Bicidelivery: Sobrevivir en pandemia pedaleando - Runrun
Bicidelivery: Sobrevivir en pandemia pedaleando
“Muchas personas empezaron a sacar la bicicleta a la calle, muchos por necesidad económica que comenzaron a hacer delivery y otros para utilizarla como método de transporte”, consideró Luis Calderón, líder del grupo Bici-Aventuras Caracas
“Cuando se enamoran te sacan un cuento de ellos. Sabes, a veces me quitan los dólares”, cuenta Pablo César sobre su experiencia con funcionarios policiales cuando hace sus entregas en bicicleta

@Andrea_GP21 / Fotos: Leonardo Girón

 

Han pasado más de cinco meses cuando la administración madurista decretó “estado de emergencia” por la pandemia de COVID-19. Desde ese momento, se ordenó a los ciudadanos mantenerse en cuarentena estricta, excepto algunos “sectores priorizados”.

Desde entonces, en vista de que muchas personas perdieron las posibilidades de trabajar o acudir a sus sitios de trabajo, una nueva alternativa surgió para que los ciudadanos pudieran generar ingresos: las entregas a domicilio o delivery en bicicleta.

Aunque los ingresos han sido un paliativo importante, las condiciones para ejercer este oficio en Caracas y otras ciudades se enfrenta a varias dificultades que van desde la precariedad de las vías, hasta la inseguridad, pasando por la desprotección en la que realizan su trabajo.

Debido a las restricciones implementadas para evitar el contagio de COVID-19, donde hay semanas de “cuarentena radical” y otras de flexibilización, además del miedo que sienten las personas a contraer el virus, se creó un mercado que era muy poco popular, pero que se incrementó aún más con la escasez de combustible.

Con la infraestructura en contra

La cultura del ciclista en las calles no está tan popularizada y no se tiene mucha consciencia al respecto. Fue apenas en el año 2013 cuando Jorge Rodríguez, quien en ese momento era alcalde del municipio Libertador de Caracas, se mostró orgulloso de presentar la primera ciclovía de la capital, en un tramo que comprendía la Universidad Bolivariana de Venezuela, hasta la avenida Las Acacias.

Para aquel entonces, Rodríguez refirió que esta ciclovía era la primera en su tipo del país y pionera en la red que construye el gobierno. Ese espacio creció hasta que llegó a la residencia estudiantil Livia Gouverneur, refiere una nota publicada por El Estímulo.

Al respecto Luis Calderón, conocido como “Luiso”, quien forma parte del equipo de Bici-Aventuras Caracas, creado en el año 2012, refirió que las ciclovías han ayudado a asomar más los ciclistas a la calle, considerando que es una infraestructura necesaria “para seguridad del ciclista”.

“Sabemos que el hecho de construir una ciclovía implica gastos, inversión y mucha consciencia para construirla de una manera adecuada, pero no somos tan optimistas con esta gestión. Lamentablemente lo que han hecho ha sido como un regalo, pero las condiciones en las que están actualmente, que no eran necesarias y están con grandes grietas y cosas que no debería tener una ciclovía para seguridad”, refirió Luiso.

 

Pero más allá de las ciclovías también las avenidas presentan huecos, alcantarillas en mal estado, ausencia de tapas de visita que ponen en riesgo al ciclista.

Por ejemplo, en el mes de febrero, el fallecido Darío Vivas, quien fungía como jefe de Gobierno de Distrito Capital, aseguró que en un trabajo conjunto con la Alcaldía del municipio Libertador, avanzaba a toda marcha el Plan de Asfaltado de Caracas en seis de las 22 parroquias de la capital, y esperaban ampliar los trabajos a la totalidad de estos espacios.

Sin embargo, de acuerdo con las denuncias de habitantes de sectores como San Martín, San Juan, Santa Rosalía y el centro de Caracas, las calles se encuentran llenas de huecos, indicando que tienen hasta tres años con la vialidad en mal estado, reseñó El Universal. Y la situación se repite en otras zonas de la ciudad, donde es frecuente encontrar también botes de aguas blancas y negras, basura, escombros y otros obstáculos en la vía.

Ciclismo urbano en pandemia: riesgos

Luiso señaló que en esta época de cuarentena se ha incrementado la cantidad de ciclistas en la calle, pero más que por el estado de alarma, se debe a la escasez de combustible, que se ha acrecentado en los últimos meses.

“Estamos claros que desde marzo que empezó la cuarentena mucha gente sí se resguardó los primeros días en su casa, pero aunado a eso se sumó el tema de la falta de combustible. Muchas personas empezaron a sacar la bicicleta a la calle, muchos por necesidad económica que comenzaron a hacer delivery y otros para utilizarla como método de transporte”, explicó Luiso.

Por otra parte, reconoció y lamentó que el auge del ciclismo, al menos en Caracas, no se deba a una “conciencia colectiva” o que muchas personas comenzaron a pensar en la ecología y la salud, “sino por un tema de necesidad económica y de desplazamiento”.

En cuanto a los riesgos de hacer ciclismo durante esta época de emergencia, Luiso afirma que se han reportado varios robos, especialmente porque muchos de los ciclistas acuden a zonas desconocidas o bastante inseguras para ellos, además de salir solos y en horas que no son adecuadas.

Se refirió al caso particular de la ciclista Fiorella Giurdanella, de 24 años, quien murió el pasado domingo 16 de agosto tras ser arrollada por un camión en la Circunvalación 3, en el sector Chamarreta, al oeste de Maracaibo, estado Zulia, publicó El Pitazo.

Tomando en consideración el caso de Fiorella, Luiso enfatizó en la lucha incansable que ha tenido la organización a la que pertenece para crear conciencia sobre los ciclistas y de que ellos merecen tener un espacio adecuado en las calles, para fomentar esta cultura en todo el país. De esa manera, podría evitarse accidentes como el de esta joven.

Bicidelivery a propio riesgo

Leonardo Girón y Sabrina Pernía son pareja. Juntos crearon el movimiento Bicidelivery Ccs, el 8 de abril, como una opción para paliar la escasez de gasolina en la ciudad y brindar una oportunidad de generar ingresos a personas que hacen ciclismo.

El movimiento está conformado por padres de familia, jóvenes y adultos que trabajan día a día para llevar el sustento a sus hogares. Bicidelivery Ccs tiene como objetivo “dar la mayor ganancia a los domiciliarios, debido a lo fuerte que resulta ser el trabajo, de realizar un delivery en bicicleta” y actualmente cuentan con un equipo de más de 150 domiciliarios.

“El caraqueño se tuvo que adaptar al delivery de forma obligatoria, porque cuando empezó la cuarentena la gente no podía salir y empezamos a hacer delivery en bicicleta por la falta de gasolina”, comentó una de las domiciliarias de este movimiento.

Este movimiento inició trabajando de la mano con Farmatodo. Al respecto, uno de los ciclistas de este grupo comenta que la cadena de farmacias hace muchas entregas a hospitales, a los que calificó de “alto riesgo”.

“Me ha tocado varios, pero siempre ha habido una distancia prudencial con el cliente y uno se lava las manos después de tocar los productos cuando entra y sale de Farmatodo y al llegar a cada sitio de entrega”, comentó el joven.

 

Otro de los jóvenes de este grupo contó su experiencia con una señora que le preguntó cómo llegó hasta el destino solicitado en bicicleta, que se trataba de una zona popular, señalando que tuvo que recorrer varias subidas, pero que de eso se trata su trabajo.

Foto: Leonardo Girón/@bicideliveryccs

En cuanto a incidentes que pudieran presentarse con los despachadores, Sabrina Pernía, una de las líderes del movimiento, refirió que todos se comunican a través de la aplicación Telegram, donde los domiciliarios reportan el incidente y su ubicación.

“Tenemos un grupo bastante unido. Nuestra dinámica de trabajo siempre es apoyarnos entre sí y cuando pasa un accidente, pero cuando es muy fuerte tanto Leo como yo nos acercamos al lugar”, señaló Pernía.

En caso de tratarse de un accidente que requiera atención médica, comenta que los ciclistas trabajan en modalidad freelance y prestan el apoyo que esté a su alcance, pero no cuentan con presupuesto para gastos médicos.

En el interior también

Francisco Quero es uno de los líderes del movimiento Bikexpress. Se trata de un grupo de ciclistas que se dedican a hacer delivery en Barquisimeto, estado Lara. Al igual que Bicidelivery Ccs, esta iniciativa surgió en el mes de abril de este año como consecuencia del confinamiento por COVID-19 y la escasez de gasolina, que en el caso del interior es más acentuada y Barquisimeto ofrece una geografía más amigable para el ciclista porque no presenta tantas montañas.

Bikexpress cuenta con los permisos de la alcaldía del municipio Iribarren y todos sus domiciliarios están debidamente identificados. Se dedica principalmente a la entrega a domicilio de establecimientos de comida.

Iniciaron cubriendo la zona este de la ciudad, ampliando sus zonas de coberturas al centro y oeste de Barquisimeto.

“Hoy en día, luego de 4 meses y más de 3.000 entregas, contamos con una central (operadora) la cual administra y gestiona todos los servicios”, contó Quero sobre la iniciativa Bikexpress.

Quero señaló que hasta los momentos no han tenido ningún tipo de incidente, pero tiene conocimiento de otros grupos cuyos domiciliarios han sido despojados de sus bicicletas. “En las alcabalas no hemos tenido problemas ya que tramitamos desde el inicio una licencia de funcionamiento en nuestro municipio y a su vez el permiso para trabajar este servicio”, cuenta.

El integrante de Bikexpress relató varias anécdotas sobre este trabajo: “Todos los días son distintos, entre algunas cosas, los días de lluvia al inicio eran muy fuertes pero ya tenemos impermeables, otras cosas es cuando ha tocado entregar cartones de huevos. Al inicio se quebraban algunos pero luego adaptamos los bolsos para evitar esos problemas”.

“No sabemos qué nos pedirán transportar. A veces son bebidas en vaso y es muy complicado hacer la entrega, pues casi nos volvemos equilibristas en bicicleta (risas)”, añadió.

A su juicio, un ciclista que desea comenzar a trabajar en el campo del delivery, debe entender que el servicio que presta debe estar a la altura del cliente. “Usar uniforme, bolso térmico, ser educados y sobre todo, puntuales en sus entregas”.

En cuanto a una visión a futuro, Quero explica que su emprendimiento ha estudiado la información que envían sus clientes a través de encuestas y evaluaciones de satisfacción. “Eso nos permite conocer que requieren en la ciudad. Por ejemplo: traslados de carga, lo cual usamos un vehículo pickup y realizamos mudanzas en distancias cortas dentro de la ciudad”, comentó. 

“Nuestra clave ha sido ofrecer un servicio rápido, seguro y confiable el cual le brinde sostenibilidad en el tiempo. Nos estamos preparando para continuar trabajando cuando tengamos combustible y estemos libres de la pandemia”, finalizó.

Domiciliario emprendedor

Pablo César hace las entregas a domicilio de un emprendimiento de cosméticos que tiene junto a su hermano. El almacén de la pequeña empresa está ubicado cerca de la plaza La Concordia en la parroquia Santa Teresa de Caracas. Cada vez que necesita entregar un pedido, toma su bicicleta, su bolso y comienza a pedalear.

El joven contó que los recorridos más largos que ha hecho para efectuar sus entregas a domicilio han sido hasta Ruíz Pineda y Alto Hatillo. Por entrega, dependiendo de la distancia, puede cobrar entre 1 y 6 dólares.

Con respecto a funcionarios y alcabalas que están desplegadas en la ciudad, relató: “Hay muchos funcionarios en la calle. Ahí mismo preguntan de dónde vengo y a dónde voy y empieza la requisa. Cuando se enamoran te sacan un cuento de ellos. Sabes, a veces me quitan los dólares”.

 

Por otra parte, señaló que hasta ahora no ha tenido ningún accidente, “pero sí sustos con vehículos que no frenan y motos que pasan muy cerca de mí a alta velocidad”.

Desde la perspectiva de Pablo, el manejar bicicleta y hacerlo parte de su trabajo “es rudo ya que tienes el tiempo medido y el tiempo de entrega lo más rápido para que así el día nos rinda”, además de señalar que necesita condición física, destacando que hay zonas planas y otras altas, en rutas como Alto Prado.

También contó que antes de la pandemia los domingos eran los días de rodar en grupo. “Hacíamos una ruta súper larga un grupo bastante numérico y lo hacíamos por hobby y tener condición física y matar el estrés de la semana, pero el tener que hacerlo a diario es tedioso. Todos los días no son iguales, hay rutas distintas y direcciones inconclusas”.

Pese a algunas dificultades, el joven destacó que hay clientes que admiran su trabajo y son agradecidos. Incluso, cuenta que hay muchos que no creen desde donde sale para hacer sus entregas.

“Pero es un trabajo y más una responsabilidad enorme, ya que antes llamamos al cliente confirmando su entrega y mandamos foto del envío hacerlo lo más transparente posible y que no haya margen de error”, señaló.

No solo los más jóvenes pedalean

Argenis Sanabria recién cumplió 56 años. Antes de la pandemia tenía un emprendimiento llamado Bicibús, el cual se dedicaba a trasladar 30 ciclistas con sus bicicletas a distintos destinos en Venezuela, pero el negocio se paralizó por el confinamiento.

Actualmente, se dedica a hacer bicidelivery, señalando que lo más complicado es lidiar con los vehículos en las calles. “Hay que ir con mucho cuidado porque no respetan las distancias, no les importa”, dijo.

También señaló que muchos clientes estaban acostumbrados a recibir pedidos en moto, pero, en el caso de un ciclista, debe organizar sus horarios para tratar de llegar a su destino lo más pronto posible. “El ciclista tiene que ir rápido para poder llegar al tiempo del motorizado”.

 

Sanabria indicó que le gustaría continuar trabajando con bicidelivery después de la pandemia, pues es una forma de generar ingresos a la vez que entrena. “Era lo que había soñado anteriormente. Siempre había pensado en esa opción. Incluso estaba buscando una bicicleta de reparto antes de la pandemia para dedicarme en la mañana a hacer reparto, ganarme algo de dinero y no perder tanto el día”.

En su caso, los clientes son canalizados a través de varios ciclistas del Bicibús, siendo un emprendimiento que creó, llamado BikerXpress. “Inmediatamente después de la pandemia, cuando vi el delivery, empecé mi propio emprendimiento”.

Desde su perspectiva, este oficio está relacionado con la confianza, por lo cual considera importante respaldarse por una marca que, aunque no tiene ningún marco jurídico, la gente le confianza por la imagen.

Recomendaciones para optimizar el bicidelivery

Con el objetivo de mejorar la calidad del desplazamiento de los ciclistas en las calles, Luiso, quien integra el grupo de Bici-Aventuras Caracas, facilitó a Runrun.es una serie de recomendaciones que se pueden aplicar para mejorar la labor de los domiciliarios que se transportan en bicicleta. También se tomaron algunas de la web La Bicikleta.