La encuesta refleja la creciente desigualdad en el acceso al servicio por razones económicas. Solo los hogares que tienen ingresos a partir de 225 dólares al mes (3.5 % de los consultados) cuentan en mayor medida con gas doméstico
El Laboratorio de Desarrollo Humano (Ladeshu) presentó las conclusiones de su estudio «Llevando leña por gas”, el cual demuestra los efectos de la crisis compleja en la cotidianidad del venezolano, concretamente en sus opciones para cocinar alimentos.
La encuesta realizada por Ladeshu entre el 1 marzo 2021 hasta el 14 abril 2021 en 9 municipios de Lara y 42 parroquias, determinó que el 40 % de los hogares nunca pudo utilizar gas de bombonas para preparar su comida, un 29% tuvo un déficit de cuatro a seis meses y otro 24 % de siete a 11 meses. En el municipio capital, Iribarren, 81 % de las familias usó cocinas eléctricas.
El estudio también arrojó que 29% de los hogares de Barquisimeto estuvieron entre 4 y 6 meses sin gas, mientras que el 94% tiene déficit de servicio del gas doméstico.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística del año 2011, en Lara 93% de los hogares de Lara utilizaba bombonas de gas para cocinar, pero en la actualidad solo el 14 % de la población larense puede hacerlo con este combustible.
Sobre la precaria situación del gas doméstico en la entidad, el profesor universitario y vocero de Ladhesu, Carlos Meléndez, dijo durante la presentación del estudio que ha sido una «década degenerativa» para la prestación de servicio.
«Ha habido un progresivo empeoramiento de esta situación (…) El no acceder a gas incide en la malnutrición y desnutrición de los venezolanos», afirmó Meléndez.
La encuesta de Ladeshu revela que más de la mitad de los habitantes del municipio Andrés Eloy (57%) tuvieron que usar la leña por falta de bombonas de gas. Mientras que en 8 de cada 10 hogares se ha visto en la necesidad de usar electricidad para cocinar sus alimentos.
Sobre la compra de las bombonas de gas, 31% de los larenses dijo que las adquieren a un precio de entre 1 a 10 dólares y 4 de cada 10 hogares la pueden comprar a precio preferencial. 4 de cada 10 hogares lo hace a través de consejos comunales, 25% por empresas públicas. 25% a revendedores informales y 18% en empresas privadas.
Los resultados del estudio también resaltaron las desigualdades para la compra de las bombonas de gas, pues un 59 % dijo que al comprarlo hay preferencia para personas afines al gobierno. 50% de los encuestados afirmó que los cilindros se venden con sobreprecios.
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