Datos de analistas independientes señalan que el consumo de combustible en Venezuela bajó de 140.000 barriles por día, a principios del mes de marzo, a unos 30.000 en esta tercera semana de pandemia
El economista y experto en temas energéticos, Francisco Monaldi, considera que el racionamiento de gasolina en el país podría profundizarse, incluso después de que finalice la cuarentena obligatoria impuesta por la administración de Nicolás Maduro, debido a la fragilidad de la industria petrolera venezolana, los problemas de flujo de caja del régimen y las sanciones de los Estados Unidos que están arreciando en estos momentos.
Datos de analistas independientes señalan que el consumo de combustible en Venezuela bajó de 140.000 barriles por día, a principios del mes de marzo, a unos 30.000 en esta tercera semana de pandemia; un desplome absoluto. “Al principio del gobierno de Maduro, el mercado interno consumía 400.000 y en los últimos años la merma ha sido sostenida”, advirtió Monaldi, director del Centro de Energía de la Universidad de Rice, en Texas, Estados Unidos, en conversación sostenida el jueves 2 de abril, con la prensa especializada.
El analista señaló que en el ámbito energético regional trascendió que el gobierno ha reducido drásticamente la importación de combustible “y posiblemente llegue en estos días un tanquero de la empresa italiana ENI que atienda una situación muy puntual. Entiendo que quieren (el gobierno) reactivar la producción de gasolina en la refinería de El Palito, lo cual está muy cuesta arriba. Es un proceso que requiere de mucha inversión. Considero que este racionamiento de gasolina será permanente”.
Es de destacar que el cargamento de la empresa italiana está cumpliendo de los compromisos que había asumido, bajo licencia o permiso especial, hasta el 20 de mayo, con la corporación rusa Rosfnet, empresa que se acaba de retirar del país.
Añadió el especialista que Rosfnet hizo plata con la comercialización del crudo de Venezuela, saboteando las sanciones de los Estados Unidos. “Y Pdvsa pagó toda la deuda que tenía con esa empresa. Antes de irse, los rusos manejaron la situación de manera magistral”. También consideró que en esos momentos Venezuela no es una prioridad para el Gobierno de Rusia.
Explicó el economista que en los últimos años Pdvsa focalizó su trabajo en invertir sus limitados recursos en mantener cierto nivel de producción de crudo para exportar e importar combustible. “Inyectar dinero en recuperar y mantener refinerías era notablemente superior a importar. Esta fórmula pudo sobrellevar el impacto de la merma en los ingresos petroleros que supuso el recrudecimiento de las sanciones de los Estados Unidos al Gobierno de Maduro”.
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