Maduro quiere oxigenar al bolívar: ¿Sirve un impuesto al uso del dólar? - Runrun
Maduro quiere oxigenar al bolívar: ¿Sirve un impuesto al uso del dólar?
Analistas consideran que el impuesto a los pagos en dólares difícilmente revivirá la confianza en la moneda nacional. Expertos detectan puntos grises en la ley y advierten que hay riesgo de que crezca la informalidad. Sigue el freno a la dolarización financiera

@vsalmeron

El pasado 10 de diciembre Delcy Rodríguez, vicepresidenta del gobierno y ministra de Finanzas, afirmó en la Asamblea Nacional que 2022 será “el año de recuperación del bolívar”, la agonizante moneda que los venezolanos sustituyen por el dólar para calcular precios, pagar en la mayoría de los comercios o ahorrar.

Tras cuatro años de hiperinflación el país cayó en una dolarización de facto que la administración de Nicolás Maduro quiere contener para que el bolívar, la moneda que emite el Banco Central de Venezuela y emplea el gobierno para gastos como el salario de los empleados públicos y las pensiones, recupere parte del terreno perdido.

El plan de fortalecimiento incluye el freno a la dolarización en el sistema financiero. Después de meses de conversaciones con los banqueros, el gobierno mantiene cerrada la puerta de los créditos en dólares y no autoriza la interconexión que permitiría transferir dólares de un banco a otro.

Además, a fin de que los bancos no presten bolívares que puedan emplearse para comprar dólares, aplica regulaciones para limitar las opciones de financiamiento.

Hay más: La Asamblea Nacional aprobó una ley que deja el camino libre para que el gobierno cobre más impuestos a quienes no usan el bolívar o el petro, la criptomoneda oficial, y emplean otras monedas y criptomonedas, como dólares o bitcoins, para sus pagos.

No se decreta

Analistas consideran que el impuesto, que ha generado incertidumbre, no es la vía correcta para que los venezolanos disminuyan el uso del dólar y quieran más bolívares.

“Una cosa es encarecer el uso del dólar para inducir un aumento forzoso de la demanda de bolívares, y otra es restablecer la confianza en la moneda nacional”, dice la firma Síntesis Financiera en su informe El Tesorero.

La inflación, aunque menor a otras épocas, sigue siendo muy alta y el bolívar constantemente pierde capacidad de compra: las cifras oficiales registran que en 2021 la inflación acumuló un salto de 686%.

“Los bolívares representan hoy escasamente 20% del dinero en efectivo que circula en la economía. El 80% restante son divisas, incluido el efectivo en manos del público y los dólares depositados en el sistema bancario. No es factible pensar que un monto significativo de esos dólares se convierta en bolívares por efecto del impuesto”, dice Síntesis Financiera.

 

Añade que “las economías se desdolarizan construyendo la confianza en la moneda nacional. Y la confianza viene con políticas económicas estabilizadoras consistentes”.

Esperando la Gaceta

A través del impuesto a las operaciones en divisas el gobierno busca, como bien lo dice la exposición de motivos de la ley, “incentivar en términos tributarios el uso del bolívar, haciendo más barato su uso respecto de las divisas” y en segundo lugar recaudar dinero.

Para aplicar el tributo la Asamblea Nacional, bajo control del gobierno, reformó la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras. La reforma fue aprobada en segunda discusión, pero falta que el presidente Nicolás Maduro ordene su publicación en Gaceta.

Una vez esto ocurra lo más probable es que tarde un mes para entrar en vigencia y que el Seniat, organismo encargado de cobrar los impuestos, utilice este tiempo para emitir normas sobre los aspectos operativos.

Cómo impacta

En el impuesto a las “grandes transacciones” es crucial el término “sujeto pasivo especial”, que en teoría deberían ser grandes empresas o personas de altos ingresos. El Seniat es el organismo que decide quién o cuál empresa es sujeto especial.

El único requisito para ser nombrado es superar un ingreso mínimo que se calcula de acuerdo a unidades tributarias. Como la unidad tributaria es muy baja actualmente cualquier empresa, negocio o persona pueda ser sujeto especial.

Basta que una empresa o comercio tenga ingresos anuales brutos superiores a 600 bolívares o ventas mensuales por 50 bolívares para que pueda ser sujeto especial y, en el caso de personas, un ingreso anual superior a 150 bolívares, que apenas equivale a unos 33 dólares al tipo de cambio oficial.

Desde 2016 los sujetos especiales cancelan un impuesto cuando hacen pagos en bolívares, ahora también en petros, a través de la banca o por algunas operaciones en que no interviene la banca.

El gobierno, una vez aparezca la ley en Gaceta, tiene el poder de fijar este impuesto entre un mínimo de 0% y un máximo de 2% del monto de los pagos. La Asamblea lo estableció tentativamente en 2%.

En el caso del uso de divisas y criptomonedas distintas al petro todo se endurece. Las personas y empresas que hagan pagos en dólares o por ejemplo, en bitcoins, a través de la banca, sean sujetos especiales o no, pagarán un impuesto que el gobierno podrá fijar entre un mínimo de 2% y un máximo de 8% de la transacción. 

 

Por ahora, la Asamblea Nacional fijó esta tasa en 3%. 

Si esta tasa se mantiene quiere decir que, por ejemplo, si usted tiene una cuenta en dólares en la banca y su entidad es de los que permite transferencias a otra persona o empresa con cuenta en divisas en el mismo banco, pongamos de 100 dólares, tendrá que pagar tres dólares de impuesto.

En el caso de pagos en efectivo en divisas a sujetos especiales, las empresas y las personas pagarán una tasa que podrá estar entre un mínimo de 2% y un máximo de 20%. Esto también aplica en el caso de pagos en criptomonedas distintas al petro donde no intervenga la banca. Tentativamente la Asamblea fijó esta tasa en 3%.

Es decir, si un trabajador va a un supermercado que es sujeto especial, compra alimentos por 20 dólares y paga con dólares en efectivo pagará un impuesto a “las grandes transacciones financieras” de 0,6 dólares si se mantiene la tasa de 3%.

Juan Cristóbal Carmona, especialista en derecho financiero, resume que “se grava al que tiene poco, algo o mucho y el impuesto no es a las grandes transacciones ni solamente a las transacciones financieras”.

Lo que no paga

El Seniat no ha emitido las providencias y hay cosas que podrían cambiar, pero bancos consultados destacan que, de acuerdo con la ley, no pagan impuesto “las operaciones cambiarias realizadas por un operador cambiario debidamente autorizado”.

Esto significa, explican, que quienes compren dólares a través de la banca no pagarán impuesto y de esta forma se busca que la mayoría de las compras de divisas se hagan en el mercado oficial.

Cuando se pague con la tarjeta de débito de una cuenta en dólares de un banco en el país, tampoco habría pago de impuestos porque en realidad los comercios no reciben divisas: el mecanismo es que el banco compra los dólares a su cliente y le transfiere bolívares al comercio, por lo tanto, se produce una operación cambiaria que está exenta.

También están exentas las operaciones donde interviene un banco corresponsal, esto significa que no habría pago de impuestos al pagar con la tarjeta de un banco internacional.

Puntos grises

Juan Cristóbal Carmona detecta algunos aspectos que necesitarán precisión. “En el caso del uso de sistemas como el Zelle ocurre una transferencia de dólares entre bancos extranjeros. ¿Están gravadas estas transacciones? Esto no está claro”.

“En el caso de las cuentas custodia en dólares. Si el titular hace retiros en efectivo o da una instrucción para que alguien a quien le debe vaya al banco y reciba una cantidad en efectivo. ¿Esto es gravable? ¿Cómo lo controlas?”, agrega.

 ¿Cuándo alguien haga una compra y pague con dólares en efectivo cómo va a saber, en caso de que le cobren el impuesto, que efectivamente ese comercio es un sujeto especial?”, dice Juan Cristóbal Carmona.

 Añade otro punto: ¿Si el pago se efectúa fuera del sistema financiero, parte en divisas y parte en bolívares, cómo va a emitirse la factura? ¿Tendrás que ajustar las máquinas fiscales para indicar cuánto fue pagado en dólares y cuánto en bolívares?

 

“Cuando los pagos se realicen en criptomonedas o criptoactivos distintos del petro, ¿a qué valor se debe colocar en la factura su equivalente en bolívares? No hay un ente oficial que indique el valor de criptomonedas como bitcoin o ethereum”, explica.

“Cuando alguien pague con dólares en efectivo, por ejemplo, a un supermercado que es sujeto especial el supermercado tendrá que cobrar el impuesto, convertirse en un agente de percepción, para esto hace falta una providencia del Seniat”, dice.

Más informalidad

Camilo London, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello y experto en temas tributarios, destaca que para el Gobierno no va a ser fácil evitar la evasión del impuesto a los pagos en dólares.

“Hay operaciones de muy baja posibilidad de ser controlada, conque la factura no se haga en divisas, si el pago es en efectivo, ya se evade. La mayor recaudación será a través de la banca y establecimientos formales, entonces el riesgo es que aumente la informalidad”.

Explica que “ese es el mayor costo que podría tener la aplicación de este tributo, que no obtengas recaudación ni un mayor uso de bolívares y en cambio aumente la informalidad en la economía, algo que impactaría la recaudación de otros impuestos”.

“Si hay mayor informalidad desciende la recaudación del IVA, del impuesto sobre la renta y la recaudación de los municipios”, señala Camilo London.

Poco crédito

Para contener el uso del dólar en la economía el gobierno, a pesar de que la mitad de los depósitos en la banca ya están en divisas, impide el crédito en dólares. Tras largas reuniones con la Asociación Bancaria solo accedió a la modalidad de créditos indexados.

Los créditos indexados son en bolívares, pero relacionados al tipo de cambio. Por ejemplo, si una empresa recibe un crédito de 4,5 bolívares, que hoy equivalen a un dólar, a tres meses de plazo y al vencimiento el precio del dólar aumentó hasta 10 bolívares, la empresa tendrá que pagar 10 bolívares al banco, más las comisiones y la tasa de interés.

“Estos créditos son riesgosos, solo se pueden entregar a empresas grandes, con garantías, con capacidad para asumir el riesgo cambiario”, dice un banquero.

Los bancos tienen depósitos en dólares por 740 millones y podrán utilizar el 10% de esta cantidad bajo la modalidad de créditos indexados, unos 74 millones de dólares, pero hay dudas de cómo operará el mecanismo.

Para otorgar los créditos indexados los bancos tienen que cambiar los dólares a bolívares y todavía no saben si tendrán que venderlos en el mercado, si se los comprará el Banco Central o les permitirán utilizar bolívares de las reservas.

Si se les obliga a venderlos en el mercado podrían ayudar a mantener estable el tipo de cambio porque habría una mayor oferta de divisas, pero tesoreros consideran que no hay suficientes bolívares en la economía como para venderlos en corto tiempo.

 

A fin de que no haya la posibilidad de que los bancos otorguen créditos en bolívares que puedan ser utilizados para comprar dólares y especular con el tipo de cambio, el Banco Central obliga a las entidades financieras a congelar a manera de reservas la mayoría de los depósitos.

La semana pasada disminuyó el encaje, como técnicamente se denomina a la porción de los depósitos que no pueden ser prestados y deben mantenerse como reservas, desde 85% hasta 73%.

Un detalle relevante es que el encaje es tan alto que la mayoría de los bancos lo incumple y paga multas, por lo tanto, buena parte de la reducción no se dirigirá a nuevos préstamos, como por ejemplo, a aumentar el límite de las tarjetas de crédito.