetas inteligentes tendrán un costo de 900.000 bolívares y tendrá 20 viajes disponibles.
De acuerdo con el nuevo precio, el pasaje en Metro pasó a costar 45.000 bolívares. A finales del 2020 cada boleto costaba 1.000 bolívares.
La compañía detalló que las tarjetas se pueden adquirir pagando en efectivo, punto de venta, biopago y criptomonedas.
#ATENCIÓN|| Se informa a nuestros usuarios que desde este #01Marzo se inicia la venta de tarjetas Inteligentes del #CobroDePasajeAutomatizado, adquiérelas en las casetas comerciales de las estaciones#PasajeAutomatizado#PorAmorAlMetro @NicolasMaduro pic.twitter.com/WlhkqGRXWa
— Metro de Caracas (@metro_caracas) February 26, 2021
Tras este anuncio, la cuenta de Metro Comunidad reportó que el costo de las tarjetas inteligentes representan un 75% del salario mínimo, que actualmente se ubica en 1.200.000 bolívares.
«El costo de la tarjeta inteligente del Metro de Caracas, con 20 viajes en tren, hasta ahora no han incluido Metrobús, es de 900.000 bs, es decir, el 75 % del salario mínimo», expresó.
Asimismo, indicaron que este costo representa un incremento del 4.500 %, con respecto a la tarifa anterior (1.000 Bs) que se estableció desde el 27 de octubre del 2020.
El costo de la tarjeta inteligente del Metro de Caracas, con 20 viajes en tren, hasta ahora no han incluido Metrobús, es de 900.000 bs, es decir, el 75 % del salario mínimo.
Cada viaje, en esta primera oferta, ⏬⏬⏬#26Feb @metroinforme @traffiCARACAS #MetroDeCaracas https://t.co/90m3p3OX0G pic.twitter.com/cxyKBTOyWL— MetroComunidad (@metrocomunidad) February 26, 2021
No es la primera vez que el Metro de Caracas vende tarjetas inteligentes para hacer uso del sistema. Hace unos años la compañía comenzó a vender unas tarjetas recargables que con el paso del tiempo dejaron de comprarse porque los torniquetes dejaron de funcionar y no pasaban por el lector digital.