La Academia Nacional de Medicina asegura que existe preocupación, tanto por el diseño científico de la candidata a vacuna, como por la ausencia de pruebas clínicas adecuadas
Este martes, 8 de junio, la Academia Nacional de Medicina (ANM) emitió un comunicado para rechazar el uso de vacunas no probadas y sin basamento científico en la población venezolana. La organización se refiere específicamente a la vacuna rusa EpiVacCorona, pues el pasado 5 de junio, el gobierno de Nicolás Maduro informó que había cerrado un trato con la Federación Rusa para la compra de 10 millones de dicha dosis.
«A diferencia de otras vacunas legítimas contra la COVID-19, se sabe muy poco de la llamada EpiVacCorona. Este es un producto biológico “minimalista” que se basa en tres pequeños segmentos (péptidos) de la proteína S de la espiga, que los investigadores rusos piensan que serán suficientes para conferir protección contra la COVID-19», afirma el comunicado de la ANM.
La base de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) describe que la EpiVacCorona se evaluó en Rusia, entre agosto de 2020 y febrero de 2021, en una fase 1-2 con un total de tan sola 100 voluntarios humanos. Los resultados preliminares fueron publicados en marzo de 2024 en una revista científica rusa poco conocida, aunque noticias de prensa de ese pais rápidamente anunciaron que la vacuna era 100% eficaz. Sin embargo, la base de datos de la OMS indica que la fase 3, que es necesaria pará determinar si el producto es verdaderamente eficaz, se realizaría entre noviembre 2020 y septiembre 2021, con la participación de tan solo 3.000 voluntarios.
La Academia Nacional de Medicina asegura que existe preocupación, tanto por el diseño científico de la vacuna, como por la ausencia de pruebas clínicas adecuadas.
La ANM le recordó al gobierno que ofrece su asesoría científica para la selección de vacunas que ya hayan demostrado seguridad y eficacia.