El dólar se disparó 80% en tres semanas: ¿Hasta dónde puede llegar en lo que resta de año? - Runrun
El dólar se disparó 80% en tres semanas: ¿Hasta dónde puede llegar en lo que resta de año?
Para ayudar a la movilización de sus bases y tratar de aumentar la participación en las elecciones del seis de diciembre el gobierno suministra una mayor dosis de gasto público. La inyección de bolívares se traduce en una veloz escalada del dólar que impacta en los precios

 

@vsalmeron

 

En un intento por disminuir la apatía hacia la elección parlamentaria del seis de diciembre Nicolás Maduro triplicó el dinero que reparte entre la población a través de bonos, elevó el monto que deposita a los pensionados y adelantó el aguinaldo en buena parte de la administración pública. Si bien está por verse el impacto político de esta inyección de bolívares, en el terreno de la economía ya hay un efecto palpable: la disparada del dólar.

En las últimas tres semanas la cotización del dólar en el mercado paralelo acumula un salto de 80%, desde 516.881 bolívares hasta 935.017 bolívares, presionado por la mayor demanda de divisas.

El gasto del gobierno activa una cadena que los venezolanos han presenciado en distintas oportunidades: las familias reciben bolívares y rápidamente los gastan en comercios que, a la brevedad, los cambian a dólares porque después de tres años en hiperinflación el bolívar es una moneda moribunda.

Como el dólar se ha convertido en la unidad de cuenta de la economía, en poco tiempo el alza de su cotización se traduce en el incremento del precio de una amplia gama de productos básicos y servicios como consultas médicas o reparación de vehículos.

En los últimos nueve meses la inflación mensual ha estado por debajo de 30% pero entidades financieras calculan que en noviembre superará 50%.

Magia monetaria

Tras la catastrófica caída de la producción petrolera, que ha descendido a niveles similares a los de 1935 y empresas que pagan muy pocos impuestos después de seis años consecutivos de recesión, el gobierno está quebrado pero el Banco Central crea bolívares para que la administración de Nicolás Maduro pueda gastar.

“Es un gobierno en campaña electoral, en cierre de año donde hay más gastos y sin ingresos porque la recaudación de impuestos se ha reducido a medida que la economía se hace más pequeña y el aporte del petróleo se desplomó, entonces solo le queda emitir dinero”, dice Asdrúbal Oliveros director de Ecoanalítica.

Síntesis Financiera indica en su informe El Tesorero que el aumento del gasto del gobierno comenzó a sentirse los primeros días de noviembre: “en la semana que concluyó el viernes seis de noviembre se produjo el salto más importante del año, estimamos que el sector público erogó 75 billones de bolívares casi el triple de lo gastado en la última semana de octubre”.

 El cohete

¿Hasta dónde puede llegar la cotización del dólar paralelo en lo que resta de año? Asdrúbal Oliveros explica que “todo depende de cuánto crezca el gasto del gobierno. Nosotros construimos dos escenarios, uno donde el gasto del gobierno crecía 15% en términos reales en el cuarto trimestre y el dólar cerraba en 960.000 bolívares y otro donde el gasto aumenta 40% y el dólar cierra en 1.700.000 bolívares”.

“Por lo que estamos viendo estamos más cerca del segundo escenario que del primero”, dice Asdrúbal Oliveros.

Síntesis Financiera considera que el gobierno continuará con dosis elevadas de gasto público esta semana y la próxima “buscando que los electores lleguen al domingo seis de diciembre con dinero fresco en los bolsillos. Así, esta semana el precio del dólar pasará la barrera del millón de bolívares y vemos alta la probabilidad de que el rally prosiga en diciembre”.

La firma agrega en su reporte que “Nicolás Maduro anunció la flexibilización continua de la cuarentena durante todo el mes de diciembre. A nuestro juicio, el clima festivo que el gobierno desea propiciar será acompañado de un gasto público vigoroso, si bien este crecerá menos que en noviembre. Estimamos que el gasto público aumentará 50% en diciembre, impulsando una expansión de 38% en la liquidez monetaria y un alza de 45% en el precio del dólar que estaría cerrando el año en 1.400.000 bolívares tras un incremento acumulado de 2.500% en el año”.

La firma Dinámica Venezuela proyecta que el dólar paralelo cerrará este año en 1.279.106 bolívares, a un nivel muy similar del tipo de cambio oficial que, de acuerdo con sus estimaciones, culminará en 1.232.401 bolívares.

Luis Vicente León, director de Datanálisis, considera que “es muy difícil proyectar en una economía volátil, desequilibrada, manipulada, hiperinflacionaria y sobrevaluada. Los números de proyección son sólo referentes generales de tendencias. Lo que sabemos es que la tendencia a devaluación e inflación es imparable pues ambas dependen de la desconfianza en la moneda”.

Frialdad electoral

El boletín del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) afirma que “iniciamos nuestra campaña electoral el pasado tres de noviembre, respetando las normas de bioseguridad; se puede observar el colorido, despliegue y alto nivel de compromiso de nuestro pueblo con las mujeres y hombres que hoy son nuestros candidatos y candidatas para cambiar esa Asamblea Nacional tan nefasta”.

No obstante, en el país no se respira mayor ambiente electoral y las encuestas apuntan a que el próximo seis de diciembre habrá una participación modesta. “Nuestra encuesta de octubre refleja que quienes dicen estar dispuestos y muy dispuestos a votar en las próximas elecciones parlamentarias son 34% de los electores. Esto indica que el segmento potencial de voto está en este grupo, no necesariamente todos votan, pero difícilmente más de esos votan”, explica Luis Vicente León.

En las elecciones parlamentarias de 2015, cuando la oposición obtuvo dos tercios de los escaños, votaron 74% de los electores. En esta oportunidad los partidos más importantes de la oposición no participan por considerar que no hay condiciones para una elección limpia y una parte del chavismo está desmotivada.

Luis Vicente León señala que la estrategia que implemente el gobierno para movilizar a sus bases y la inyección de gasto público a lo sumo podría lograr que quienes muestran inclinación a votar lo hagan: “en el segmento potencial de voto hay que movilizar, presionar, enamorar, amenazar, para lograr la máxima participación posible. Seguramente no será aumentando este segmento que se tenga algún resultado, sino logrando que ese rango se ubique en los topes máximos”.

“El problema es que en una elección donde el proceso no tiene contra balances porque la oposición mayoritaria no va a participar y no va auditar el proceso con testigos, es difícil verificar resultados. La confianza en las cifras será muy baja”, dice Luis Vicente León.

Un factor a tomar en cuenta es que la inyección de gasto público, que en otros tiempos le sirvió al chavismo para impulsar el consumo y crear un ambiente de prosperidad, en esta oportunidad es muy limitada. Los bolívares que entran a la economía a través de ministerios, gobernaciones y alcaldías aceleran la escalada del dólar porque la oferta de divisas es muy baja, pero no representan mayor cosa a escala individual.

El 16 de noviembre Nicolás Maduro comenzó a repartir el bono Amor por Venezuela con el que le depositó 3 millones 120 mil bolívares a un estimado de diez millones de personas. Al tipo de cambio paralelo de ese día, el bono se tradujo en un depósito de tan solo 4,6 dólares por persona.

Vértigo en 2021

El desequilibrio de la economía venezolana es profundo y por tanto el dólar continuará en ascenso durante el próximo año, con mayor o menor velocidad dependiendo de la cantidad de bolívares que cree el Banco Central para financiar un cuantioso déficit en las cuentas públicas que equivale a 16% del PIB.

La producción petrolera, la principal fuente de divisas, es de tan solo 400 mil barriles diarios -87% menos desde que en 1999 Hugo Chávez inició la era de la Revolución Bolivariana- y las sanciones de Estados Unidos complican la posibilidad de exportar.

“Estamos ante un problema de fondo, un Estado sin recursos para cubrir sus gastos y un Banco Central que por el declive de la producción petrolera no tiene divisas para estabilizar el mercado cambiario”, dice Asdrúbal Oliveros.

Actualmente el Banco Central está vendiendo unos 20 millones de dólares a la semana, una cifra enana si se toma en cuenta que en 2013, el año previo al inicio de la recesión, diariamente se vendían 140 millones de dólares en el mercado cambiario.

En este entorno Latin Focus señala en su último reporte que el consenso de sus panelistas, que incluye a entidades financieras como Goldman Sachs, UBS y Credit Suisse es que el próximo año el tipo de cambio paralelo ascienda hasta 7. 563. 430 bolívares por dólar y el tipo de cambio oficial hasta 6. 694.741 bolívares por dólar.

Luis Vicente León advierte que no hay manera de detener el deterioro con medidas económicas: “el círculo perverso devaluación-inflación es inagotable mientras no se rescate la confianza, algo inviable sin negociaciones políticas y alcanzar la estabilización del país. El equilibrio cambiario ya no depende de medidas económicas. Eso sólo atrasa o adelanta la crisis”.