Michael Reed: Es un error decir que hay un tipo de justicia llamado transicional - Runrun
Michael Reed: Es un error decir que hay un tipo de justicia llamado transicional
El analista colombiano, profesor de la Universidad de Georgetown, considera que el término justicia transicional está mal empleado y prefiere hablar de procesos sociales de justicia
A su juicio, la justicia transicional vive más de promesas y aspiraciones que de constataciones
Señala que la justicia posterior a una transición no debe concebirse como una licencia para flexibilizar las normas o acudir a formas que el Estado de derecho no permite
Para el experto, el periodismo es vital en los procesos de justicia y uno de sus principales aportes es el registro de las atrocidades cometidas 

 

 

@franzambranor

 

 

El término justicia transicional ha estado en boga últimamente cuando se habla del caso venezolano por la posibilidad de que esta sea aplicada, una vez se recupere el hilo democrático, institucional y cesen las sistemáticas violaciones a los derechos humanos. 

La posibilidad de hacer justicia, posterior a la injusticia, cobra fuerza especialmente luego que la Misión de Determinación de Hechos de la Organización de las Naciones Unidas revelara la responsabilidad de organismos de seguridad del Estado en supuestos crímenes de lesa humanidad.

La investigación independiente abre un compás para que la Corte Penal Internacional intervenga. “El Estado venezolano utiliza los servicios de inteligencia y sus agentes para reprimir a la disidencia en el país (…) estas prácticas deben cesar inmediatamente y los responsables deben ser investigados y procesados de acuerdo a la ley”, reza el informe de la Misión. 

Para Michael Reed, director de operaciones del Guernica Centre for International Justice y profesor de la Universidad de Georgetown, el término justicia transicional es erróneamente empleado, especialmente en el marco de la realidad venezolana.

Reed estudió periodismo y letras en la universidad de Texas y derecho en la universidad de Minnesota. Es socio e investigador de la Corporación Punto de Vista, columnista de El Colombiano y ha trabajado en diversas organizaciones vinculadas a los derechos fundamentales. 

“Es un término desafortunado, se usa sin definirlo, es ambiguo por naturaleza y es parte de una receta vaga que promete verdad, justicia y reparación o que ofrece salidas fáciles a conflictos políticos, pero cuyos ingredientes y formas de preparación no son conocidos”, dijo el analista colombiano, quien escribió en 2021 un artículo en la revista Almanaque sobre la justicia transicional y el caso venezolano.

Según Reed, la justicia transicional es un anglicismo que proviene del término en inglés “transitional justice” y lo que pretende es resumir un conglomerado de procesos sociales que promueven la justicia en momentos de cambio en las sociedades.

La expresión engloba muchas promesas y tiene un contenido indeterminado, estas nociones simplificadas son erradas y por lo general generan expectativas imposibles de cumplir, los hallazgos son hasta el momento mixtos y llenos de condiciones, además los resultados son bastante pobres en muchos casos. El campo de la justicia transicional vive más de promesas y aspiraciones, que de constataciones”, se desprende del artículo de Reed.

Para el profesor universitario colombiano no hay soluciones fáciles a los problemas que se derivan del abuso de poder y de la desviación de lo público, ni en Venezuela ni en ningún lugar del planeta.

 

LEA TAMBIÉN:   Claves | ¿Qué deben hacer los medios ante la justicia transicional?

 

Cuál es el término adecuado para la justicia 

¿Justicia transicional, justicia restaurativa, formas alternas de justicia, formas de justicia adicionales a la justicia penal? ¿Cuál es el término correcto?

De acuerdo con Redd, los intentos de distintas sociedades para promover justicia en momentos de cambio están condicionados por factores sociales.

“Creo que es un error referirse a que hay un tipo de justicia llamado transicional, prefiero hablar de procesos sociales de justicia”, consideró. 

La expresión justicia transicional se originó en la década de los 80 para hacer referencia a los mecanismos que fueron utilizados en América Latina, Europa del este y posteriormente África en pos de promover demandas de justicia en tiempos de transición hacia la democracia.

“Las medidas que adoptaron los gobiernos de transición se fundamentan en la necesidad de proporcionar justicia para las víctimas y allanar el camino para el surgimiento de la democracia”, dijo Reed. Para el analista, la llamada justicia transicional debe procurar la recuperación del marco legal, preservando la integridad de los estándares de justicia y garantizando la capacidad de asumir decisiones políticas en momentos de transición. 

De acuerdo con Reed, la justicia transicional no debe concebirse como una licencia para flexibilizar las normas o acudir a formas que el Estado de derecho no permite.

“El costo de burlarse del Estado de derecho, incluso en momentos de transición, es alto”. 

Para Reed cualquier proceso de justicia transicional debe contar con un profundo arraigo social, involucrar a todos los sectores, especialmente a las instituciones, que en Venezuela están controladas por el gobierno.

“En Venezuela, las formas oficiales que toma la justicia transicional están necesariamente entrelazadas con la operación de los sistemas ordinarios de administración pública y de justicia, tejiendo así una maraña inseparable de valores y de prácticas oficiales. La justicia transicional en Venezuela estará anclada y sellada por las particularidades de la cultura burocrática venezolana”, expone Reed en su artículo.

Reed sentencia que la justicia transicional debe responder a las dinámicas locales de poder y de violencia, es perentorio incorporar marcos institucionales especiales para promover el cambio.

El camino por recorrer en la búsqueda de la justicia es largo y no es lineal. Debe concebirse como un proceso de realización progresiva que demanda compromiso social y político, sostenido con la develación de la verdad y sus implicaciones”, expresó el analista.

Reed dijo que en Venezuela, desde hace muchas décadas, la gente ha estado tratando de luchar contra atropellos a los derechos humanos

Hay un problema de desinstitucionalización grave, esto no se resuelve solo con procesos disciplinarios, es preciso hacer reformas institucionales y hacer reglas de juego que estén a la par del Estado de derecho”.  

El periodismo como elemento de cambio

Para Reed, el periodismo es uno de los ejercicios sociales y de comunicación más efectivos para hacer frente a distintas formas de negación de la «atrocidad».

Según el experto colombiano, la misión del periodismo, entre otras, es dejar el registro diario de los hechos violentos de quienes están involucrados. “La documentación es la base esencial para afrontar la barbarie, es la primera contribución del periodismo para cualquier proceso social que demanda justicia”.

“El periodismo claramente es uno de esos pilares que sobre la base de la investigación promueve una noción de conciencia social y puede reflejar las demandas de justicia social”, enfatizó Reed.

Reed considera que se han hecho pocos esfuerzos para desescalar los conflictos locales y promover la justicia. 

La búsqueda de la justicia es un camino espinoso, pero fructuoso, particularmente para recuperar la confianza en la administración pública”, concluye.