Día Mundial de la Educación: La mitad de las escuelas del país tiene servicios básicos precarios - Runrun
Día Mundial de la Educación: La mitad de las escuelas del país tiene servicios básicos precarios
De cada 10 escuelas públicas del país, al menos 7 presenta fallas en el servicio de agua potable, según declaraciones de la profesora Belkis Bolívar, dirigente nacional de la Federación Venezolana de Maestros
De acuerdo con el informe, las políticas públicas son el mecanismo que utiliza el gobierno para atender problemas de la sociedad, siendo el medio que permite relacionar a los ciudadanos con su gobierno

Fotos: Observatorio de Educación de Fundaredes

Este viernes, 1 de abril, se conmemora el Día Mundial de la Educación,  fecha en la que se recuerda que el Estado debe velar para que se dispongan de los recursos materiales y humanos necesarios para una educación de calidad.

A propósito de este día, el Observatorio de Educación, dependencia de la ONG Fundaredes, presentó un informe donde reveló puntos críticos del sistema educativo en el país.

Este documento contiene el trabajo de investigación y documentación de la red de educadores y defensores de los derechos humanos de este observatorio de: Táchira, Apure, Zulia, Bolívar, Amazonas y Falcón, entre otras.

Algunas conclusiones de la investigación reflejan las importantes carencias del sistema educativo nacional y son enumeradas enseguida. 

La educación no es la prioridad

De acuerdo con el informe, las políticas públicas son el mecanismo que utiliza el gobierno para atender problemas de la sociedad, siendo el medio que permite relacionar a los ciudadanos con su gobierno.

En ese sentido, la educación es un requisito básico para el desarrollo integral de la sociedad de cualquier país.

Asimismo, el texto señala que el derecho a la educación debe ser una política estratégica de Estado, pero las políticas publicas «están colmadas de carga ideológica debido a que la dinámica política, económica, social y cultural de Venezuela está asociada a esquemas ideológicos anacrónicos, esbozados por personeros que no permiten un sistema educativo eficaz».

 

Por consecuencia, observan el «poco interés del Estado», así como la decadencia de políticas educativas que no dan respuesta a problemas como el descuido, falta de mantenimiento a la infraestructura educativa, entre otras.

«Hoy la educación no es la prioridad para quienes ejercen la autoridad en los organismos competentes en el ámbito educativo», señala el informe.

Vulneración a los derechos a la educación y la salud

En el texto, el Observatorio de Educación señala que el Estado venezolano «está obligado a ofrecer educación gratuita y de calidad a los niños, niñas, jóvenes y adultos en todo el territorio nacional, a los efectos de preservar la vigencia del derecho humano fundamental que ha determinado».

También, el Estado debe garantizar a los que prestan el servicio educativo, no solo condiciones materiales, sino los «medios que permitan a éstos tener unas condiciones de vida dignas y acordes a la alta misión social que deben ejecutar».

Con respecto a la salud, el informe resalta que la Constitución de Venezuela señala en su artículo 83 que «es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida».

Asimismo, dicho artículo añade que el Estado debe promover y desarrollar políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. «Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud», añade.

 

En ese orden de ideas, debe haber una interconexión entre el sistema de educación y de salud, pues juntos constituyen la garantía de acceso a ambos servicios públicos.

No obstante, en el informe consideran «alarmante» la interrelación entre estos dos servicios en el país. «La salud está en terapia intensiva en todos los órdenes, y por ende, no puede satisfacer las necesidades que de manera urgente requieren los estudiantes, profesores y personal administrativo y obrero de los planteles escolares», señala.

Emergencia Humanitaria Compleja y Sanitaria: incidencia en el sistema educativo

El Observatorio de Educación recordó que se tomaron medidas como el cierre de instituciones educativas y el paso a una educación a distancia, a propósito de la emergencia sanitaria causada por la COVID-19.

Indican que, aunque estas restricciones pudieron contener parcialmente los contagios, no se ha profundizado en cuanto a su incidencia en la salud mental de la población infantil y quienes tienen discapacidades cognitivas y corporales, por lo que enfatizan en el impacto psicológico, físico y emocional que trajo el confinamiento.

«La ausencia de actividad escolar presencial generaba en los estudiantes estrés, confusión e irritabilidad que agravan su estabilidad mental, física y emocional», detalla el informe.

También, se ven afectadas las condiciones socioeconómicas, desigualdades sociales y aumentadas, aislamiento social, el cambio drástico del estilo de vida, aumento de actividades online, falta de apoyo emocional, impacto afectivo familias y la percepción de vulnerabilidad al contagio.

 

Al respecto, el psicólogo y coordinador adjunto de Cecodap, Abel Saraiba, detalló en el informe cómo hay evidencia de que la cuarentena, aunada a las secuelas de la emergencia humanitaria compleja, aumentaron el riesgo de que los niños sufrieran alteraciones en el estado de ánimo.

“Hay evidencias de un impacto emocional marcado por el período de cuarentena en niños, niñas, adolescentes y sus familias. Hoy pasa a ser el primer motivo de consulta en nuestro servicio las alteraciones del estado de ánimo. De ese total, 20% presentó ideación y riesgo suicida”, añadió Saraiba.

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Planes de salud y programas de alimentación escolar

Según el informe, la alimentación y su calidad es trascendental en etapas de crecimiento. Además, debe estar basada en necesidades nutricionales que imponen las edades, pues de la alimentación dependen la nutrición y la fortaleza del sistema inmunológico para una mayor protección.

Asimismo, el texto explica que las poblaciones más vulnerables se enfrentan de forma rutinaria a procesos de malnutrición, motivado a una débil atención sanitaria y alimentaria, que originó el incremento de enfermedades infecciosas.

Debido a que la salud es un aspecto de suma importancia en la vida social, «es muy preocupante la mirada distorsionada y ausente del Estado venezolano, que finalmente acelera el incremento de afectaciones de salud de los docentes y estudiantes dentro del territorio nacional».

 

Incluso, señalan que el incumplimiento  de los programas de alimentación escolar, en algunos casos, se han convertido en «estímulo de movilización social de la población demandante para que se activen mecanismos de protesta».

Escuelas sin servicios básicos para volver a la presencialidad

La educación venezolana, según señala el informe, se ve afectada en todos los escenarios, pero uno de los más riesgosos es el retorno a las clases presenciales con el desarrollo de la pandemia de COVID-19.

Respecto al retorno a las clases presenciales, el Observatorio de Educación indicó que el Estado «debe velar por que se disponga de los recursos materiales y humanos necesarios para atestiguar las medidas de prevención y bioseguridad en las aulas de clases, así como el buen estado de la infraestructura de los centros educativos».

Además, las clases presenciales deben avalar el distanciamiento físico entre estudiantes y docentes; los planteles deben garantizar la higiene de manos, ventilación adecuada y limpieza frecuente del entorno para limitar la exposición al virus.

 

Sin embargo, el texto alerta que las instituciones escolares se observan cada día en mayor deterioro, pues «las escuelas no cuentan con los servicios básicos necesarios; lo que imposibilita clases seguras para el sistema educativo».

Sobre este punto, destacan las múltiples denuncias recibidas desde el inicio del año escolar por parte de docentes, padres y representantes que rechazan el reinicio a clases de manera presencial, al observar que existen escuelas donde incluso no cuentan con grifos para recibir el abastecimiento de agua, vital para combatir el virus. 

En el caso de comunidades indígenas, según el informe, los maestros denuncian que las escuelas no están aptas para clases presenciales, alertan además que 98% de los planteles están desmantelados y no cuentan con los servicios básicos.

Situación de salud ambiental en instituciones educativas

Uno de los temas que más preocupan de la educación venezolana es la infraestructura de escuelas, liceos y universidades. El descuido, nulo mantenimiento de pintura, arreglo de techos, paredes y los pocos trabajos de poda vegetal, vuelven riesgoso el retorno a clases presenciales.

La Red de Observadores Escolares de la Asociación Civil con la Escuela, monitoreó 72 instituciones educativas del sector público en Apure, Bolívar, Nueva Esparta, Lara, Miranda y Distrito Capital, el cual determinó que el 32% de los planteles reportó mal estado de infraestructura, 53% poseen áreas de esparcimiento deficientes o inexistentes, y el 68% presenta en mal estado el sistema de iluminación.

Por su parte, Gladys Chacón, coordinadora del Observatorio de Educación de FundaRedes, indicó en septiembre de 2021 que no estaban dadas las condiciones para un inicio del año escolar por las precariedades en las instituciones educativas del país.

Déficit del servicio de agua en los planteles

El agua es necesaria para garantizar la salud plena, mantener aseadas las aulas de clases, áreas administrativas, deportivas y verdes. Asimismo, el mantenimiento de los baños y el lavado de manos constante que deben mantener estudiantes y docentes.

Sin embargo, pese a lo fundamental que es el vital líquido, de cada 10 escuelas públicas del país, al menos 7 presenta fallas en el servicio de agua potable, según declaraciones de la profesora Belkis Bolívar, dirigente nacional de la Federación Venezolana de Maestros.

Además, según el reporte de la Red de observadores escolares de la Asociación Civil con la Escuela, el 42,2% de los planteles educativos suspenden actividades por la falta de agua, mientras que el 52% de las escuelas tienen servicios básicos precarios.

 

También, se han suspendido actividades académicas en un 15,15% como medida de prevención del COVID–19, debido a la falta de una política de saneamiento efectiva en las escuelas liceos y universidades del país y la falta de material de bioseguridad.

Puede leer el informe completo aquí