La otra parte del mundial: los contactos - Runrun
La otra parte del mundial: los contactos
El Mundial de Catar también es una oportunidad para conocer personas de otras nacionalidades y crear vínculos 
La mayoría de visitantes en Catar son de clase media-alta o alta: pilotos de avión, dueños de restaurantes, médicos, jefe de una empresa de arquitectura, ingenieros civiles, gerente de una transnacional, entre otros

El mundo del fútbol (y no fútbol) se moviliza a Catar desde todas partes del mundo. Tienes a la mano cientos de nacionalidades en un solo sitio, lo que es difícil que suceda nuevamente. Entrenadores reconocidos, caso Néstor Pékerman o Rafael Dudamel, presidentes de clubes, dueños de empresas, periodistas o, incluso, fanáticos con perfiles profesionales interesantes viajan al mundial.

Es bueno recalcar que el perfil de persona que viaja a las copas del mundo es de clase media-alta, alta. La razón es obvia: los gastos en los que hay que incurrir para estar. Sí es verdad que muchos lo logran de formas diferentes. No es lo mismo, en el caso de un periodista, viajar con el apoyo de varias empresas donde cada una pone un pequeño cantidad para movilizarte que sacarlo de tu bolsillo. O, en su defecto, viajar desde Arabia Saudita (país colindante) a hacerlo desde Argentina.

Luego de casi una semana en Medio Oriente, el perfil de personas con las que me he topado es bastante variado, pero interesante. Pilotos de avión, dueños de restaurantes, médicos, jefe de una empresa de arquitectura, ingenieros civiles, gerente de una transnacional y más. La red de contactos que se va creando, de forma natural, es espectacular. Y es que realmente, sin esfuerzo, se generan vínculos.

No tienes que tener la camiseta de un país, ni ser una persona demasiado extrovertida para entablar conversaciones. En el avión conversé siempre con las personas a mi lado, en el autobús he hecho amigos, en el metro, en el estadio. Todo inicia con un “Where are you from?”, comentario genérico del país en cuestión y comienza la charla. Siempre diferentes. Para hablar de fútbol, de geografía, conocer cultura, dónde te hospedas y más.

Es muy fácil iniciar conversaciones, pero más fácil aún, seguirlas. Terminan siendo conversas de 10-15 minutos, intercambio de teléfono y continuación de conversación.

Esta dinámica hace que se pueda crear un vínculo con la persona, con un lazo fuerte en común: el fútbol. A partir de allí, ya queda de parte de cada quien su objetivo. Si quiere un nuevo amigo, un simple conocido o, incluso, una persona con la cual hacer negocios. No exagero. De reuniones en mundiales han salido cosas muy, pero muy productivas. Por experiencia propia.

Quizás todo se genere de forma tan natural debido al estado anímico de las personas. Todos están felices o con ganas de conocer cosas, aprender y disfrutar. Eso hace que cualquier pregunta resulte abierta y positiva para el que la reciba, dispuesto a conversar y contar lo acontece en su vida.

De momento, y tras casi una semana, he conocido ticos, venezolanos, mexicanos, españoles, argentinos, colombianos, marroquíes, iraníes, franceses y canadienses. Todo esto en tan solo 6 días.